La ‘obrera’ del tenis que se desahoga escribiendo montañas de libretas: “No voy a pelear con los que no ven tenis … – Relevo

Si hay una palabra que define a Sara Sorribes (Castellón, 1996), es lucha. “En la vida, tanto dentro como fuera de la pista, hay que luchar por las cosas que uno quiere. Siento que nunca me han regalado nada, tuve que luchar mucho para conseguir todo lo que tengo, vengo de una familia muy humilde y me gusta haber llegado hasta aquí de esta manera. Mis padres me han inculcado estos valores desde pequeñita”, respondía a Relevo la tenista durante el último Mutua Madrid Open.

Unos días después de aquella reflexión, la mejor tenista española de la actualidad (47ª del ranking WTA)levantó el título de dobles junto a Cristina Bucsa y se ganó el derecho a soñar con algo grande en los Juegos Olímpicos de París 2024. Por mucho que le ponga nerviosa pensar en esos anillos, Sorribes tiene una receta contra el estrés: escribir, escribir, escribir…

He leído que te gustaría ser periodista, ¿estás segura de eso?

Sí, sí, sí, me gustaría. Siempre me ha llamado la atención todo este mundo. De hecho, antes de imaginarme que podía ser jugadora de tenis, siempre decía que iba a estudiar periodismo.

¿Y escribes algo?

Escribo muchísimo, pero muchísimo.

¿Y qué escribes?

Pues todas las cosas que me van pasando por la cabeza. Hay veces que escribo por la mañana, cuando me levanto. Cómo estoy y cómo no estoy, si siento que estoy yendo demasiado rápido, si me gustaría pararme un poco más. Escribo mucho de los partidos también, de cómo lo he sentido, de en qué momento creo que podía haber ido un poco más, o en qué momento podía haberlo gestionado mejor, y después escribo de mi vida.

¿Lo compartes con alguien?

Hay veces que lo comparto, lo comparto mucho con mis entrenadores, con mi madre también alguna vez, con alguna amiga. Es que escribo mucho, en tres meses he podido acabarme cuatro libretas. Pero libretas enteras, ¿eh?

No me digas que escribes a mano además…

Sí, escribo a mano, me encanta escribir a mano. Pero después me duele el brazo. Hay veces que me doy cuenta y digo ‘Joder, si llevo diez páginas’. Porque me gusta mucho sacar lo que llevo dentro o cómo veo determinadas cosas. Es una manera diferente de sacarlo, la gente no está acostumbrada a hacerlo así. También lo hablo, no tengo problema en hablarlo, pero me gusta leerlo después. Hay veces que tiro para atrás y digo ‘Ostras, este día cómo estaba’. O ver cómo he llegado hasta aquí, a gestionar esta situación. O qué me ha hecho bien y dónde creo que me he pasado de vueltas. Porque normalmente mi problema suele ser que me paso de vueltas, nunca me quedo corta.

¿Y guardas las libretas?

Sí, claro, ya tengo montañas…

¿Qué te hace feliz?

La felicidad es tener salud y estar bien rodeado, yo creo, para poder disfrutarlo. Para mí eso es la felicidad.

Y en un deporte que va tan rápido, que llegas a un sitio y a los tres días están haciendo las maletas para montarte en un avión… ¿da tiempo para saborear la felicidad?

En este deporte yo creo que la felicidad se trata del día a día. Creo que necesitas vivir el día a día, cada momento, empaparte de todo y ahí lo puedes conseguir disfrutar. Por ejemplo, llevo dos minutos sentada contigo y estoy disfrutando mucho esta entrevista. Es verdad. Creo que esas son las cosas guais. Porque si no, pasas mucho tiempo nerviosa por el partido, pero de repente se acaba el partido y dices ‘He estado tres días nerviosa para nada’.

Desde fuera el tenis parece muy bonito, pero todos coincidís en que es un deporte muy duro mentalmente.

Sí, y por eso creo que es muy importante estar bien rodeado y llevar tu carrera de la mejor manera, más allá de lo que digan tus resultados o de lo que diga tu ranking. Creo que si llevas tu carrera bien, tranquila, gestionando, algo que es muy complicado, es un deporte bonito. Si no lo llevas de esa manera, es un deporte muy difícil. No puede estar todo basado en el resultado. Es que si basas todo en resultados, al final te vuelves loca.

¿A qué tienes miedo en la vida?

Pues tengo miedo a las enfermedades. No es que sea aprehensiva, pero si me pongo a pensar las enfermedades me dan miedo. Y tengo miedo a perder a alguien cercano porque nunca lo he perdido.

Este año están los Juegos Olímpicos, ¿qué te dicen a ti esos anillos?

Mucho, me dicen muchísimo. Creo que yo cumplí el sueño de mi vida yendo a Tokio. Fueron maravillosos y me encantaría poder estar, pero me hacen tanta ilusión que necesito centrarme en el día a día para llevarlo mejor. Porque si me voy ahí… Te metes una presión extra y es innecesario. Y creo que lo bonito es ir viendo en el día a día, disfrutando… Bueno, sufriéndolo. Por supuesto que vas a sufrir, pero llevarlo de esa manera creo que me puede ayudar.

¿Has visto siempre los Juegos Olímpicos desde pequeña?

Siempre, los he visto todos. Me he despertado a las 3 de la mañana y lo he visto todo. Y que estos sean en París, en tierra batida, me parece algo maravilloso. Me ilusiona muchísimo.

¿Cómo definirías el talento?

Hay muchas definiciones y que cada uno lo puede llevar por un lado. Pero para mí el talento es la capacidad de trabajar sin que se te suba la cabeza nada de lo que haces y eso te permita seguir escuchando a los que tienes al lado. Y sin centrarte en el resultado, sino ser capaz de trabajar en el objetivo de verdad. Lo que pasa es que hay gente que tiene otro tipo de talento.

¿Y cuál es tu mayor talento?

Yo creo que mi mayor talento es la capacidad de trabajar, sin duda. Yo no me considero una persona supertalentosa, pero creo que soy una persona que escucha bien, que le encanta escuchar, que le encanta que le digan las cosas tal y como son. Me voy a enfadar más si no me lo dices. No me lo tomaré mal, para nada. Mi mayor talento es mi capacidad de trabajo y de esfuerzo.

Hablando de esforzarse, ¿te da rabia cuando ves a otras tenistas que tienen más talento innato que tú y que no se esfuerzan tanto?

No, rabia no, porque ya creo que lo he entendido y ya sé cómo son las cosas. Pero sí que lo piensas a veces y dices ‘Ostras, si yo tuviera esa derecha, si tuviese el saque de Pliskova…’ Hay cosas que no se pueden trabajar. Yo puedo trabajar muchísimo el saque y espero seguir mejorando muchísimo el saque en toda mi carrera, pero seamos realistas: no voy a sacar como Pliskova. Creo que aceptar esas cosas también es otro tipo de talento, porque no te estás frustrando, sino que eres capaz de canalizar eso para no frustrarte.

Entre 2022 y 2023 estuviste seis meses sin competir por una rotura en el escafoides. ¿Qué supuso aquello?

A mí la lesión me ayudó un montón. Yo volví de la lesión siendo otra persona y entendiendo mucho mejor el día a día, para mí. Los dos meses que pude entrenar antes de volver fueron maravillosos, porque todos los días salía de la pista con la sensación de haber hecho todo lo que estaba en mi mano. Y eso creo que lo conseguí llevar durante mucho tiempo en el año. Y fue muy guay.

Tú has vuelto de una lesión grave. Sabes lo que cuesta. ¿Qué me dices de Nadal, que lo ha hecho tantas veces?

Lo que hace Rafa no tiene nombre. Su secreto está en que cada vez que él se mete en la pista, está al 300% concentrado. No es lo mismo que la competición, no, pero él haciendo absolutamente todo lo posible para que un entrenamiento se asemeje. Y eso, unido a todo lo que ya tiene, y a todo lo que ya es, y a todo lo que ya hace, es una barbaridad.

El tenis es uno de los deportes más equitativos que hay, al menos en el dinero que reciben hombres y mujeres en los grandes torneos. Pero sigue habiendo una brecha detrás. ¿Qué falta?

Todo en esta vida necesita paciencia. Y no podemos venir de mucha, mucha desigualdad a de repente creer que sea exactamente lo mismo. Creo que tenemos que pasar por un poquito menos de desigualdad, un poquito menos, un poquito menos, e ir acercándonos. Y estamos en ese camino. Las cosas se están haciendo bien, simplemente necesitamos un poquito más de tiempo. Quizá mi generación no lo viva, puede ser, pero ya tenemos muchas cosas, como por ejemplo que los Grand Slam y unos cuantos Masters 1000 son iguales. Ojalá que se siga por este camino. Yo confío en que se conseguirá.

¿Y qué le dice Sara Sorribes a la gente que dice que jugáis menos sets, que atraéis menos gente…?

Es difícil. Porque hay veces que sientes que te topas con una pared y eso es complicado. A la gente le gusta cada vez más el tenis femenino. Bueno, creo que les ha gustado siempre. Hay gente a la que probablemente le guste menos o sea un poco más cerrada y no quiera entrar a verlo. Pues vale, no pasa nada. Pero yo creo que la gente lo disfruta, que hay muchos partidos en los que las gradas están completamente llenas. Yo al menos en mi caso me siento bien. No voy a pelearme con los que no ven tenis femenino. Si no lo quieres ver, no lo veas. Ahora, te digo, que si lo ves, te lo vas a pasar bien, te vas a divertir. Y probablemente haya muchas que te ganen.