Así ha cambiado Tatiana Delgado, la bailarina que casi gana ‘Supervivientes’ y ahora trabaja lejos de la televisión
Era el primer año que Jorge Javier Vázquez (53 años) se ponía al frente del formato. La expectación era máxima y el casting de ‘Supervivientes 2011’ venía cargado de aciertos. Perfiles VIP muy prometedores que en seguida captaron la atención de la audiencia, con la particularidad de que entre ellos había también una cantera de anónimos. Por aquel entonces, Telecinco todavía era fiel a su estrategia de combinar a personas desconocidas con famosos al uso en los Cayos Cochinos. Una fórmula que no se ha repetido desde entonces, pero que en ningún caso fue sinónimo de fracaso. Basta con remitir a las cifras, porque la edición que acabó ganando Rosa Benito (68 años) tuvo una nada desdeñable media de 3.690.000 espectadores.
Más alta fue todavía la marca que queda de la gran final de la temporada. De acuerdo con los audímetros, casi 4 millones y medio de televidentes sintonizaron esa última entrega. El colofón a 84 días de aventura que concluyeron con el aterrizaje de la cuñada de Rocío Jurado en España. Cabe destacar que no llegó sola, porque la acompañaban los otros finalistas. Otras, en este caso. La del 2011 fue una final de mujeres, con el pesar de una Sonia Monroy (51 años) que, entre sollozos, se tuvo que confirmar con la cuarta posición.
El pódium lo completaron otras dos chicas de armas tomar. De hecho, la joven que casi le arrebata el triunfo a la exmujer de Amador Mohedano pertenecía al grupo de los no-famosos. La cordobesa Rosi Arcas fue segunda, y el tercer puesto fue para una concursante de armas tomar. Su nombre era Tatiana Delgado (39 años), y aunque durante algún tiempo se convirtió en una habitual de los platós, ahora hace vida lejos de la pequeña pantalla.
Los altibajos de la experiencia de Tatiana Delgado en ‘Supervivientes 2011’
A pesar de que no formaba parte de la remesa de anónimos, lo cierto es que Tatiana era una de las menos conocidas de entre las ‘celebrities’. Al fin y al cabo, junto a ella se habían atrevido a viajar hasta Honduras personajes tan potentes como Kiko Rivera (40 años), Tamara Gorro (37 años) o Tony Genil (76 años). Por su parte, la madrileña, que se dedicaba a ser bailarina de ‘striptease’, solo había parecido en la cuarta película de la saga ‘Torrente’. Un currículum breve en la industria del entretenimiento que podría haber encajado con la brevedad de su paso por el Caribe. Tan pronto como llegó, se tuvo que marchar. ¿El motivo? No salió bien parada del protocolario salto del helicóptero. Al impactar con el agua, sufrió el desplazamiento de una de sus prótesis mamarias y tuvo que ser retirada de la competición.
Tatiana se mostró rota entre lágrimas cuando Raquel Sánchez Silva (51 años), por entonces la encargada de la conducción del programa desde los Cayos, le comunicó la noticia. “Tienen que trasladarte a España urgentemente, porque los especialistas tienen que verte el seno derecho. Aquí creemos que puedes correr un riesgo y no debes correrlo”, se le hizo saber. Una decisión del equipo médico que le sentó como un jarro de agua fría, aunque no quedó otra opción que resignarse. Coger el saco y volver a casa apenada. Pero para su alegría, y después de someterse a un reconocimiento médico que certificó su buen estado, se le permitió regresar al concurso.
Fue ese el verdadero inicio de un reto mayúsculo que superó con creces, con el cariño de la audiencia y colándose entre las tres mejores. Y aunque no se llevó el cheque de 200.000 euros, lo cierto es que hacer tan buen concurso le valió quedarse mucho más tiempo en pantalla. Tanto como que no le faltaron programas de la década de los 2010 en los que participar. Pretendienta en ‘Mujeres y hombres y viceversa’ y entrevistada en más de una ocasión en el ‘Deluxe’. Incluso vivió una metamorfosis radical de su aspecto físico gracias a Natalia Ferviú en ‘Cámbiame’. Adiós rubio ceniza y hola a un llamativo tono coral con extensiones. Como si de una cantante pop se tratase.
No hay duda de que Tatiana disfrutó de un largo rato de gloria bajo los focos. Un perfil que cumplía con las expectativas de casi cualquier formato. Por probar, hasta probó con la cocina en ‘Ven a cenar conmigo’ en el 2018. En cualquier caso, el paso del tiempo acabó por alejarla de la televisión, aunque una de sus últimas apariciones nos remita al 2023. Fue poco antes del final de ‘Sálvame’, cuando la bailarina reaparecía y contaba el drama que estaba viviendo tras habérsele roto una de las prótesis de glúteos que llevaba. “Me cogieron de los pelos, me dieron una patada en la prótesis, se me rompió y me dio una sepsis”, relataba sobre el dramático episodio que la llevó a esta situación. De nuevo, problemas de salud relacionados con la cirugía plástica. Esa que hoy día es su fuente de ingresos.
Un cambio radical en el terreno laboral (y en su apariencia)
Cuando Tatiana ‘desapareció’ de la tele —y a pesar de sus reapariciones intermitentes—, no tuvo reparo en recuperar el que había sido su trabajo antes de saltar a la fama. Su popularidad le permitió ser un reclamo como bailarina para las mejores discotecas de todo el país. No obstante, los años pasaron y la exsuperviviente apostó por dar un giro a su vida en el terreno laboral y centrarse en los estudios. Formación como técnico de medicina estética que le ha servido para crear su propio negocio, tal y como comparte en sus redes sociales. Los mismos perfiles en los que se aprecia un cambio radical en su apariencia.
Revisitar las instantáneas de Delgado nos lleva a un viaje por todo tipo de peinados y atuendos. Desde el pelo completamente rapado, al pixie platino, pasando por pelucas de todos los colores e incluso trenzas africanas. Además, en su piel no faltan los tatuajes. A destacar las ilustraciones que decoran sus brazos y dedos, que en ningún caso lucía cuando compartió isla con Aída Nizar o Arturo Requejo. Sea como fuere, si algo parece haber llamado la atención de los internautas son las operaciones y retoques estéticos a los que se ha ido sometiendo. Porque no, no todo en el cuerpo de Tatiana es fruto de entrenar, aunque es una realidad que se cuida como la que más con deporte y una buena alimentación. El caso es que los tratamientos de belleza también han jugado un papel esencial en la construcción de esta nueva imagen.
Una imagen que no parece convencer a todo el mundo en la red. Para muestra, las críticas que recibe en las que se alude a su agrandamiento de labios con ácido hialurónico, su rinoplastia o su remodelación mandibular. Por su parte, ella no duda en responder a los comentarios, asegurando que son “gente con vidas muy vacías”. “Me río de que, según las malas lenguas, doy pena porque me he destrozado la cara“, sentencia en una de sus publicaciones más recientes. Está encantada con su apariencia y las opiniones ajenas no le suponen problema alguno.
