Entretenimiento | Aideé, la mejicana afincada en Lloret prueba suerte en Firts Dates
Recientemente, en un nuevo episodio de Firts Dates, el exitoso programa de citas de Cuatro, Domingo, conocido cariñosamente como Chomin, vivió una cita peculiar y llena de sorpresas con Aideé, una mujer todoterreno. Ambos buscaban compañía y nuevas experiencias, pero sus diferencias se hicieron evidentes a lo largo de la velada. Para ver el programa completo haz click aquí.
Domingo, un hombre apasionado por el conocimiento
Chomin se define como una persona “buena, en el mejor sentido de la palabra”, tal y como decía Antonio Machado. Se le conoce por ser un hombre sensible y apasionado por el conocimiento, siempre deseoso de aprender más. A sus 53 años, ha tenido dos matrimonios y es adepto a las relaciones estables, aunque su padre le advirtió en el pasado: “hijo mío, folla todo lo que quieras, pero no te me cases más veces”.
En esta cita, Chomin esperaba encontrar a una persona tierna, conversadora y una compañera de camino. Desde 2011, no ha tenido pareja ni relaciones sexuales, llegando a bromear con que “he vuelto a ser virgen”.
Aideé, una mujer muy creyente y apasionada
Aideé, su cita, es una mujer creyente en Dios, más que religiosa, manteniendo una relación personal con su fe, según comentó. Le gusta arreglarse y verse bien para compartir momentos con los demás. Al verla, Chomin la encontró atractiva y le agradó la cercanía geográfica entre ellos.
Aideé comentó que vive en Lloret de Mar porque uno de sus hijos juega en el equipo de fútbol local y su otra hija está en la zona, estudiando en la universidad; así ella, se trasladó para estar más cerca de ellos. Aunque Chomin no cumplió con sus expectativas físicas, ya que prefiere a hombres más altos y musculosos, ella mostró interés en conocer más sobre él.
Conversaciones reveladoras y diferencias marcadas
Mientras esperaban la cena, Chomin explicó que buscaba una compañera para compartir experiencias y la vida. Aunque él disfruta del ocio cultural, algo que a Aideé le pareció aburrido, se encontraron en un punto de curiosidad mutua.
La conversación se tornó aún más interesante cuando Chomin expresó su pasión por la lectura, mencionando a Gabriel García Márquez como su escritor favorito. Sorprendentemente, Aideé contó que tuvo una revista política en su país originario (México) y que García Márquez era su socio, con quien hablaba semanalmente.
Impresiones y futuras expectativas
Aideé quedó sorprendida al enterarse de que Chomin tenía 53 años, pues le había calculado al menos 60 y le dio una impresión de falta de higiene. En cuanto al deporte, aunque a Aideé le gusta verlo, no lo practica y “no entiendo la moda de correr” manifestó.
La conversación también abarcó temas más personales, como las fantasías sexuales. Aideé confesó que soñaba con tener relaciones con un policía español con su equipamiento completo. Chomin, aunque le costó recordar alguna fantasía, bromeó con la idea de tener algo con “la bibliotecaria de los Museos Vaticanos, porque debe tener mucha cultura”.
Un final claro y decidido
A pesar de las diferencias, Chomin se mostró dispuesto a invitar a Aideé a cenar. Ella aceptó la invitación, aunque tenía claro que no habría una segunda cita. Al final de la velada, Aideé expresó que se lo había pasado bien, pero no sintió la atracción física que buscaba. Ambos regresaron a casa con nuevas historias que contar, aunque con la certeza de que sus caminos no se cruzarán de nuevo en una cita.
