Anaitasuna mira al futuro en su X Torneo de Semana Santa – Diario de Navarra
Unas jornadas de deporte y convivencia en la que jugadores de base -infantiles (sub13-sub14), cadetes (sub15-sub16) y juveniles (sub17-sub18)- han sido protagonistas de 335 encuentros repartidos en doce pistas distribuidas por la ciudad.
Una décima edición en la que se han reunido 131 equipos representantes de 38 clubes de 8 comunidades autónomas (Cataluña, Asturias, Madrid, País Vasco, Valencia, Aragón, Canarias y Navarra, con presencia de equipos del Loyola y Anaitasuna. Un aniversario que concluyó ayer con el triunfo de los equipos del club anfitrión en cuatro de las cinco finales en las que estuvo representado, con las infantiles del Loyola pamplonés quedando subcampeonas frente al Aula Valladolid en el único duelo por el título sin anfitriones en la pista.
“Estamos cansados pero muy satisfechos y contentos de cómo se ha desarrollado el torneo. Han sido unos días muy intensos pero apenas ha habido retrasos y hemos registrado muy pocas lesiones e incidencias. Las habituales en un torneo de este volumen”, reconocía Carlos García, director del torneo y coordinador de balonmano en el club anfitrión (sección con 27 equipos y 410 jugadores), en el que han colaborado “cerca de doscientos voluntarios”.
También, por supuesto, hay que contar con otros protagonistas esenciales para cualquier partido. En total han sido 26 parejas arbitrales -de categorías territoriales y nacionales llegadas de diferentes provincias- las que han pitado en el torneo de Anaitasuna estos días coordinados por Pachi Elcano, Ricardo Nuez, Aritz Zaragüeta y Raúl Oyarzun. Estos dos últimos, árbitros internacionales y de la Liga Asobal y Liga Guerreras, fueron quienes pitaron el último duelo del torneo, poniendo así un broche aún más especial.
Y es que el engranaje necesario para que este campeonato, convertido ya en uno de los grandes referentes en el balonmano base nacional, funcione bien conlleva la coordinación de múltiples piezas y detalles. “La organización nos conlleva cerca de 8 meses de trabajo”, añadía García.
Ya no es sólo cuadrar calendarios y horarios en las diferentes categorías y sedes (Anaitasuna, Larraona, Teresianas, San Ignacio, Larrabide, Oberena, José María Iribarren y Ermitagaña), sino también otros aspectos como el del transporte, convivencia y alojamiento de todos los equipos.
Para ello se han habilitado estos días hasta nueve sedes donde los jugadores y técnicos pernoctaban y podían desayunar, comer y cenar: Anaitasuna, Larraona, residencia Camplus, Oberena, Teresianas, Salesianos, Luis Amigó, Cámping Ezkaba y Zuasti.
“La logística es complicada. Por eso, y aunque el año pasado crecimos en casi 500 participantes, ya estamos en el límite. En esta edición han sido 200 más, casi 2.100 jugadores y ya podemos ampliar poco más”, explicaba el responsable, quien quiso resaltar el impacto económico del torneo estos días en Pamplona.
“La gran mayoría de los equipos han venido con aficionados. Jugadores y técnicos tienen la opción de comer y dormir dentro de la inscripción del torneo, pero todos esos acompañantes lo tienen que hacer por su cuenta. El impacto económico de este evento es una barbaridad y se ha podido apreciar, por ejemplo, en los establecimientos cercanos a los pabellones de juego. Lástima que el tiempo no nos ha acompañado un poco más estos días”, explicaba.
EL SELECCIONADOR NACIONAL JORDI RIBERA, EN PAMPLONA
Las finales del torneo se disputaron este domingo en el pabellón Anaitasuna de Pamplona durante una mañana en la que la instalación vivió un gran ambiente. Con presencia de una batucada, familiares, amigos y otros participantes llenaron buena parte de las gradas con una afluencia superior a la habitual en los duelos de los equipos de categoría nacional del club.
Una última jornada que se perdió el seleccionador nacional masculino Jordi Ribera. El técnico nacional estuvo en la grada de Anaitasuna viendo diversos encuentros del torneo pamplonés. Ribera -que también se trasladó a Irún el viernes por la tarde a ver el Bidasoa-Helvetia de la Liga Asobal- acudió viernes y sábado. También se pasó por las gradas del pabellón Quique Domínguez, entrenador del Helvetia Anaitasuna de Asobal.
Precisamente, el equipo navarro de máxima categoría ha estado representado en el torneo por diversos jugadores, que han sido entrenadores de equipos como el caso de Marco Moreno o Pablo Itoiz y el meta Iñaki Martínez. Pablo Galech, ayudante de Domínguez en el primer equipo, también dirigió a las cadetes que se proclamaron campeonas del torneo. Otros, caso de los internacionales Iosu Arzoz o Xavi González también se dejaron ver por la grada como aficionados.
X TORNEO SAFETY CAR
INFANTIL MASCULINO
Final
Helvetia Anaitasuna A-F. Agustinos 22-26
Clasificación final
1. Fundación Agustinos Alicante
2. Helvetia Anaitasuna
3. Club Joventut Handbol Mataró Groc
4. Amenabar Zarautz ZKE
5. BM. Dominicos
INFANTIL FEMENINO
Final
Loyola-Aula Valladolid 23-25
Clasificación final
1. Aula Valladolid
2. Bm. Loyola
3. Mercería La Jota AD La Jota
4. El Pilar Maristas
5. Helvetia Anaitasuna
CADETE MASCULINO
Final
Helvetia Anaitasuna-B. Dominicos 24-22
Clasificación final
1. Helvetia Anaitasuna
2. Bm. Dominicos
3. Ikasa Boadilla
4. C. Joventud Handbol Mataró Groc
5. Gran Camping Zarautz ZKE
CADETE FEMENINO
Final
Helvetia Anaitasuna A- M. La Roca 33-17
Clasificación final
1. Helvetia Anaitasuna A
2. Mubak La Roca
3. R. Las Torres AD La Jota
4. C. Óptico Oriente La Jota
5. Errotabarri EKE
JUVENIL MASCULINO
Final
Helvetia Anaitasuna-Dominicos 23-16
Clasificación final
1. Helvetia Anaitasuna
2. Bm. Dominicos
3. CH La Salle Montcada
4. OAR Gracia Sabadell B
5. Bm. Loyola
JUVENIL FEMENINO
Final
Helvetia Anaitasuna A-Llavaneres 20-15
Clasificación final
1. Helvetia Anaitasuna A
2. Junior Report Llavaneres
3. CH Palautordera
4. Lleida Handbol Club
5. Metasa La Jota
Protagonismo del balonmano navarro en Corrales de Buelna
Mientras Pamplona acogía el X Torneo Safety Car de Anaitasuna, otros clubes forales se desplazaban a torneos de balonmano base como el de Gandía (Bm. Burlada o Beti Onak) o, sobre todo, el de Corrales de Buelna (Cantabria). Este último, uno de los referentes más importantes de este tipo de torneo de Semana Santa junto al de Anaitasuna, ha tenido un claro protagonismo del balonmano navarro.
No fue su único triunfo. En las dos finales cadetes el protagonista foral fue de nuevo el club de Pamplona, que venció 32-34 al Bidasoa en la final femenina y cedió ante el Torrelavega en la masculina (25-31).
Por último, en la categoría infantil masculino, también hubo derbi con la pugna entre Balonmano Tudela y Balonmano Noáin, con victoria para estos últimos por un 23-34.
El XXXI Torneo nacional de balonmano Ayuntamiento de los Corrales de Buelna, con más de 90 equipos participantes de 8 comunidades, se ha disputado desde el pasado jueves en seis pabellones.