La economía gallega acelera pese al freno de la industria y la inversión empresarial – Faro de Vigo
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La Xunta confeccionó sus presupuestos para el ejercicio actual con una visión a medias todavía de 2023. El informe del entorno económico que acompaña las cuentas autonómicas hace hincapié en las “señales de ralentización” que afloraron entre abril y junio, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) regional pasó de crecer del 3% al 1,5% en tasa interanual e, incluso, abrió la puerta a una recesión técnica con una caída del 0,3% en la variación trimestral. Entre las causas, la Consellería de Facenda apuntó a la especial afectación aquí de la subida de los precios de la energía que, “junto con la estructura poblacional gallega más envejecida”, restringía el avance del consumo; y la contención de la inversión empresarial, “condicionada” por la recepción de los fondos europeos. Estimó un alza del 1,8% para el conjunto del año. Y se cumplió porque el freno no fue para tanto. La previsión de ascenso del PIB para este año escala al 1,9%. “Este escenario, como viene ocurriendo en los últimos años, está sujeto a incertidumbre ante la evolución de la actividad global, la lenta disminución de la inflación y los elevados tipos de interés, que limitan la actividad económica”, contextualizó el departamento liderado por Miguel Corgos.
El arranque del nuevo ejercicio sigue la senda de la aceleración iniciada el pasado verano. Entre enero y marzo, el PIB de Galicia medró el 1,3% en comparación con el trimestre anterior y el ascenso sobre el mismo periodo de 2023 escala hasta el 2%, según el balance publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Como sucede desde el fin de la recesión provocada por el COVID-19, la economía regional se mantiene por debajo de los incrementos del conjunto del Estado, con un impulso en su caso del 2,4% en los tres primeros meses de 2024.
Persisten algunas de las debilidades que Facenda identificó en la radiografía de los presupuestos, sobre todo en la parte de la demanda interna, que aporta 0,8 puntos del crecimiento trimestral. El gasto privado resiste, aunque con un tímido incremento del 0,4% en una coyuntura de carestía todavía del coste de la vida –de hecho, Galicia arrastra uno de los datos de inflación más elevados del país–; y el público actúa de salvavidas: aumentó el 4,1%. No levanta cabeza la inversión. La formación bruta de capital retrocedió el 1,3% y acumula ya cuatro trimestres consecutivos en números rojos. Los otros 1,2 puntos de engorde del PIB hasta marzo vienen de la demanda externa, con una subida del 0,4% en las exportaciones y un descenso del 1,6% en las importaciones.
Comercio, transporte y hostelería generaron cerca de uno de cada cuatro euros en productos y servicios en Galicia a lo largo del primer trimestre tras un rebote del 2,4% en su aportación al PIB. Los sectores con mejor comportamiento, sin embargo, fueron la información y las comunicaciones, que se dispararon el 10,2%. La construcción se expandió un 2,1%; un 3,2% las actividades profesionales; el 2,4% la administración pública, la sanidad y la educación; el 1,2% las inmobiliarias; y el 0,3% el negocio financiero y de seguros.
pib W / Hugo Barreiro
Cara y cruz en la industria. El sector en su totalidad arroja uno de los mayores datos de avance, el 3,2%, siguiendo la estela del pasado año porque la energía dejó por fin atrás la asfixia renovable por la grave sequía de 2023. Como avanzó FARO, la producción verde está en racha y roza el 90% del mix este año. No sucede lo mismo con la rama de las manufacturas, que afloran un leve ascenso del 0,6%. Peor saldo hay en las actividades artísticas, recreativas y el resto de servicios, con una caída del 0,7%; y el sector primario: disminuye el 4,6%.
Galicia llega a los 1,054 millones de puestos de trabajo a tiempo completo. Son 3.900 más que en el último trimestre de 2023 y 17.400 por encima de hace un año, una subida del 1,7%.
El déficit de la comunidad sube a 265 millones
El déficit del conjunto de las administraciones públicas, con la excepción de las locales, cerró el primer trimestre en 4.541 millones de euros, una cifra superior en un 34,9% a la del mismo periodo de 2023 y que equivale al 0,29% del PIB. Los gastos aumentaron un 4,5%, impulsados principalmente por los intereses de la deuda y las inversiones, mientras que los ingresos se incrementaron el 3,7%, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda. La Administración central cerró marzo con superávit de 131 millones, un 82,1% inferior al de 2023. Las comunidades acumularon un déficit de 5.934 millones, el doble que un año antes y un 0,38 % del producto interior bruto (PIB). El desequilibrio en Galicia fue de 265 millones, el 0,33% del PIB, cinco veces más que el año pasado.
Hacienda también ha avanzado los datos de ejecución presupuestaria del Estado hasta abril, con un déficit de 60 millones, un 97,2% menos que en 2023 y que, en la práctica, supone equilibrio presupuestario.
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