El cine es una herramienta que debe ser un espejo de nuestra comunidad
El Festival Internacional de Cine de Guadalajara fue el marco para la presentación del libro biográfico Diego Luna: La neta es chida pero inalcanzable, un homenaje a los 35 años de trayecotria del el actor y cineasta mexicano dentro de la industria audiovisual. Ante un teatro lleno, afirmó que el cine y el teatro fueron grandes descubrimientos, después de haber iniciado en la TV y son una herramienta clave para contar historias.
“En el cine cabe todo, y si no funciona como espejo, no funciona como reflejo, no conecta con lo más complejo de nuestro contexto y de nuestra vida en comunidad. Es una gran herramienta para contar historias y como actores, es nuestra responsabilidad entender que hay en tu interior para saber qué es lo que vale la pena contar” comentó.
El actor recordó su paso por la TV (telenovelas como El premio mayor para Televisa), asegurando que se convirtió en una etapa importante en su carrera; sin embargo, “lo mejor fue trascenderla. El teatro y el cine me enseñaron a hacer un audiovisual más artesanal, con más tiempo y reflexión. Tuve que pasar por la TV para darme cuenta de esto y fue a los 19 años cuando decidí no volver a participar en proyectos televisivos”.
Sin embargo, dijo que, ahora la TV es un foro para muchos proyectos jovenes, ante un cine que toma menos riesgos: “Es a través de ésta, que conocemos a muchos directores, pero en aquella época cuando yo participaba, tendía a nublar vistas y convertirse en una vida fácil, así que tuvieron que llegar a mi vida personajes como Alfonso Cuarón para ayudarme a salir y darme cuenta de que quería hacer otro tipo de trabajos”.
Destacó que fue la película Y tu mamá también su incursión en el cine y un parteaguas en su carrera: “De pronto comencé a tomar riesgos, siendo la comunidad teatral y mis ganas de hacer cine, lo que encausó mi camino” y así volvió a recordar que Cuarón, director de esta cinta, fue parte de ese viaje de reconexión, “para encontrar, no solo mi futuro, también el de él, además de un nuevo lenguaje, porque en términos cinematográficos es algo diferente, es un proyecto que responde a sacudirse un pasado y replantearse el futuro”.
Opinó que, ser parte de la industria audiovisual tiene qué ver con lo que somos, “y te cuestiona sobre eso y hacer películas que involucren a la sociedad, es algo natural para mí, porque son cosas que me importan. Un ejemplo fue el terremoto de 1985 en México, lo que se convirtió en una sacudida y un llamado inmediato para interesase por nuestra comunidad. Eso te ayuda a transformar todas tus prioridades y ver que, ser útil en la vida de otros, me hace sentir bien. El cine es una gran herramienta para eso y sería un desperdicio hacer cine y que no sirva”.
Además de la presentación de este libro, que fue escrito por el cineasta Roberto Fiesco, Luna estuvo presente en el estreno del documental Estado de silencio, que produce, junto con Gael García, el cual refleja la violencia contra los periodistas.
