La última vez que Tom Brady se perdió unos playoffs de la NFL el euro acababa de entrar en España como moneda oficial para dejar en desuso a la antigua peseta. Veinte años. El considerado de manera unánime como mejor jugador de la historia de la competición norteamericana ha vuelto a llevar a su equipo a las eliminatorias por el título y los Tampa Bay Buccaneers alargarán su año más allá de la temporada regular. Nadie presenta unos números parecidos y a partir del 15 de enero intentará conseguir su octavo anillo.
No está siendo una temporada sencilla para él y para su equipo. Y ni siquiera lo fue el partido de este domingo ante los Carolina Panthers, casi a vida o muerte. Una victoria les aseguraba su presencia en playoffs, mientras que una derrota les dejaba virtualmente eliminados a falta de una jornada para el final de la presente campaña. Un drama que estaba cogiendo un color oscuro a poco más de 13 minutos para el final, cuando sus rivales se alejaban 10-21 en el marcador. Pero apareció el que siempre aparece.
Brady, a sus 45 años, ya no tiene el brazo de antaño. Manda el balón a menos yardas de distancia de lo que ha acostumbrado en su carrera, salvo en ese último cuarto. Dos pases extraordinarios recogidos por Mike Evans le dieron la vuelta a un encuentro que pasó de estar perdido a tenerlo en el bolsillo. El resto del tiempo se limitaron a defender y jugar con el cronómetro. Ya con el encuentro decidido, el propio Brady logró un touchdown para agrandar su leyenda. El objetivo ya estaba conseguido.
Además, la particularidad de la NFL les hace ser cabezas de serie en la primera ronda de playoffs, que presumiblemente será frente a los Dallas Cowboys, el equipo con más seguidores del país. Tampa tiene un récord de 8-8 que le hace llevarse la División NFC Sur, la más floja de toda la liga. Enfrente tendrán a un conjunto con un balance de 12-4, notablemente superior al del conjunto de Brady.
Desde 2002, cuando Brady no jugó en playoffs, el quarterback suma seis anillos de campeón (a los que habría que añadir el conseguido en 2001) y siempre ha estado en las eliminatorias por el título salvo en 2008, cuando una lesión en su rodilla le hizo perderse toda la temporada. No es casualidad que el jugador de Tampa sea el que más partidos de playoffs ha disputado en la historia (47), quince más que el siguiente en la lista.
Además, en playoffs Brady suma 85 pases de touchdown, 40 más que Joe Montana, otra leyenda de la NFL que cada vez ve más lejos la figura del quarterback de los Buccaneers. En cuanto a victorias en los partidos de postemporada, Brady tiene 35 en su haber y solo cuatro franquicias de la liga suman más. El hombre récord sigue reescribiendo la historia.
