Repasamos algunos títulos que, a pesar de ya estar listos para ver la luz, jamás llegaron a las salas de cine por varios motivos.
Concretar una película no es tan sencillo como parece (si no, pregúntenle a Blade). Aunque la mayoría de las producciones llegan a las salas sin mayores inconvenientes, hay títulos que no pueden evitar caer en el limbo cinematográfico: ese lugar donde van a parar los proyectos que llegan a su fin, pero no logran ser estrenados.
Conflictos legales que no terminan, caprichos de las distribuidoras, indiscreciones por parte de los involucrados… las razón del por qué son tan variadas como estos ejemplos.
The Fantastic Four (1994)
A mediados de la década del noventa, el productor Bernd Eichinger se juntó con el rey del bajo presupuesto, Roger Corman (Q.E.P.D.), con la intención de realizar una película sobre el cuarteto superheroico de Marvel.
La historia dirigida por Oley Sassone –más conocido por sus videos musicales– contaba los orígenes de los Cuatro Fantásticos, así también como el de su archienemigo Doctor Doom, combinando elementos de su primer enfrentamiento con otros más originales, tomando como base los cómics The Fantastic Four #1 y Fantastic Four Annual #2.
El film independiente protagonizado por nadie, nadie y nadie, que costó nada más que un millón de dólares, nunca llegó a las salas y, al parecer, esa siempre fue la intención de Eichinger (mismo productor de la película de 2005 y su secuela), que solo buscaba retener los derechos de los personajes.
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Black Water Transit (2009)
Laurence Fishburne y Karl Urban son los protagonistas de este drama criminal dirigido por Tony Kaye, basado en la novela homónima de Carsten Stroud. La historia nos lleva a la ciudad de Nueva Orleáns, post paso del huracán Katrina, donde el ejecutivo naviero Jack Vermillion (Fishburne) debe enfrentar las consecuencias tras aceptar ayudar a los federales a exponer al malvado contrabandista Earl Pike (Urban).
Parece que el productor David Bergstein se mandó varias macanas financieras y fue acumulando litigios con diferentes empresas a lo largo de los años. Mientras tanto, la película sigue en el limbo, incapaz de llegar a las salas hasta que se resuelvan los conflictos.
Gods Behaving Badly (2013)
Christopher Walken, Sharon Stone, Alicia Silverstone, John Turturro, Nelsan Ellis, Oliver Platt y Edie Falco, entre otros grandes, protagonizan el primer largometraje de Marc Turtletaub: una comedia dramática basada en la novela homónima de Marie Phillips, que nunca llegó a las salas después de haber sido estrenada en el Festival de Cine de Roma en el año 2013.
Acá, los clásicos dioses griegos viven cómodamente en un departamento de la ciudad de Nueva York. Tras cruzarse con una joven pareja de mortales, Kate (Silverstone) y Neil (Ebon Moss-Bachrach), ponen en jaque este amor, además del futuro del resto de la humanidad.
Empires of the Deep
Olga Kurylenko es la protagonista de esta aventura fantástica en 3D, descrita como “una singular historia de amor entre un joven humano y una sirena… en un mundo mítico”, en medio de una contienda bélica entre los diferentes imperios del título, entre ellos, los cangrejos (¿?).
La coproducción chino-estadounidense, la más grande hasta ese momento –con un costo de 140 millones–, estuvo casi cinco años en post-producción y lista para su estreno asiático en diciembre de 2015. Esto nunca sucedió y, al día de hoy, todavía sigue buscando salas. Empires of the Deep pasó por las manos de cuatro directores, diez guionistas, y se dice que muchos de los involucrados todavía no cobraron por su trabajo.
Hippie Hippie Shake
Basado en las memorias de Richard Neville –editor de la revista Oz, una satírica y controvertida publicación australiana-, este drama inglés protagonizado por Cillian Murphy, Sienna Miller, Sean Biggerstaff, Max Minghella y Emma Booth, entre otros, se mete de lleno en la década del sesenta, la relación de Neville (Murphy) con su novia Louise Ferrier (Miller) y el lanzamiento de la edición británica en medio de la contracultura de la época; una jugada que lo llevó hasta la corte, junto con su personal, por distribuir “material obsceno”.
La idea venía dando vueltas desde 1998 y recién en 2007 comenzó la producción, pero la película dirigida por Beeban Kidron nunca llegó a las salas, entre muchas razones, por “diferencias creativas” entre los realizadores y el estudio Working Title Films.
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