O Mercedes o bajar el listón… la renovación de Checo Pérez le cierra otra puerta a Carlos Sainz – Relevo
El futuro de Carlos Sainz en Fórmula 1 es incierto y se va oscureciendo. No pilotará en Red Bull el año que viene tras la renovación de Checo Pérez, que seguirá en la escudería de las bebidas hasta el año 2026. Tampoco se sentará en un Ferrari porque su actual equipo lo dejó sin asiento para contratar a Lewis Hamilton. Ahí empezó todo: el actual baile de rumores en el cada vez suenan equipos con menos nombre.
Al madrileño solo le queda Mercedes si se habla de asientos top y de un monoplaza rápido, claro. En la parrilla hay huecos para el madrileño, pero cada vez son menos ilusionantes o más arriesgados. La ristra de nombres, si se excluye a la escudería alemana, la encabeza Audi y le siguen Williams, Alpine, Haas y Visa Cash, el filial de Red Bull.
Teniendo en cuenta que el jefe de Mercedes, Toto Wolff, está ‘obsesionado‘ con la joven promesa Kimi Antonelli, al que no dejan de probar en tests, por lo que parece que las puertas de una escudería de nivel se le cierran al español. Sainz decidió arriesgar en las negociaciones y esperar a firmar por un equipo de la parte alta porque se ganó el derecho para hacerlo tras su fulgurante inicio de curso.
Su victoria en Australia y sus podios este año, como el último en Mónaco, le motivaron, con razón, para estar en posición de poder de firmar por cualquier escudería. Sea Red Bull, que tenía dudas con sus dos pilotos, sea Mercedes. Ahora, se ve obligado a bajar el listón.
El proyecto de Audi en Fórmula 1 parece prometedor, pero no hay ninguna certeza sobre cómo de rápido va a ir ese coche en 2026, cuando haya cambio de reglamentación. Ese año se agitará la parrilla, pero, mientras, tocaría pasar un año de travesía por el desierto en Sauber, que deambula por el fondo de la parrilla.
La vía Alpine
Alpine es otra opción después de que el equipo francés anunciara hace unos días que uno de sus pilotos, Esteban Ocon, no continuará con ellos el año que viene. No ilusiona porque su coche este año es lento y el proyecto lleva un tiempo estancado desde que se marchó Alonso.
Los motores que llevará Williams parecen potentes para el señalado 2026, según dijo su piloto Alex Albon hace días. Es la única nota positiva dentro de un monoplaza que ha mejorado, aunque no está para pelear por podios ni de lejos y Sainz se merece algo más. De Haas y Visa Cash mejor ni hablar porque son proyectos nada alentadores. A Sainz se le estrecha el cerco para escoger el mejor asiento posible de los que quedan en la parrilla.
