Selección española: España cambia su estilo

Durante muchos años, los mejores de su historia, la selección española tuvo como seña de identidad el juego por dentro. En esa idea de juego se movían como peces en el agua Xavi, Iniesta, Cesc, Silva, Cazorla... Con ese libreto, en el que la protección era cosa de Xabi Alonso y Busquets, llegaron dos Eurocopa y el Mundial de Sudáfrica.

Pero también que se hablara tanto de un estilo que cuando la calidad de los jugadores descendió hizo a la selección demasiado prisionera de una idea que fue propiedad de elegidos.

Durante muchos años, la figura del extremo apenas tuvo protagonismo en la selección. Apariciones fugaces como Deulofeu con Lopetegui reclamaron sin éxito el trabajo de los especialistas del desborde en la banda.

La España que viaja a Alemania en busca de su cuarta Eurocopa es un equipo que ha recuperado el valor del jugador que pegado a la línea de cal es capaz de decidir los partidos, de ser quienes marquen la manera de generar peligro.

Ese cambio llega de la mano de dos chavales, dos jugadores que sueñan con cumplir años a las puertas de la final de la Eurocopa: 17 hará Lamine Yamal el 12 de julio y, un día después, Nico Williams llega a los 22.

Su irrupción en la selección ha hecho de las bandas un arma poderosa para el equipo de Luis de la Fuente. Esa idea ha tomado forma a partir del 1-7 en Georgia. En aquel partido de septiembre, España salió con dos extremos con tendencia a buscar más el centro: Asensio y Dani Olmo.

Los dos fueron clave para que España firmara una gran primera parte. Pero los dos se lesionaron al borde del descanso. De la Fuente acabó con las bandas ocupadas por Nico Williams y Lamine Yamal. Y ahí empezó a girar la manera de encarar los partidos.

Gran temporada

La apertura de De la Fuente a que España sea ahora un equipo en el que las bandas son un foco principal de inquietudes para sus rivales tiene como argumento el alto nivel mostrado por Lamine Yamal y el pequeño de los Williams en sus equipos.

El canterano del Barcelona, a sus 16 años, ha asombrado por su impacto en su equipo y el rol que ha conquistado en su club. Eso ha tenido su reflejo en la selección y su partido ante Brasil en el Santiago Bernabéu supuso un presentación en la alta sociedad de mucho nivel.

Al otro lado del campo, el derecho, el extremo del Athletic ha reclamado para él galones de estrella en su equipo y de jugador marcado en rojo para señalar las opciones que puede tener España en la Eurocopa.

La entrada de ambos lleva de la mano la confirmación de un cambio de estilo o de plan. Son muchas las voces que hablan de esta España como un equipo en el que las bandas son un valor añadido, un elemento distinto y cargado de veneno para los rivales.

Ferran, gol y extremo

De la Fuente lo tiene muy claro: Ferran es un jugador de banda. De la derecha, en concreto. No lo quiere en posiciones centradas ni funciones de delantero centro. En el jugador del Barcelona ve a un futbolista con una potencia enorme y mucho gol (19 en 41 partidos con la selección).

Que España ha girado a un modelo con más espacio para los extremos es una evidencia. Por el proceso hasta la lista final de la Euro pasaron también Yeremy Pino (lesionado de gravedad), Asensio, Bryan Zaragoza y Ansu Fati.

A ese poder de los extremos se suma que España llega a la Euro con dos laterales de nivel mundial, los dos mejores en Europa esta temporada: Carvajal a un lado y Grimaldo al otro.

Morata y los recursos

La presencia de dos extremos de tanto impacto como son Lamine Yamal y Nico Williams afecta al juego del delantero centro. “Yo estoy cómodo jugando con la cantidad de soluciones que tenemos. Podemos jugar con Dani Olmo y Fabián por dentro o con dos extremos puros. Hay muchísimas soluciones en ataque y eso nos abre un abanico amplío de soluciones. Sabemos que habrá partidos en los que hay que tener alternativas a lo que hagas de inicio”, explica Morata.