Boston Celtics vuelve a las Finales de la NBA y lo hace con la lección aprendida. Los verdes cayeron en 2022 contra Golden State Warriors y ahora, con Luka Doncic y sus Mavericks como rival, esperan conseguir su primer anillo desde el lejano 2008 –sí, el año de Paul Pierce, Kevin Garnett, Rajon Rondo y Ray Allen–.
Superadas las tres anteriores eliminatorias con claridad, en Boston hay confianza plena en que este es su año. Jayson Tatum, pieza angular del proyecto, tiene muy en mente lo acaecido hace dos años y espera que este acabe siendo un curso de redención, uno en el que por fin logre su primer anillo.
«Es mucho lo que tanto yo como todos nosotros hemos aprendido de esa experiencia de estar en las Finales, y eso hace que esta vez sea diferente. Obviamente ya hemos pasado por esto antes y nos quedamos cortos. Es una gran oportunidad volver a estar en la final, ya que no siempre ocurre una segunda vez. Simplemente lo vemos así, como una segunda oportunidad en la que hay que simplificar las cosas tanto como podamos. A fin de cuentas es otra serie que tenemos que ganar», comenta a Tim Bontemps de ESPN.
Más allá de lo que termine ocurriendo, la realidad es que Tatum llega en mucha mejor forma esta vez. En 2022 estuvo lastrado por una lesión en la muñeca que repercutió muy negativamente en su efectividad; tanto es así que concluyó con un pobre 32 por ciento en tiros de dos puntos para promediar 21,5 tantos por noche. Ahora se espera una actuación mucho más acorde a su talento.
(Fotografía de Justin Casterline/Getty Images)
