Sanación musical de Cimafunk para el Bowl – La Opinión

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“El Hollywood Bowl me fascina: he tocado allí varias veces y suena muy bien y en el stage la energía siempre es rica para hacer cosas nuevas”, dice Cimafunk sobre lo que espera de su próxima presentación como parte del Hollywood Bowl Jazz Festival, este sábado 15 de junio.

El intérprete cubano, comparado nada más ni menos que con el Padrino del Soul, James Brown, debido en parte a su presencia escénica, quiere que el público asistente se nutra con su música y viva una experiencia casi alimenticia con los temas de su nuevo álbum Pa’ tu Cuerpo.

“Mi sonido es un nutriente [que va] más allá de generar cierta sensación; es algo que te hace bien, que es bueno para la salud, que es sanación”, dice en charla telefónica con este medio desde su nuevo hogar en Nueva Orleans.

Y es que en sus giras y presentaciones en Europa, Japón y todo el mundo desde 2015, entendió la importancia de esa relación simbiótica tan profunda que se puede llegar a formar entre un artista y su audiencia y lo integró a su proceso creativo.

“La gente se vuelve un solo cuerpo moviéndose con el flow… en Tokio, Nueva Zelanda, Australia o Brasil la cultura es diferente pero la reacción de la gente es parecida cuando les das ese groove, la gente vive la frecuencia y como que se desconectan de sí mismos y se unen a la música”, afirma.

Con temas pegajosos como Me Voy, el reciente Catalina (en colaboración con los colombianos de Monsieur Periné) o en el lanzamiento de Pretty con Big Freedia (en donde combina ritmos de Ramón “Mongo” Santamaría, el icónico baterista de la pachanga y el boogaloo de la década los 60’s) este cantante ‘cimarrón’ de Pinar del Río da muestra de su versatilidad para seguir intuitivamente una larga tradición de ritmo que habita buena parte del Caribe y por su puesto de su isla mayor: Cuba.

Está promocionando el tema “Catalina” al lado de los colombianos de Monsieur Periné./Cortesía

“Yo soy el primero en dedicarme a la música pero mi familia se la pasa todo el día cantando… Mis tíos, mis abuelos, mis tías abuelas, mis primos tienen grupos de rap…vengo de un flow en donde la musa estaba todo el tiempo”, explica.

Lo suyo es la experiencia simple y profunda y una muestra de que para algunos no hay sino desviaciones en una ruta que pareciera casi preestablecida por el destino. Así, recibió la influencia de la música popular cubana en particular y latina en general pero también los sonidos mundiales del R&B, el pop y el rap.

“Crecí con los Bam Bam, Irakere, Benny Moré, Pablo Milanés y Buena Vista Social Club pero también con Fito Páez, Alejandro Sanz, Stevie Wonder y Usher”, señala.

Nos cuenta también del duro paso del campo con casas de pisos de tierra, primero a La Habana, buscándose el dinero, inicialmente con trabajos de pintura y panadería para comprarse unos zapatos y más adelante por fin con la música, cuando “llegó un momento en que empecé a vivir de eso, grabando coro para otros artistas”.

Sin embargo en su recuerdo no existe ni el más mínimo asomo de queja.

“Yo tuve la suerte de vivir toda esa vida con muy poquito… mi familia siempre muy humilde pero nunca sentía eso y mi mente siempre estuvo buscando lo que quiero y eso fue lo que me enseñaron en mi casa: enfócate en lo que quieres lograr”, rememora con orgullo.

Ahora, en escenarios de talla mundial como Montreux y el mismo Hollywood Bowl proyecta un sonido cargado de energía con temas que graba paso a paso con su propia voz y pasa a músicos que hacen realidad sus ideas musicales.

Compartirá escenario con Jodeci, Andra Day, Christian McBride, Charles Lloyd y Jason Moran, Larry Grenadier y Brian Blade, Mulatu Astatke, Alex Isley y el Herbie Hancock Institute of Jazz Performance de UCLA para dos días llenos de Jazz, R&B y el acogedor ambiente de verano en el icónico escenario angelino.