Natalia Téllez no es la típica estrella de televisión mexicana que se escuda en la imagen de “niña buena” para navegar en las turbulentas aguas de la televisión mexicana. Detrás de su rostro angelical, casi infantil, está una mujer sumamente vocal que levanta la voz en pro de los derechos de la mujer, la inclusión y los derechos humanos.
Precisamente su personalidad de ser tan vocal, la ha enfrentado a inconvenientes que ahora tiene que sortear como madre de una pequeña de dos años y contó en exclusiva a Us Weekly en Español sus mayores e inmediatos retos que tiene que enfrentar.
“Soy una persona extremadamente grosera. Me encantan las groserías. Creo que son liberadoras”, cuenta la actriz y pintora mexicana.
“Sí, creo que incluso en el lenguaje, hay libertades que puedes tomar. Y realmente me gusta tomar esas libertades de ser madre y decir palabras descabelladas. Me encantan, y tengo algunas favoritas”, dice sin reparo la actriz de 38 años.
En recientes fechas, Téllez se ha dado cuenta que cuando su hija está frustrada o enojada, grita palabras “descabelladas”, el problema es que lo hace en la escuela y frente a los maestros.
“Es como una libertad que no voy a quitar, pero me voy a censurar durante unos años porque puedo tomarla. No quiero que ella llegue a la escuela y grite a los maestros. Así que estoy tratando de reajustar mi forma de expresarme, especialmente cuando ella está allí”, contó la actriz sobre los ajustes de crianza que hace con su pequeña Emilia.
Guillermo Villegas y Natalia Téllez en la serie ‘Profe infiltrado’ Foto Cortesía: VIX (TelevisaUnivision)
Natalia Téllez es la protagonista de la nueva serie de comedia de VIX que está disponible a partir de este 6 de junio, Profe infiltrado, donde interpreta a Sofía, una maestra sencilla y de buen corazón que termina enamorándose de Julián (MemoVillegas), el protagonista.
A los ojos de la actriz, su personaje y ella se parecen mucho en la vida real, pues ninguna de las dos logró cumplir las expectativas de sus padres.
Mientras Sofía proviene de una familia donde ambos estudiaron Ciencias Políticas y estaban en marchas y protestas, el personaje mantiene un perfil de trabajador de oficina, con un horario y un sueldo rutinarios. Mientras que Natalia, en la vida real, asegura que tampoco cumplió las expectativas de sus papás, porque ellos la criaron sin televisión y sí con libros y dibujos.
“El hecho de que comencé mi carrera haciendo tanta televisión, no creo que haya sido el orgullo de mis padres. Pero sí creo que he llegado a un punto en el que, lejos del enorme prejuicio que mi papá tiene hacia la televisión, se ha llegado a divertir y respeta lo que hago, porque creo que mi papá era un pintor joven y radical, y con el tiempo, se ha suavizado”, cuenta la también conductora de Netas Divinas (TelevisaUnivision).
Ya que fue ella quien rompió los estereotipos de su propia familia, Natalia reflexionó sobre lo que le gustaría dejar como enseñanza a su pequeña de dos años y 4 meses: “Lo que más me gustaría es que Emilia sea libre. En un mundo que lo hace (todo) tan complicado, especialmente para las mujeres”.
Y añadió: “Me gustaría que tuviera la enorme libertad y privilegio de conocerse a sí misma, y que siguiera sus instintos hacia su propia libertad, que creo que es, no sé si es la mayor felicidad, pero es la mayor tranquilidad del alma”.
“Me gustaría que hiciera lo que le agrada, y que siguiera sus deseos en cualquier campo. Eso es lo que me gustaría enseñarle a Emilia”, concluyó Natalia Téllez, que visualiza de forma positiva y con ilusión el futuro de su pequeña.
