Boxeo: Citlalli Ortiz, la mujer guerrera de México que se alista a los Juegos Olímpicos de París 2024 – Olympics
A Citlalli Ortiz se le conoce como ‘Bellatrix’, que significa mujer guerrera.
Y no podía tener un apodo que le definiera mejor. Ortiz es la primera mujer de México en obtener una plaza en boxeo a los Juegos Olímpicos de París 2024, después de las cuotas aseguradas por Marco Verde y Miguel Ángel Martínez en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Aunque en la competencia continental Ortiz logró el bronce, se quedó a una sola victoria de la plaza olímpica y, después de no conseguir un buen resultado en el Preolímpico de Busto Arsizio, la guerrera mexicana dejó todas sus opciones para el Segundo Clasificatorio Mundial a París 2024, que se disputó en Bangkok (Tailandia).
Aunque las plazas en boxeo son nominales para los atletas, los Comités Olímpicos Nacionales (CON) tienen la autoridad exclusiva sobre la representación de sus respectivos países en los Juegos Olímpicos, por lo que la participación de cada atleta en los Juegos de París dependerá de la selección de su CON para representar a su delegación en París 2024.
Para asegurar la plaza, Ortiz necesitaba finalizar entre las cuatro mejores mujeres en 75 kg femeninos, y lo logró este 2 de junio al superar a Patricia Adanma Epelle Mbata, de Nigeria, a los puntos.
Antes de que el juez tomara las muñecas de ambas púgiles para levantar el brazo de la ganadora del crucial combate, Ortiz formó un corazón con sus manos y tenía los ojos llorosos. Sabía que lo había conseguido.
Poca duda había de su triunfo cuando la mexicana había dominado todos los asaltos.
Mbata, con más altura que Ortiz, no supo acostumbrarse a la diferencia entre las dos y se mostró incómoda en la pelea.
En cambio, Ortiz parecía hecha para este combate. Desde que consiguió acercar las distancias con su rival y ajustar el combate a sí misma, la mexicana controló los tiempos y finalizó sus golpes con efectividad; tanto que Mbata recibió tres cuentas de pie (una en el segundo asalto y dos en el tercero).
En la última cuenta de pie a Mbata, Ortiz lanzó un grito de furia al cielo.
Era un grito que resumía no lo vivido en ese combate, que estaba siendo relativamente cómodo para ella, sino por lo vivido: tuvo que esperar al último Clasificatorio, recuperarse de quedarse a las puertas en Santiago 2023 y de decepcionarse en Busto Arsizio, para hacer realidad sueño.
Pero también ha tenido que recuperarse de una carrera en la que la resiliencia ha sido su mejor golpe.
