Miguel Indurain ya había conquistado el Tour de 1991, el primero de los cinco consecutivos que lograría, pero en 1992 atacaría una gesta histórica, la de intentar el doblete Giro-Tour: palabras mayores para cualquier ciclista, y sobre todo para uno español. Ningún ciclista nacido en España había conquistado nunca la exigente ronda italiana.
Varios ciclistas españoles habían logrado hacer podio en el Giro, pero ninguno lo había ganado. La ‘corsa rosa’ parecía maldita para el ciclismo español, en una época en la que la Vuelta a España se disputaba en fechas muy próximas al Giro, circunstancia que nunca ayudó a que los españoles pudieran triunfar en el Giro.
Sin embargo, el navarro afrontó el reto de convertirse en el primer español ganador del Giro. Lo hizo en 1992, año mágico para el deporte español. La apuesta salió impecable.
Por delante de dos italianos
Indurain ganó el Giro, en la 75ª edición de la carrera italiana, por delante de dos italianos, Claudio Chiappucci y Franco Chioccioli, ganador del Giro de 1991. Sacó 5 min y 12 segundos al segundo y 7 min. 16 segundos al tercero.
La carrera se disputó entre el 24 de mayo y el 14 de junio de 1992, con un recorrido de 21 etapas y 3.843 kms, que se recorrieron a una velocidad media de 37,092 km/h. El dominio de Indurain fue abrumador, porque fue maglia rosa desde la segunda etapa (la tercera si se cuenta el prólogo) hasta el final. Además, el navarro ganó dos etapas.
En la última del Giro, una crono de 66 kms con final en Milán, dobló a Chiappucci.
Ese 1992, Indurain también conquistaría el Tour de Francia (lo hizo justo el día después de la inauguración de los JJOO de Barcelona) y la Volta a Catalunya, que se disputó en el mes de septiembre.
