En el día de ayer, Bélgica amanecía con la noticia de que la provincia de Amberes, localizada en la región flamenca del país, prohibía todo partido de fútbol disputado en dicho territorio durante cuatro semanas. Esta decisión ha sembrado el caos en el balompié belga, que cuenta con hasta cuatro equipos amberinos a nivel profesional.
De esta manera, el inicio de la Jupiler Pro League, que está marcado para el 8 de agosto, podría aplazarse. El Royal Antwerp, uno de los clubes más importantes de la provincia, recibe al KAA Gent en el estreno liguero y si nada cambia, ese partido no se podrá disputar en el estadio Bosuil.
También se verían afectados el KV Mechelen (1A), el Westerlo (1B) y el Beerschot, que el próximo 2 de agosto se juega el ascenso a la categoría de oro del fútbol belga ante el OH Leuven. Eso sí, dicho choque se disputará en Lovaina, en la provincia de Brabante Flamenco, por lo que no habrá restricciones. Tampoco peligra la final de Copa (que incluye al ya mencionado Royal Antwerp), pues tendrá lugar en Bruselas el 1 de agosto.
A pesar de eso, los entrenamientos, que sí pueden producirse, también se ven afectados considerablemente por las medidas impuestas, por lo que los clubes amberinos no podrán prepararse de manera óptima para afrontar partidos transcendentales para ellos.
Es por este motivo que la Pro League presiona para buscar la excepcionalidad de los conjuntos profesionales de Amberes: «Estamos en contacto con todos los servicios. Seguimos enfatizando que podremos jugar al fútbol», destaca el portavoz de la liga, Stijn Van Bever. No obstante, desde la provincia flamenca son tajantes. Cathy Berx, gobernadora de Amberes, dice lo siguiente: «Hay que discutirlo, pero en principio, no se pueden hacer excepciones para el fútbol profesional».
Primeras consecuencias
Las reacciones desde los organismos futbolísticos belgas no tardaron en llegar y en la tarde de ayer, la Federación Belga dictaminaba la suspensión de la primera ronda de la Croky Cup (o Copa de Bélgica), tanto en el ámbito masculino como en el femenino. Las fechas para dichos encuentros eran el 8 y el 9 de agosto para los varones y 15 y 16 de agosto para las mujeres.
«Se establecerán nuevas fechas de acuerdo con las medidas provinciales en relación con la COVID-19 y en consulta con la Pro League y las federaciones valonas y flamencas», se especifica en el comunicado. Así pues, la vuelta de la competición copera está lejos de especificarse.
Por otro lado, el organismo que gestiona todo el fútbol en Flandes, Voetbal Vlaanderen, decidió prohibir todo partido de fútbol amateur, sea oficial o amistoso, desde la categoría sub-17 (no incluida) hasta el 25 de agosto. «Tomamos esta decisión porque sentimos que era nuestro deber asumir esta responsabilidad», explica Marc Van Craen, presidente de la federación flamenca, a Sporza.
Como consecuencia, el KV Mechelen y el Cercle Brugge han suspendido los partidos amistoso que iban a disputar en el día de hoy. El cuadro malinois iba a enfrentarse ante el Jong Utrecht, pero debido a las restricciones, el conjunto neerlandés ha decidido no viajar a Bélgica. Los de Brujas, por su parte, se habían citado con el Royal Knokke FC, que al ser un equipo amateur no podrá presentarse al partido.
Imagen principal vía: Royal Antwerp
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