La salud de 34 millones de colombianos ya está en manos del Gobierno Petro, tras el desplome de las EPS. ¿Qué pasará con el servicio? – Revista Semana
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Las EPS están cayendo como en un efecto dominó. Entre las intervenciones de la Superintendencia de Salud y las solicitudes de dos de esas entidades para retirarse del sistema porque las cuentas no les dan, hay 34 millones de pacientes esperando decisiones de ese despacho para saber qué pasará con su atención en salud. Un derecho humano golpeado por una grave crisis y la incertidumbre.
Las cuentas son claras: las siete EPS intervenidas (Nueva EPS, Sanitas, Famisanar, Asmet Salud, Emssanar, Savia Salud y el Servicio Occidental de Salud) totalizan un poco más de 25,2 millones de afiliados, y las dos que presentaron su solicitud voluntaria de retirarse del sistema (Compensar y Sura) tienen a casi 7,5 millones. Esta última es la tercera más grande del paÃs, lleva tres décadas en el mercado y esta semana presentó a la Supersalud un plan de retiro.
El problema no se detiene en esa simple estadÃstica. Los agentes interventores tienen un año para determinar si las EPS que están bajo administración de la Superintendencia, que dirige Luis Carlos Leal, tienen cómo recuperar sus finanzas o si deben ser liquidadas. Si ese escenario llega a darse, el Gobierno deberÃa determinar a qué EPS se trasladarÃan esos pacientes.
Para los casos de Sura y Compensar, en un plazo máximo de dos meses se conocerÃa si el despacho de Leal acoge sus planes de retirarse del sistema, lo que significarÃa que el Gobierno tendrÃa que buscar qué entidad acoge a esos afiliados.
Pero Leal niega que su despacho esté administrando las entidades prestadoras del servicio de salud. âUna medida como la intervención forzosa administrativa no significa que la superintendencia administre la EPSâ, dijo el funcionario, puntualizando que âestá prohibida la coadministraciónâ.
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Los representantes de las EPS no adelantan si alguna más tendrá que pedir su retiro del sistema, pues aseguran que esa determinación depende de la decisión autónoma de cada compañÃa según sus estados financieros. Pero saben que ese momento terminará llegando, porque la UPC es insuficiente para cubrir la atención de los pacientes.
Lo cierto es que no hay recursos en las entidades para que la atención a los usuarios sea sostenible y lo que queda del sistema se alista para un éxodo masivo de colombianos que serÃan trasladados si uno de esos procesos en trámite deriva en una liquidación.
En ese posible escenario, la Supersalud tiene que evaluar a dónde se trasladarÃan los afiliados, con una realidad que tiene hoy el sistema: jurÃdicamente, las EPS intervenidas no pueden recibir nuevos usuarios de las EPS en proceso de liquidación. Casi la mitad de actores del sistema no pueden tener más afiliados.
La presidenta de Acemi, Ana MarÃa Vesga, advierte: âEl rol de agencia que cumplen las EPS en el sistema es muy importante y ha sido subestimado por el Gobierno a un punto tal que en las primeras propuestas que hizo para el sistema de salud las eliminaba.
Para ellos, el rol de la EPS está subestimado, y el caso del Fondo del Magisterio (Fomag) ha demostrado que un sistema requiere un articuladorâ.
Con menos EPS privadas y una reforma a la salud a punto de aterrizar nuevamente en el Congreso, el sistema sanitario está dando pasos firmes hacia una estatización, un punto de llegada que tiene en alerta a los colombianos.