Jessica Mena, campeona de Europa de fútbol americano: «Hay que animarse siempre a luchar por lo que uno quiere» – El Deporte Conquense
Jessica Mena es una conquense natural de La Almarcha que a sus 34 años ha logrado algo inédito: ser campeona de Europa de fútbol americano con la selección española. Una selección que, en esta disciplina minoritaria a este lado del Atlántico, hay sido la primera en lograr coronarse como campeona de una competición continental. Un hito que lejos de ser un camino de baldosas de oro, ha sido toda una subida al «Everest» deportivo que repasamos con esta entrevista.
P: Han pasado ya varias semanas desde que os proclamasteis campeonas de Europa ¿Cómo te encuentras tras lograr esta hazaña?
R: Todavía estamos en la vorágine de esperar ese gran acto, porque el 25 de mayo se suponía que teníamos el último partido, ya como campeonas, y se esperaba realizar pues esa entrega de medallas y trofeo, pero Suecia se retiró de la competición, luego no pudimos tener ese acto conmemorativo. Ahora, el próximo 19 de junio, el equipo será recibido por el Consejo Superior de Deportes y ahí será cuando se nos ha entrega y reconocimiento como totales campeonas de Europa.
P: ¿Esperabais más repercusión por ser la primera vez que España consigue algo así en un deporte como el fútbol americano?
R: Pues sí. Lo comentaba en otras entrevistas que, el deporte femenino tiene poca repercusión, pero en fútbol americano menos todavía, pues es un deporte minoritario en España. Si es verdad que aún falta ese acto de celebración que esperemos que llegue con esa entrega de medallas en la recepción del CSD, y creemos que a partir de ahí se volverá a reavivar el tema, habrá seguramente llamadas, reconocimientos a jugadores…
P: ¿Te esperan en La Almarcha para algo especial?
R: Da la casualidad de que Cristina (Alcaldesa del municipio) es amiga mía y me llamó personalmente para felicitarme, pero oficialmente no hay nada aún. También recibí una carta por parte del gobierno regional para felicitarme.
P: Competís entre selecciones por toda Europa, pero al final pasa como en muchos deportes minoritarios, que la entrega y dedicación es casi profesional, pero la realidad es de deportista amateur ¿Cómo compatibilizas eso?
R: Es muy difícil. Porque ves que otros deportistas se dedican exclusivamente a lo que practican. En el caso de la selección, cada una tiene su vida, sus estudios, su trabajo y es complicado, porque es un deporte que requiere bastante físico, es muy técnico, hay que estudiar mucho el juego y a parte hemos tenido muchas concentraciones de la selección para preparar el europeo. Las jugadoras pues terminamos pedir permisos en el trabajo, aplazamientos, vacaciones para poder asistir a estas concentraciones…
P: Imagino que en tu trabajo cuando vuelves siendo campeona de Europa no podrán quejarse
R: La verdad es que mi trabajo no me ha puesto pega ninguna para nada, se han portado super bien y han sido todo facilidades durante estos años.
P: Volvemos al europeo, cuando llega ese momento en el que eres consciente de que sois campeonas ¿Qué se te pasa por la cabeza?
R: Fue algo extraño porque claro, el partido contra Reino Unido era la clave, si ganábamos, éramos campeonas. Pero fue un partido largo, se detuvo por la lesión de una jugadora rival que tuve que ser evacuada en ambulancia y hasta que no llegó una segunda ambulancia no podíamos reanudar el partido por seguridad. Muchos parones y un final loco. Marcaron ellas, estábamos por debajo, marcamos un ‘touchdown’ y nos ponemos por delante, se desata la locura pero todavía quedaban segundos para que ellas volvieran a atacar. Se me pasó de todo por la mente, el hecho de llevar seis años con esto, cómo empecé, como habíamos llegado hasta ese momento, fue una sensación muy loca.
P: ¿Cómo se sienten esos instantes finales?
R: Pues el justo al marcar ese último touchdown, los coaches nos pedían que no saltáramos todavía al campo, que aguantásemos, pero ya con el pitido final todo el mundo estalló, había gente llorando, nadie se lo creía. Empezamos esta competición sin ser las favoritas. Nadie daba un duro por nosotras y hemos terminado ganando el primer campeonato a nivel europeo de fútbol americano para España en todas sus categorías.
P: ¿Cuándo empezasteis a ser conscientes de que podías ser campeonas?
R: Yo creo que fue cuando ganamos a Finlandia, que eran las vigentes campeonas de Europa. Ahí nos dimos cuenta del potencial de esta selección. Todo ello cuando la mayoría de los ‘roster’ femeninos completos, mientras que en España, por la falta de jugadoras, competimos en siete contra siete. Es un hándicap grande porque el fútbol americano es muy estratégico, y además la mayoría de nosotras doblamos en ataque y en defensa, jugando casi todo el partido. Era normal que no se apostase por nosotras, pero nos levantamos más fuertes ante esta adversidad.
P: En una final en toda regla contra Reino Unido ¿Cuál era el mensaje de vuestros entrenadores, qué se respiraba en ese vestuario ante un partido tan importante?
R: Pues lo que nos decían en todos los partidos y que nos han inculcado desde que jugamos juntas: que nos divirtiéramos, que somos una familia y que debíamos divertirnos en el campo y vivir la experiencia. Nada de grandes palabras, solo salir al campo, disfrutar, hacer nuestro trabajo, el resto ya estaba hecho gracias a la gran familia que es el vestuario, dentro y fuera del campo.
P: Es algo que, en ocasiones, señalan los jugadores cuando alcanzan la gloria en el panorama deportivo, la importancia de un vestuario unido.
R: Es la realidad. Tenemos esa complicidad dentro y fuera del campo, es nuestra mayor fortaleza. Al final, siendo tan pocas y llevando varios años jugando a esto, hemos forjado una unión que nos ha hecho campeonas.
P: Una de las cosas que se han podido ver es verte celebrar el título con la bandera de Castilla-La Mancha, ¿te siente muy orgullosa de tu tierra?
R: Sí. Yo a todos los sitios que voy llevo mi tierra por delante. Estoy orgullosa de ser conquense y almarcheña. De hecho, uno de mis tatuajes son las coordenadas de mi casa en La Almarcha (ríe). Voy casi todos los findes de semana que puedo, cuando no tenemos competición o estamos de viaje. Llevo en Madrid casi 8 años pero mi casa y el pueblo me tiran mucho.
P: Próximo objetivo ¿El mundial?
R: Pues pese a que estamos aún con las emociones del europeo a flor de piel, ya tenemos esos nervios para el mundial de 2026 en Estados Unidos. Todo comienza a girar ya en torno a la preparación, los entrenamientos, las concentraciones… esperamos que esta hazaña sirva para contar con más apoyos y que podamos seguir representando a España al máximo nivel.
R: ¿Qué mensaje dejarías para esas niñas, chicas o mujeres que conozcan por primera vez tu historia?
R: Pues que pese a que haya ciertos deportes encasillados por los estereotipos, en especial los de contacto como rugby o fútbol americano, que se animen, que no se pongan ninguna limitación. Hay que animarse a luchar siempre por lo que uno quiere. Yo empecé con 28 años en este deporte, bastante mayor, y ojalá lo hubiese conocido antes o tenido la oportunidad cuando estaba en la universidad. Les diría que se animen porque es un deporte que engancha, porque te aporta muchos valores, no solo a nivel deportivo, sino también a nivel personal.
