La Muestra de cine de Ascaso gana el Aragonés del Año en la categoría de Cultura
La Muestra de cine de Ascaso se ha impuesto como vencedor del premio Aragonés del Año 2024 en la categoría de Cultura. Miguel Cordero, director del festival, ha subido al escenario para recoger la merecida distinción de la mano de Aitor Moll, consejero delegado de Prensa Ibérica.
Tras recibir el premio, Miguel Cordero, director de la Muestra de cine de Ascaso, ha tenido unas palabras de agradecimiento. “Muchas gracias a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, a sus lectores, no solo por este premio, sino por como la prensa de la comunidad no ha tratado. Nacimos para llevar el cine a un pueblo abandonado por las administraciones, pero este premio nos puede permitir también darles las gracias. Tenemos que agradecer también a las empresas que han confiado en nosotros y han consolidado este proyecto gracias a patrocinios. Gracias a todos los vecinos de Ascaso, sobre todo a las más de 100 personas que han subido estos años allí arriba como voluntarios a arreglar el pueblo, demostrando que desde el voluntariado se puede hacer cultura de calidad, se puede hacer un buen territorio y se puede llegar al cielo a colgar una estrella tan brillante y luminosa como es la muestra de cine más pequeña e invito a todos a que suban en esta 13ª edición”.
Dentro del municipio oscense de Boltaña se encuentra Ascaso; una aldea con seis casas y una iglesia, situada a 1.000 metros de altitud. Semiabandonada desde los años 60, saltó a la fama en 2012 por organizar, contra todo pronóstico, la muestra de cine más pequeña del mundo, que este año celebrará su decimotercera edición.
A finales de agosto, en este pueblo se puede disfrutar del cine, la naturaleza y el buen rollo para reivindicar el valor de las cosas hechas con mimo. Cinco días en los que antes se celebraban las fiestas patronales y ahora se apoya el cine de calidad desde el corazón del Pirineo aragonés. Un proyecto que, además, es el mejor ejemplo de que a través de la cultura se puede revertir la despoblación.
La Muestra de Cine de Ascaso está organizada por la Asociación de Vecinos y Amigos de Ascaso Los Relojes, entidad sin ánimo de lucro compuesta por un grupo de voluntarios llegados desde diferentes puntos de España e incluso de otros países europeos. Con toda su pasión, los voluntarios y voluntarias dedican parte de sus vacaciones a convertir la aldea en una incomparable sala de proyecciones al aire libre. Además, el festival cuenta con diferentes empresas y entidades colaboradoras y que lo patrocinan.
La más pequeña del mundo
La idea de crear la muestra nació una noche de invierno de 2012. Unos amigos estaban viendo cine al calor de la chimenea, y uno de ellos propuso hacer un festival de cine a lo grande en verano. El resto respondió que, de hacer algo en Ascaso, sería la muestra de cine más pequeña del mundo. Aunque Ascaso es pequeño, la asociación tiene pocos recursos, y el cine que les gusta es pequeño, las ganas e ilusión eran grandes y esa noche sin saberlo empezó el proyecto de lo que sería a partir de entonces la Muestra de Cine de Ascaso: la más pequeña del mundo.
Desde 2012, cada agosto proyectan largometrajes en la era norte, cortos en la borda del cine y, siempre, al acabar el día, coloquios con la presencia de actores y directores con los que compartir su arte y su trabajo. Así, buscan que Ascaso sea un lugar de sosiego y relajación en torno al cine y sus autores. Pero no cualquier cine, en esta aldea se busca el cine artesano, elaborado por autores que dejan su huella. Cine que es como Ascaso, una pequeña joya olvidada de los grandes circuitos comerciales, con calidad y con calidez. A la luz de la luna y las estrellas, para disfrutar juntos del cine a la fresca en las últimas noches del verano.
Cultura y repoblación
Ascaso es historia, naturaleza, convivencia y un ejemplo de recuperación del entorno rural con la cultura. Hoy, gracias al impulso del festival, en Ascaso viven 11 personas y solo una de sus casas está sin rehabilitar. Por ello, “el trabajo y los objetivos de la muestra han sido poner Ascaso en el mapa, no solo cinematográficamente sino también de las numerosas responsabilidades que las administraciones públicas no habían cumplido nunca con la aldea”, reivindica Miguel Cordero, director del festival junto con Néstor Prades.
Para ellos, la nominación a los premios Aragoneses del Año es algo “muy importante”, como “colofón de dar a conocer esta pequeña joya escondida en el Pirineo”, expresa Miguel Cordero. Además, añade que, junto con Inés Bergua, son los únicos candidatos del Alto Aragón, y los únicos de Sobrarbe, “esta tierra que tanto queremos”, subraya Cordero.
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