VALÈNCIA. Este sábado 15 de junio, se cumple un año desde que Miguel Ángel Corona anunciase en una entrevista concedida al diario AS, su ascenso a director deportivo del Valencia CF a través de un concepto ideado por Layhoon y conocido como ‘local management’.
“Se ha diseñado una serie de decisiones que nos permiten ser más flexibles, más ágiles y con la idea de la presidenta del local management, creemos que podemos ser mejores. Fue una reunión en la que, tras ese año de trabajo con la presidenta, se culminó esa reestructuración del club hacia un local management. Sirvió para reconstruir los organigramas, para terminar ese proyecto que tenía en mente la presidente y empezar a ponerlo en marcha con la nueva temporada. Y dentro de ese organigrama, hay ciertas decisiones que se pueden tomar desde Valencia”, explicó Miguel Ángel Corona sobre los cambios que se iban a producir en el día a día del club en materia deportiva.
Sin embargo, en los 365 días siguientes la autonomía que anunció Miguel Ángel Corona ha quedado en entredicho por diferentes carpetas que han azotado al Valencia CF en su planificación deportiva por los tiempos y decisiones tomadas desde Singapur por Peter Lim.
El pasado verano, el Valencia comenzó con fuerza con una cortina de humo que acabó desnudando las vergüenza del modelo de Meriton en el club. Dos fichajes acometidos por 10 millones de euros a principios de julio: Cenk Özkaçar y Pepelu. La operación del centrocampista fue un acierto de ‘redondo’ y generó cierta percepción de cambio al realizar un movimiento a principio de mercado por cinco millones de euros sin tener cerrada la venta de Yunus Musah al AC Milan.
En las semanas siguientes, el castillo de naipes se desmoronó. Los días fueron pasando y el Valencia CF estuvo bloqueado, sin poder dar el ‘OK’ a ningún fichaje hasta que salieran futbolistas como Castillejo, Cömert o Edinson Cavani. Sergi Canós, convencido y ansioso por llegar al club de su ‘vida’, estaba dispuesto a pagar de su bolsillo los 250.000 euros para acelerar su fichaje. Finalmente, Peter Lim validó la operación a mediados de agosto. También estuvo esperando más de dos semanas Selim Amallah, que recaló en Valencia los últimas días de mercado. La explicación del ‘local management‘ fue que la operación cristalizó cuando el Valladolid accedió a quedarse con el 50% de los derechos de Marcos André.
En la delantera, mención especial y por partida doble merece Rafa Mir. En verano, el jugador era el objetivo número uno, pero el Valencia se llevó la negativa del Sevilla porque consideró que ya no tenía tiempo para encontrar un sustituto de garantías. Algo que puede suceder en el mercado, lo curioso fue que el presupuesto para Rafa Mir dejó de estar disponible para otra opción y solo se pudo reinvertir un millón de euros para traer cedido a Yaremchuk. En invierno, el ‘sainete’ fue todavía peor. Rafa Mir se quedó ‘tirado’ en Sevilla tras un cruce de acusaciones de ambas direcciones deportivas, que denunciaron su versión. El Valencia explicó un cambio de condiciones a última hora mientras que los hispalenses aseguraron que no pudieron concretar la cesión porque el Valencia cerró el mercado a las 18:00 horas al no estar operativo su máximo accionista por la diferencia horaria en Singapur.
No fue la única anécdota del mercado de invierno. Mientras Miguel Ángel Corona tuvo atado a Carlos Vicente (Racing de Ferrol) a cambio de 800.000 euros, Singapur no autorizó el fichaje y el Valencia tampoco le garantizó un precontrato a partir del 1 de julio, por lo que acabó fichando por el Alavés. Poco después, en el diario Record de Portugal, apareció el 10 de enero una negociación entre Sporting de Portugal y Estoril para cerrar el fichaje de Koba Leïn. Un interés que el Valencia desconocía en su fase inicial y que finalmente se concretó el 30 de enero con la marcha del francés, que dejó en las arcas 2,55 millones de euros. Además, en la recta final Singapur dio la orden de sacar a Gabriel Paulista para que no renovase por un tema contractual.
En los últimos días, la dirección deportiva del Valencia CF ha avanzado la renovación de contrato de Rubén Baraja, pero pese a que las partes habían llegado a un principio de acuerdo, los tiempos de Singapur han dejado el ‘blindaje’ del entrenador todavía sin definir. En una situación similar está la negociación para ampliar la vinculación de Hugo Duro.
