El Club Tennis Llafranc es una referencia en la Costa Brava y en Catalunya. Tradicionalmente, ha sido un club ligado a la gente de Barcelona que tiene segundas residencias en la zona. La entrada de Josep Lluís Marcó a la presidencia, hace unos tres años, está intentando reinventar la entidad para adaptarse a los nuevos tiempos. “Estamos intentando desestacionalizarlo”, reconocen desde la gerencia. Pese a que sigue siendo un club social está abierto al público en general. Se puede pagar por jugar en las seis pistas outdoor de pádel. También en las de tenis y bañarse en la piscina. Además de comer en un restaurante con amplia variedad gastronómica.
El club tiene en el horizonte más próximo una ampliación de la zona del gimnasio y una instalación de varias pistas de pickleball. “Y este mismo verano pasaremos de 6 a 8 pistas de pádel. Con una proyección de llegar a las 12”, comentan desde el Club Tennis Llafranc. La entidad quiere celebrar “por todo lo alto” el medio siglo de vida y aprovechar este golpe de aire fresco que ha traído la nueva junta de Marcó. “Otro objetivo que tenemos es pasar de los 860 socios que tenemos a los 1000”, sentencian. De esta masa social, hay un gran número de socios que también pertenecen a los grandes clubes de tenis de la ciutat de Barcelona. La intención de la dirección deportiva es que los jugadores y jugadoras tengan centros de entrenamiento en Barcelona y también en Llafranc para que puedan competir bajo el nombre del club gerundense.
Nombres ligados al mundo del deporte como Oscar Mingueza, Carles Puyol o Victor Muñoz son habituales de la práctica del pádel y del tenis en estas magníficas instalaciones que se reinventan con vistas a la celebración de los 50 años de la entidad. Casi medio siglo de vida de un club que ahora quiere abrirse al público para reivindicarse en la zona de la Costa Brava y también consolidar el flujo abundante de socios de Barcelona que tienen segundas residencias en la zona.
