Un zarpazo certero a 2.6 segundos para el final de Shai Gilgleous-Alexander permitió a los Oklahoma City Thunder asaltar el Madison Square Garden, y derrotar a los Knicks, 112-113. El triunfo supone que OKC recupera la primera plaza del Oeste, pero más aún, clasifica matemáticamente a los Thunder para los Playoffs por primera vez desde 2020.
Los Thunder afrontaban el choque en Nueva York con la presión de conocer que los Nuggets habían ganado a Cleveland poco antes y que usurparían su primer puesto si perdían. Al otro lado, los Knicks podían acabar la jornada terceros del Este gracias a la derrota de los Cavs en Denver. Shai se empeñó en decantar la balanza en favor de los visitantes.
El jugador canadiense acabó con 19 puntos en un serie de 7 de 16 en tiro. Ni siquiera fue el mejor a pesar de ser el protagonista por la jugada final. Por encima de él en prestaciones estuvo Jalen Williams, que se fue hasta los 33 puntos y 8 asistencias, y sobre todo Josh Giddey, que firmó el tercer triple-doble de su carrera con 16 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias. El australiano anotó 12 puntos en el último cuarto, cuando un parcial de 27-38 colocaba a los Thunder en disposición de ganar el partido.
Es curioso que los tres TD de Giddey en su carrera hayan tenido a la misma víctima, los Knicks: “El Madison es el pabellón más famoso del mundo. Es especial jugar aquí“, dijo Giddey tras su partidazo.
En los Knicks, que siguen cuartos del Este, Jalen Brunson hizo 30 puntos, pero falló el último tiro que podría haber cambiado la suerte del partido. Eso sí, logró un canastón para poner el 112-111, justo antes de la canasta de Shai. En Nueva York andan muy preocupados por saber si Randley y Anunobi se podrán recuperar a tiempo para los Playoffs. Las sensaciones son muy pesimistas al respecto en la Gran Manzana.
