Terique Owens, hijo de Terrell, llega a la NFL con los 49ers donde jugó su padre – Marca USA
El legado continúa cuando Terique Owens, hijo del miembro del Salón de la Fama del Futbol profesional Terrell Owens, se embarca en su viaje en la NFL con los San Francisco 49ers, reflejando los pasos de su padre casi tres décadas después.
Según un informe de Mike Garafolo de NFL Network, el receptor abierto de los Missouri State Bears, Terique Owens, firmó un acuerdo con los 49ers, marcando un hito importante en su carrera. Terique se une a una plantilla repleta de talento y pretende forjar su propio camino honrando la herencia futbolística de su familia.
Terique se encuentra entre una camada de jugadores de la NFL de segunda generación que están causando sensación en la clase de novatos de 2024. Los nombres notables incluyen a Marvin Harrison Jr., Joe Alt, Frank Gore Jr., Luke McCaffrey, Brenden Rice y Jonah Elliss, cada uno de los cuales heredó la destreza atlética y la dedicación de sus padres estrellas de la NFL.
La transición al escenario de la NFL llega luego de una destacada temporada en Missouri State, donde Terique demostró sus habilidades con 28 recepciones, acumulando 528 yardas y cuatro touchdowns. Ahora, ingresa a una ofensiva de San Francisco repleta de creadores de juego superestrellas, incluidos Deebo Samuel, Brandon Aiyuk y George Kittle, bajo la dirección del entrenador en jefe Kyle Shanahan.
El viaje de Terique hace eco del ilustre paso de su padre por los 49ers, donde Terrell Owens solidificó su lugar como ícono de la franquicia. Seleccionado en la tercera ronda (89º global) en 1996, la llegada de Terrell presagió el surgimiento de un dúo dinámico de receptores junto al legendario Jerry Rice.
Owens se convirtió en leyenda con los Niners
Cuando la carrera de Rice entró en su fase de ocaso, Terrell Owens acaparó la atención como el principal receptor de los 49ers. Su legado floreció en momentos memorables, personificados por su icónica recepción de touchdown ganadora de Steve Young en la Ronda de Comodines de 1998 contra los Green Bay Packers.
A lo largo de sus ocho años en San Francisco, Terrell Owens grabó su nombre en la historia de la NFL, acumulando 592 recepciones para 8,572 yardas y 81 touchdowns. Su impacto trascendió las estadísticas, dejó una huella imborrable en la franquicia e inspiró a una nueva generación de aspirantes al fútbol.
Con Terique Owens vistiendo la icónica camiseta roja y dorada, el espíritu de excelencia y tenacidad encarnado por su padre resuena una vez más dentro de los sagrados confines del Levi’s Stadium. Mientras se embarca en su odisea en la NFL, Terique lleva consigo no sólo el peso de las expectativas sino también el legado de una dinastía del fútbol que se extiende por generaciones.
