El feminismo fomenta la mojigaterÃa, la represión y el discurso antisexo
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Un TÃo Blanco Hetero -Sergio para los amigos- nació en 1988 y se dedica al diseño, la ilustración y el guion, pero cuando se pone la máscara y las gafas de mosca es el súpervillano favorito de ese varón occidental que aún desea a las mujeres, pero cada vez más a disgusto: ha venido a ser la voz de los tipos que se sienten amenazados en un mundo donde el discurso feminista puja con fuerza creciente. “He perdido la cuenta de todos los privilegios que tengo”, ironiza en su biografÃa de Twitter.
Su canal de Youtube ya cuenta con más de 230.000 suscriptores: desde ahà monta la guerrilla. Charlamos con Sergio sobre género y seducción, sobre sus experiencias en Tinder, sobre prostitución y pornografÃa. Hasta sobre las inseguridades masculinas a la hora de enfrentarse al sexo. Y a la belleza. Y a los umbrales de la virilidad.
Va sin máscara y se le nota: el irritante era el personaje. AquÃ, en esta entrevista que dura tres cervezas al sol en el barrio de La Latina, sólo hay un joven que disiente. “¿Qué es lo normal? Lo normal no existe”: esto lo repetirá varias veces.Â
¿Crees que el hombre blanco heterosexual está marginado en la sociedad?
Me parece una afirmación muy fuerte, la de decir que âel hombre blanco hetero está marginado en la sociedadâ.
Es de lo que se quejan algunos de los hombres blancos heterosexuales.Â
Es cierto, pero lo que sà es verdad es que está atacado desde muchos frentes. Si hablamos del frente de todo el activismo LGTB, lo heterosexual está atacado; si hablamos del activismo antirracista, es el hombre blanco el opresor; si hablamos del activismo feminista, es el hecho de que sea un hombre la personificación de todos los males y las opresiones sobre las mujeres. Desde ese punto de vista, me parecÃa interesante llamarme âhombre blanco heteroâ ya no tanto de una forma de reivindicación identitaria como de decir: âLos tÃos blancos heterosexuales también estamos aquÃâ.
Es una percepción un poco absurda, ¿no? Esto no se canjea en ningún tipo de estructura: los hombres blancos heterosexuales siguen siendo los grandes lÃderes del mundo.Â
Sà y no. Lo de que no se canjea en ningún tipo de estructura yo no lo veo tan claro.Â
Cuéntame.Â
Tenemos ahora mismo una ley con la que he sido muy crÃtico, que es la Ley Integral de Violencia de Género, que apunta directamente al varón.
¿Por qué estás en contra de esta ley?
Por todas las razones posibles. Hay pocas cosas dentro de esa ley que yo entienda como justificadas. Hace poco el Tribunal Supremo dio una sentencia: era por una disputa que hubo dentro de una pareja Ãntima, y se eliminaba absolutamente el contexto a la hora de juzgar lo que estaba sucediendo. Se juzgaba al hombre por ser hombre y a la mujer, bajo otros códigos, por ser mujer. El hecho de que exista una asimetrÃa penal y que nos acerquemos al derecho penal de autor me parece que está absolutamente fuera de lugar.Â
Si existe una desigualdad social, es lógico que la ley, para ser justa, se adapte, ¿no? Por ejemplo: si el hombre tiene superioridad fÃsica frente a la mujer y si son inmensa mayorÃa los asesinatos de hombres hacia mujeres, y no viceversa, ¿cómo no va la ley a contemplar esa situación, que además se viene perpetuando por siglos? Ni siquiera es algo circunstancial ni temporal.
Estoy de acuerdo con eso, pero la cosa es: no podemos eliminar todo contexto de esas dinámicas de violencia que pueda haber en el ámbito de la pareja. Leà hace poco un caso sobre una señora que habÃa matado a su novio. Todo su cÃrculo decÃa que era violenta, celosa, que cuando el novio le dijo que querÃa dejarla, la tÃa le convenció para que se quedase en su casa y le asesinó con 30 puñaladas mientras dormÃa, después de asesinarle llamó a su madre para decirle que si no era para ella, no serÃa para nadie⦠si tenemos en cuenta que estos casos existen (aunque cuantitativamente sean menores), no podemos decirles a estas personas que ellos van a tener un amparo diferente bajo la ley simplemente porque son hombres. A mà me parece una forma de machismo, además, porque es como quitarle a la mujer la posibilidad de ejercer una relación de poder frente al hombre dentro del ámbito de la pareja, y someter ella al hombre. Eso es debilitar o cuestionar el poder de las mujeres.
¿Qué hay de la cuestión biológica?
SÃ, sÃ, pero yo creo que la ley deberÃa centrarse en los contextos de las violencias, y si tiene que haber un agravante porque hay una clara superioridad fÃsica frente a la mujer, que ese agravante caiga sobre el hombre.
¿Qué propuesta disuasoria tienes, entonces, para reducir la media de 50 asesinatos de mujeres al año a manos de sus parejas o exparejas?
Es algo muy complicado, porque al final⦠a mà me gusta relativizar estas cosas. Vale, hay 50 asesinatos y eso es inadmisible, ¿con respecto a qué? Me da la sensación de que lo que se plantea es que con ciertas medidas se eliminarÃan los asesinatos o la violencia sexual, y es rollo: no. La violencia no va a desaparecer. Eso forma parte del terreno de la fantasÃa.
Has dicho en alguna ocasión que no eres machista. Serás feminista, entonces.
No, es que yo no veo esos polos de o machista o feminista.
¿Qué problema tienes con el concepto?
Muchos. Me han criticado mucho por no decir la palabra âfeminaziâ, porque no me gusta frivolizar con nombres o apelativos relacionados con cómo piense cada persona. Pero tampoco me gusta esta contradicción: âSi no eres feminista, desde luego eres machista o machirulo, señoro, o ponga usted el adjetivo que le dé la gana ahÃâ. Lo que significa âfeminismoâ ahora mismo no es âigualdad entre hombres y mujeresâ, por mucho que lo diga la RAE. ¿Quién no va a estar de acuerdo con la igualdad jurÃdica o la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres? Todo el mundo. La cosa es que usan ese concepto para introducir doctrinas con las que no estoy de acuerdo. La gente que capitaliza el feminismo defiende una asimetrÃa legal, una criminalización del varón por el hecho de ser hombre, defiende unas cuotas⦠una serie de cosas que entran en contradicción con la igualdad. Se ha manoseado el concepto.
Un TÃo Blanco Hetero.
¿Qué resquicios machistas encuentras en España?
Es complicado. Me imagino que todavÃa quedarán cosas que resolver, ¿sabes? La relación entre los hombres y las mujeres es algo complicado. El hecho de que las mujeres se queden embarazadas y cómo se concilia eso con la vida laboral es un problema con el que todavÃa estamos lidiando. Esto sà que podrÃa ser algo en lo que podrÃamos entrar.Â
¿Eso es todo?
No sé, dame ideas.
Se me ocurre la violencia sexual.Â
Es algo perseguido por la ley.
Es algo eminentemente machista.Â
SÃ, podrÃamos⦠entender que la violencia sexual puede tener en algunos casos connotaciones machistas. En otros casos no. A mà es que lo de juzgar todo tipo de crÃmenes a partir de un supuesto global, que serÃa el machismo⦠no me convence. Hay que matizar. A mà siempre me ha interesado la cuestión de la criminologÃa, me interesa cómo funciona la mente de un asesino en serie, de un violador en serie⦠es algo muy complejo, tiene muchos grises, y apelar al reduccionismo de que simplemente es âmachismoâ, âpatriarcadoâ, âopresión sistemáticaâ⦠es una resolución bastante sencilla y bastante débil.
El hombre supone más del 90% de la población carcelaria en España. ¿No es mucho? ¿No se puede relacionar ese Ãndice de criminalidad con el hecho de ser hombre?Â
SÃ, es muchÃsimo. El hombre está más predispuesto a la violencia fÃsica que la mujer. Las mujeres tienen otras formas de ejercer la violencia. Mira el suicidio: los hombres se suicidan más, pero las mujeres intentan suicidarse más que los hombres, y no lo consiguen. Los hombres tienen más facilidad a la hora de ejercer esa âviolencia letalâ, como lo llamaban en el estudio. Yo no tengo ningún problema en aceptar que los hombres y las mujeres somos diferentes, y pensar que las mujeres equipararán a los hombres en las tasas de criminalidad me vuelve a parecer que pertenece al terreno de la fantasÃa. âOjalá todos seamos homogéneos…â. SerÃa un coñazo.Â
He leÃdo que tiras de Tinder. ¿Cómo te relacionas con las mujeres con las que quieres tener sexo?
No tengo ningún problema. FÃjate: sobre todo, desde que soy Un TÃo Blanco Hetero. Empecé con el personaje teniendo novia, luego a los tres-cuatro meses lo acabamos dejando (sin tener relación con el canal), y a partir de ahà he vuelto a la vida de soltero y bastante contento. Mucha gente me ha preguntado cómo ha cambiado mi vida sexual a partir de ser el personaje este y tal, y es verdad que ha cambiado hasta cierto punto. Antes de tener pareja, salÃa más, iba más a discotecas, tenÃa una vida sexual más activa⦠sà buscaba acercamiento hacia el otro sexo. Ahora sigo teniendo una vida sexual activa pero divago más. A lo mejor las necesidades que tenÃa con 25 años no las tengo ya.
Te estás haciendo mayor. Ahora quieres conversar.
¡Ahora con 30 añosâ¦! Es como: tÃo, ¿en serio tengo que ir a una discoteca, hablar con mujeres, relacionarme, acercarme a alguien…? Esa presión. La gente no habla de eso, pero hay mucha presión sobre los hombres a la hora de acercarse a las chicas en una discoteca. En ese contexto de flirteo. Ahora mismo no tengo esas necesidades. Pero también es cierto que el hecho de moverme más en redes sociales o tener cierta influencia me ha abierto las puertas a conocer a gente de otras formas.Â
¿Has sentido alguna vez que tu valor como hombre estaba ligado a tu número de conquistas?
Qué pregunta, eh. Sà es cierto que hay algo alrededor de nuestra autoestima que puede tener que ver con el éxito que tengas con el sexo opuesto. Esta presión la tenemos los hombres y creo que las mujeres la experimentan de forma distinta. Siempre se ha valorado más que un hombre tenga muchas parejas sexuales y se ha criticado más que la mujer lo haga. Es algo que forma parte de una evolución social bastante determinada.
¿Machista, dices?
Bueno.
¿Alguna vez has tenido sexo sin ganas?
SÃ. Hay mujeres que se han acostado conmigo y si yo hubiese sido una mujer, a ojos de una feminista habrÃa sido una violación. Recuerdo una experiencia con una chica americana. Yo realmente me querÃa ir, y recuerdo que ella me cogió y me dijo algo como âtú todavÃa no te puedes ir, no hemos terminadoâ. Yo no combatà aquello con vehemencia absoluta, no dije âme largo de aquÃâ ni nada. Dije âbueno, pues nada, seguimos aquà un rato másâ. Me dejé llevar.Â
¿Te arrepentiste, sentiste culpa?Â
No, no. Hay cierta cultura alrededor de las vÃctimas de cómo se deberÃan sentir. Parece que si una vÃctima no se siente de una determinada manera hacia x encuentros sexuales no deseados, es una mala vÃctima. Y digo âvÃctimaâ entre comillas, porque yo no me considero una.Â
Un TÃo Blanco Hetero.
Dices que el âsÃâ explÃcito no siempre se da. ¿Cómo distingues cuando una chica quiere tener algo contigo?
Joder, yo creo que hay un lenguaje no verbal que casi todo el mundo puede entender. Y dentro de ese lenguaje sexual, que tiende a ser no verbal, puede haber momentos en que nos equivoquemos, puede haber momentos en que yo entienda una cosa y no sea eso, o en el que haya un malentendido global, o lo que sea. Pero de ahà a coger estos momentos y extrapolarlos al maniqueÃsmo de âcualquier cosa que se salga de esta lÃnea que nosotras acabamos de establecer es violaciónâ⦠no, no. Hay que ser crÃticos y responsables con el discurso que tenemos alrededor de ese tipo de dinámicas. Yo creo que hay unos gestos y una empatÃa que se tiene cuando dos personas están follando y no se puede ignorar, está ahà y forma parte de nosotros.
Hay una cosa que decÃa Paglia y me gusta mucho y es que el sexo formaba un puente entre lo que es la cultura y lo que es la naturaleza. Es genial. Es verdad que el sexo es uno de los pocos momentos en que dejamos florecer nuestros instintos más primitivos. Y por otro lado, no podemos simplemente dejarnos llevar por esos impulsos primitivos, hay un lenguaje con la otra persona que no se puede ignorar y es la parte social. Me da la sensación de que los agresores sexuales no saben controlar sus impulsos primitivos y no saben adaptarse a esas normas sociales que hemos acordado.Â
Has dicho algo interesante que es el âfollar con empatÃaâ. Eso también lo pide el feminismo. Hubo quien criticó ese concepto a Carmen Magdaleno, pero la empatÃa es asequible: prácticamente lo que se tiene cuando bajas a por el pan y ves al panadero llorar, y le preguntas si necesita algo. Muchos sintieron que ser empático era algo hercúleo.Â
Habrá que ver a qué nos referimos con âfollar con empatÃaâ. Si âfollar con empatÃaâ es acordar verbalmente cada paso que hacemos durante el sexo con el otro, no. Lo de âsólo sà es sÃâ iba dentro de esa lógica. Parece que ahora necesitas un sà explÃcito para follar, y a mà eso me parece una aberración, porque en la mayorÃa de relaciones sexuales que tiene la gente, ese sà explÃcito no existe. Tú entiendes que si la otra persona te está besando de forma salvaje, ahà hay un sà explÃcito.Â
¿Crees que alguna mujer ha tenido relaciones contigo y no querÃa?
Es una pregunta muy compleja. Tiene trampa.
Depende de cómo la respondas.
Yo no soy un ser omnisciente que está en la cabeza de todas las parejas sexuales que he tenido en mi vida.
Te pregunto por sensaciones. ¿Tienes la sensación de que eso haya ocurrido?
No, no tengo la sensación de que haya tenido relaciones sexuales con alguien que no querÃa tener sexo conmigo. Sà que es verdad que con la pareja estable más larga que he tenido, que fueron como tres años, a veces hemos tenido sexo los dos en momentos en los que no nos apetecÃa del todo tener sexo. Simplemente por la insistencia del uno o del otro, hemos cedido. Pero me parece que eso forma parte de las dinámicas que pueden existir en una pareja.
En el caso de La Manada se han explorado los lÃmites del consentimiento. Ahora han hecho hasta la obra de teatro y eso hace que mucha gente reflexione sobre ello. ¿Qué opinión tienes sobre la sentencia?
Es algo muy complejo. Creo que de forma abierta jamás me he pronunciado. Hay 300 páginas de sentencia y 200 de esas páginas pertenecen al voto particular. A mà cualquier persona que pueda leerse toda la sentencia y tener una idea absoluta sobre lo que sucedió allÃ, sin ningún tipo de duda, me parece alguien temerario en su pensamiento. Yo me he leÃdo la sentencia y no te sabrÃa decir una conclusión absoluta sobre lo que allà sucedió o dejó de suceder.Â
¿Eres regulacionista de la prostitución?
SÃ, desde luego soy regulacionista. No soy del team Towanda Rebels.Â
¿Has recurrido a la prostitución?
No.
¿Por qué?
Pues a lo mejor porque nunca me he sentido en la necesidad de consumir prostitución, probablemente. Si fuese una persona a la que le costase muchÃsimo tener relaciones sexuales, no te dirÃa que jamás la consumirÃa ni que jamás la consumiré. Pero nunca he llegado a tener la necesidad de consumir prostitución.
Un TÃo Blanco Hetero.
Pero antes decÃas que cada vez te da más pereza el cortejo en la discoteca: esto de âtener que hablarâ. Hay ciertos puteros que justifican su actuación diciendo que prefieren ahorrarse toda la parte de la seducción y llegar directamente al resultado final, el sexo, mediante pago.Â
Me parece un argumento legÃtimo. Por eso no te voy a decir que jamás consumiré prostitución. No me siento moralmente interpelado por el hecho de que consumir prostitución lo considere algo inmoral. Hay gente que la consume, gente que no. Yo entiendo que si en su pleno derecho dos personas quieren hacer algún tipo de acuerdo entre ellas para tener relaciones sexuales, y es algo que mantiene ciertas legales, adelante. Me refiero: a que la mujer no forme parte de la trata de blancas, a que no esté esclavizada sexualmente. A mà me molesta mucho el discurso que hay alrededor de la prostitución. Me molestan cosas como las que dice Carmen Calvo: âLa prostitución no es el oficio más antiguo del mundo, sino que es la forma de esclavitud más antigua del mundoâ. Coño, habrÃa que decirle a Carmen Calvo que la forma en la que históricamente las mujeres han sido libres en muchos aspectos de una forma jurÃdica, ha sido a través de la prostitución.
Pero estamos en España y en 2019. Eso era en Mesopotamia, ¿no?
Pues sÃ, y en Grecia también pasaba.Â
¿No crees que supone aprovecharse de una situación de vulnerabilidad? Pongámosle que mañana vas a un prostÃbulo. ¿Cómo puedes saber que esa mujer no está sometida a un proxeneta? ¿Tienes alguna manera de comprobarlo? Especialmente sabiendo que la gran mayorÃa de prostitutas pertenecen a una clase social baja, son inmigrantes y están en peligro de exclusión. ¿Con qué legitimidad te acuestas con esa mujer y luego le dejas el dinero en la mesilla?
¿Con qué legitimidad? Claro, ahà estamos entrando en unos supuestos⦠parece que yo como consumidor deberÃa saber exactamente la situación social, económica y vital de todas las personas que ejercen la prostitución. Es muy complicado. Y a mà me parece egoÃsta desde el punto de vista de la gente que defiende el abolicionismo y que los puteros son violadores: ¿ellos son responsables de esa situación, deben tener ese conocimiento? A mà me parece algo que no entra dentro del criterio de lo que deberÃa ser un consumidor de prostitución.Â
O sea, que hasta que no se regule, no la consumirÃas. Porque dentro de la alegalidad, tener sexo con una mujer prostituida supondrÃa aprovecharse de una presunta trabajadora sin papeles.Â
No, porque estás acotando la cuestión, como si todas las prostitutas formasen parte de una clase social determinada, y no estoy de acuerdo. Hay prostitutas que no son inmigrantes, que no están en riesgo de exclusión, etc. Hay pluralidad entre la gente que ejerce la prostitución. Una cosa es irte a un polÃgono y coger a una prostituta que está en una situación muy determinada, pero hay otras en pisos francos, por ejemplo.
Vamos, que puestos a pedir, te vas con una escort.Â
¡Que es una posibilidad irse con una escortâ¦! Nos sorprenderÃa, eh. PodrÃamos profundizar en el hecho de quién ejerce la prostitución: hay escorts de lujo, de no tan lujo, y las dos personas lo pueden hacer desde el conocimiento total de su situación y el consentimiento.
¿Por qué no hay puticlubs para mujeres?Â
No lo sé. A lo mejor no hay la misma demanda sexual de las mujeres a los hombres que de los hombres a las mujeres. Pero sà pagáis por sexo, las mujeres. Hay servicios de prostitución masculina. Se persigue la prostitución en un ámbito muy concreto, que es el heterosexual y de hombres a mujeres, pero hay prostitución de hombres hacia hombres, la habrá de mujeres hacia mujeres⦠el otro dÃa apareció en una entrevista una prostituta que sólo se relacionaba con personas de género no normativo, que es rollo âvete tú a saber de lo que estáis hablandoâ.
Sabes que la ley se hace en base a generalidades, no en base a excepciones.
Creo que no hay datos suficientes, no hay estudios serios sobre el tema para poder abordarlo.
¿Cuáles son las mayores inseguridades de Un TÃo Blanco Hetero a la hora de enfrentarse a una relación sexual?
Pues fÃjate, yo creo que las inseguridades que tengo (con las que creo que se pueden sentir representados muchos tÃos blancos heterosexuales) se basan en la presión. Hay un momento en que se puede llegar a juzgar nuestro carácter, nuestra personalidad, por nuestro rendimiento sexual. Es decir: yo muchas veces noto cierta presión cuando voy a mantener relaciones sexuales de mantener⦠ya no un estatus, pero sà cumplir ciertas expectativas.Â
¿Con la expectativa del macho ibérico?
DefÃneme macho ibérico.
Hombre patrio, testosterónico, rudo, incansableâ¦Â
No, no me refiero a incansable, sino a mantener unas relaciones sexuales donde la mujer quede satisfecha. Hay una especie de cliché alrededor de que las mujeres tienen que hacer disfrutar al hombre, pero yo toda la vida he entendido lo contrario, que soy yo el que tiene que hacer disfrutar a la mujer, soy yo el que tiene que rendir y soy yo el que tiene que mantener una relación sexual en la que si ella no queda satisfecha, queda en entredicho mi masculinidad.Â
¿El tamaño importa? ¿Qué hay de la relación de los hombres blancos heterosexuales con su miembro?
Es una pregunta interesante ésta. Me la haces a mà aunque yo no a priori no he sentido nunca esa presión alrededor del tamaño de mi pene, pero entiendo que muchos tÃos que no cumplen con las expectativas del miembro erecto masculino sà pueden tener esos pensamientos. He preguntado a amigas y a parejas: ¿te has encontrado alguna vez con un pene enano, qué es eso, cómo se siente el otro, cómo te lo muestra? Yo me alegro de no formar parte de esa pequeña minorÃa que tienen un micropene. Existe el otro lado de la moneda de que una amiga te cuenta âme he encontrado un pene gigante, lo he visto y he dicho: no vamos a follarâ. Supongo que los hombres con micropene encuentran otras formas de satisfacer a sus parejas⦠no sé, lo mismo son la envidia del resto de tÃos. A mà me parece maravilloso eso. Igual se afanan en el sexo oral. Creo que hay que hablar las cosas y tratar de entender qué le gusta a tu compañero o a tu compañera.
TÃo Blanco Hetero.
¿El feminismo está neutralizando la figura del empotrador?Â
No, no. Creo que la demanda por esos tipos de macho ibérico sigue estando ahÃ, y creo que es algo que en el terreno de la fantasÃa podemos imaginar lo contrario, pero en la vida real esa demanda es algo señalado. El deseo por un hombre dominante o empotrador es algo que no ha desaparecido y que nunca desaparecerá, otra cosa es que sea incorrecto decirlo de una forma abierta.
¿Cuál es el mayor tabú sexual de la España de 2019?
Hombre, ahora parece que la mojigaterÃa está subiendo como la espuma, y me parece que el feminismo está fomentando esa mojigaterÃa y esa represión y ese discurso antisexo. Es algo que más allá de cuatro monjas, deberÃamos todos luchar por combatir. Me parece que está habiendo unos ataques brutales hacia la pornografÃa, por ejemplo, lo que yo considero minorÃas sexuales. No podemos convertir a los consumidores de porno en potenciales abusadores sexuales, en potenciales violadores⦠eso es lo que está haciendo el feminismo.Â
¿No crees que la pornografÃa fomenta que los pornonativos (crÃos que tienen su primera experiencia sexual con el porno, a la media de los 11 años) tiendan a ser más violentos, o quizá tiendan a entender las relaciones sexuales de una manera que no es la real?Â
Es posible, y creo que ahora mismo no tenemos ningún estudio honesto que nos indique cómo intercede esa forma que tienen los chavales de acercarse al sexo a través del porno en sus vidas románticas o personales. Las cosas han cambiado mucho: cuando en mi época alguien tenÃa una Playboy, aquello era el Santo Grial. Nos la pasábamos, flipábamos, lo entendÃamos de una forma prohibida y por eso nos atraÃa tanto⦠ahora hay pornografÃa a la carta. En el móvil puedo poner âculos grandes, rubias, trÃos y analâ y te aparece. ¿Eso puede tener un efecto en el crecimiento de los chavales? Sà lo puede tener.Â
¿Consumes pornografÃa todos los dÃas?
No.Â
¿Cada cuánto?
Cada vez que me apetece masturbarme y no estoy con una mujer. Una vez cada dos dÃas o tres dÃas, tal vez.
¿Y cómo te afecta a ti la pornografÃa: ha cambiado algo tu imaginario sexual, tu deseo?
No creo. Mi deseo, y mis filias, y las cosas que me ponen cachondo pueden tener una dirección muy determinada⦠y el hecho de pensar que la pornografÃa fomenta eso es un error. La pornografÃa alimenta nuestras fantasÃas. No es que la pornografÃa sea violenta y entonces a nosotros nos encante esa pornografÃa violenta y queramos reproducirla en nuestras relaciones sexuales⦠a mà me parece que hay gente que tiene fantasÃas violentas en el sexo (más o menos normativas), y a partir de ahà consumen una pornografÃa muy especÃfica y muy determinada. A mà no me interesa la pornografÃa violenta. En absoluto.Â