Don Faul, el ex marine que lidera CrossFit: “Es un entrenamiento que cambia la vida de la gente. La mejor inversión en salud” – El Mundo

El día que Don Faul comunicó ilusionado a su familia su nuevo cargo de director ejecutivo, su hermano exclamó: “Oh, no, ¡eso significa que ahora vas a hablar aún más de CrossFit!“, cuenta riendo este ex comandante de pelotón del Cuerpo de Marines estadounidense.

“Nuestra mejor herramienta de marketing es todo aquel que lo prueba y se engancha, porque anima a quienes le rodean. Es un entrenamiento que cambia la vida de la gente una manera muy profunda. La mejor inversión en salud”, defiende convencido en su visita a España. Viene de reunirse con los dueños de boxes (gimnasios en la jerga) afiliados a CrossFit desde hace una década. “España es el mercado que más rápido ha crecido”.

MILITAR Y TECNOLÓGICO

Su pasado militar le unió a Michael Murphy, soldado muerto a los 29 años en Afganistán, a quien se le dedica un entrenamiento heroico cada último lunes del mes de mayo. Por supuesto, participa. “Es un día muy especial para mí. Tiene un significado más grande. Es muy duro pero une a toda la comunidad”, asevera emocionado.

Faul acude a esta entrevista enfundado en ropa deportiva, no como un directivo más. Asumió el liderazgo de la compañía, presente en 160 países y con el mismo número de trabajadores, aunque los afiliados superan los 14.000, después de ocho años de experiencia. CrossFit se define como un “sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados realizados a una alta intensidad“.

Antes, había pasado por puestos operativos clave en empresas de tecnología de consumo orientadas al crecimiento, como Pinterest, Meta y Google. Y también está detrás de Athos, una empresa de ropa inteligente. Su producto está diseñado para proporcionar a los atletas y miembros del ejército datos procesables sobre su actividad muscular.

SU RUTINA

Cada día se levanta temprano, a eso de las 5:15, y a las seis de la mañana ya está entrenando CrossFit en San Francisco. “Voy entre cuatro y cinco días en semana, pero el mayor entrenamiento está en casa. Tengo tres hijas, prepararles el desayuno y hacer que lleguen a tiempo al colegio es la parte que más me estresa“, comenta. Predica con el ejemplo. “En casa comemos sano, mucha fruta y verdura, algo de carne y pescado, pocos carbohidratos y el mínimo de dulces por las niñas”.

En la despensa no hay ni gota de alcohol, pero sí muchos suplementos. “Tomo Omega 3 porque es muy bueno para el cerebro, creatina, que me ayuda a la salud física y cognitiva y, en ocasiones, añado proteína si no llego a los requerimientos diarios”. Se va a la cama muy pronto, “a las nueve de la noche como tarde”.

Su ejercicio favorito es el cardiovascular, los burpees y la carrera. El peor, snatch, una arrancada que consiste en llevar la barra hasta la parte alta de la cabeza desde el suelo, en un solo movimiento continuo que reta cuando se le suman discos. “Nuestra misión va más allá de la estética, perder peso y ganar músculo es sólo una consecuencia. Y nuestro crecimiento más allá de los números, se trata de compartir experiencias e impactar de forma positiva en la sociedad”.

ADIÓS A MITOS Y POLÉMICAS

Quiere llevar el mensaje a la máxima población posible y acabar con la mitología del levantamiento de ruedas sin camiseta que podemos ver en las redes sociales. “La mayoría empieza para estar en forma y, rápidamente, descubre que es mucho más. No tienes que ser un atleta joven y súper fuerte, el ambiente es acogedor hacia el que llega en el punto en el que esté, porque siempre se puede adaptar”.

Tienen que seguir compartiendo historias para acabar con esas ideas equivocadas, lamenta. “El secreto es la metodología, los buenos entrenadores, los dueños y la comunidad que se crea. Realmente funciona y aporta salud física y mental. Y lo único que pedimos a cambio es la voluntad de trabajar duro. Aquí no hay modas o falsas promesas de marketing de ‘haz esto en tres minutos y pierde la tripa’, porque eso sería engañar a la gente. El CrossFit es duro, sí, y eso es lo que fomenta un vínculo tan fuerte entre los participantes”, asegura, dejando atrás la polémica por el tuit tildado de racista del fundador Greg Glassman (“Es Floyd-19”) , que causó más dañó a la compañía que la pandemia. “Promovemos buenos valores. Diría que CrossFit es una de las comunidades más acogedoras del mundo“.

Sobre otro de los asuntos más comentados, la subida de precio a los afiliados, que generó mucho malestar entre algunos dueños al pasar de unos 2.630 euros anuales a 3.950 euros al año en España, aunque la cifra varia según el país, justifica: “CrossFit no había aumentado sus precios en 12 años”. La intención es desarrollar más productos y herramientas que garanticen el éxito para cada uno de los boxes, afirma. “Hemos creado equipos por países para tejer una red de apoyo y ofrecemos herramientas como plan de negocio en cuanto al espacio que van a necesitar, alquiler y gestión, visibilidad en nuestras redes, programación para entrenar…”.

Reconoce que el equipo es pequeño y que tienen que decir no a muchas cosas, pero su famoso Open es la mayor competición del mundo con 350.000 participantes inscritos cada año en esos tres entrenamientos realizados simultáneamente en los boxes de todo el mundo. “La temporada termina con los mejores en los CrossFit Games, y de ahí salen el hombre y la mujer más en forma del planeta“.