Marc Torres, del poderoso Padronés Cortizo, se impuso ayer en la II Volta Ciclista ó Baixo Miño, segunda cita de la Copa Galicia Elite y Sub-23 que se desarrolló por los Concellos que orillean el río Miño: A Guarda, O Rosal, Oia, Tomiño y Tui. El joven corredor sub-23 entró en meta con un tiempo de 2:20.21, dejando bien clara su superioridad y fue el más fuerte en la subida final al monte Santa Trega. Mucho más ajustada fue la pelea por el segundo puesto, con Pablo Bonilla, también del Cortizo, segundo y David González, del Rías Baixas, tercero, parando ambos el reloj en 2:20.39 en un apretado sprint final.
La carrera estuvo marcada por el intenso calor y por un accidente ocurrido en la bajada de San Antoniño, cuando un coche se coló en el recorrido para ir de frente contra los corredores, haciendo caso omiso de las indicaciones en contra. En ese momento, tres corredores iban por delante del grupo y, aunque dos de ellos solventaron el percance sin problemas, el tercero -Yago Trillo, del Norinver- se fue al suelo al evitar el automóvil y sufrió una aparatosa herida en una de sus rodillas. La organización, a cargo del Club Ciclista Oiense, enseguida aconsejó la neutralización de la prueba, ya que el daño suponía la intervención del médico y de una de sus ambulancias. Al ser necesario el traslado a un centro médico, la carrera se tuvo que detener casi hora y media, lo que llevó a su vez a recortar el recorrido en unos 30 kilómetros. Mientras todos los presentes en el momento del percance se ocupaban del herido, el conductor aprovechó para darse a la fuga sin que pudiese ser identificado.
Pese a todo, acabó por reanudarse la marcha para que Marc Torres se luciese en Santa Trega para ganar la segunda cita de la Copa Galicia, que tras haberse estrenado en abril en Padrón, vivirá su recta final con la doble cita de dentro de dos semanas en Betanzos y Porriño. La Volta ó Baixo Miño, con su espectacular recorrido, volverá el próximo año.
