Usher homenajea a Michael Jackson en el show del descanso y Taylor Swift se lleva todos los focos – Relevo
No era el show del descanso más esperado y no pasará a la historia como uno de los más destacados de la historia. El artista seleccionado era Usher, un cantante y coreógrafo estadounidense que fue más famoso en el pasado de lo que lo es ahora y que pasó sin pena ni gloria por Las Vegas en una actuación de unos 15 minutos en la que contó con la ayuda de Alicia Keys.
La protagonista musical de la noche fue, sin embargo, Taylor Swift. Pareja sentimental de Travis Kelce, una de las estrellas de los Kansas City Chiefs, llegó a tiempo al partido después de una actuación reciente en Japón. En esta ocasión, a ella no le tocaba coger el micrófono y cantar, sino que estaba cómodamente sentada en un palco junto a la familia de su novio y la de Patrick Mahomes, el quarterback del equipo.
No fueron pocas las veces que las cámaras la buscaron, sobre todo con alguna jugada de Kelce y en los instantes previos al encuentro, cuando hubo un par de actuaciones. Incluso en uno de los momentos más esperados de la noche, el del himno estadounidense interpretado por Reba McEntire, se la pudo ver cantando la letra bastante emocionada. No era la protagonista de la Super Bowl, pero sí fue la artista más buscada. También cuando decidió beberse una cerveza de un trago ante la incredulidad general y algún que otro abucheo.
No era la única famosa presente en las gradas, aunque sí la más entregada a animar a uno de sus equipos. Presentadores, deportistas, cantantes y actores se agolparon en los distintos palcos del estadio de Las Vegas. Para muchos, eran el centro de atención, aunque durante una media hora pasaron a un segundo plano cuando se apagaron las luces e irrumpió sobre el césped Usher, el artista que protagonizaría el show del descanso.
El estadounidense se presentó con un impeacble traje blanco y compartió con los espectadores algunas de las canciones más conocidas de su discografía, acompañadas todas ellas con sus característicos pases de baile. Sobre el escenario se dejaron ver numerosos bailarines y otros artistas que pusieron la música y el espectáculo en Las Vegas, aunque sin necesidad de desplegar una gran parafernalia.
Aunque el público estuvo entregado al artista, en ningún momento llegó a conectar. Buena parte de las canciones interpretadas no daban lugar al baile, sino que eran piezas mucho más pausadas que provocó que el ambiente no se calentase en ningún momento, algo que sí ocurrió, por ejemplo, el año pasado con Rihanna. Para lo que sí sirvió fue para que el artista homenajease a Michael Jackson imitando algunos de sus pases de baile y luciendo un guante al más puro estilo de la exleyenda musical. Pero sin duda, no fue una actuación para el recuerdo.
