Johnny Tedesco: “Fui el primer rockero argentino” – Radio Rivadavia

El reconocido cantante, considerado el primer autor y compositor hispano que compuso y grabó un rock’n’roll en español, que fue declarado recientemente Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura Porteña, habló en profundidad en Íntimamente con Alejandra Rubio sobre su vida, su historia  y como, con solo 16 años, se convirtió en el primer rockero de nuestro país componiendo y grabando “El rock del Tom Tom” antes de entrar al “Club del Clan”: “ ‘El rock del Tom Tom’ salió en 1961, cinco años antes que ‘Rebelde’, de Los Beatniks, y seis que ‘La balsa’, de Los Gatos. Fue el lado B del simple encabezado por ‘Vuelve primavera’ y, en pocas semanas, vendieron medio millón de copias.”

Alberto Felipe Soria, popularmente conocido como Johnny Tedesco, es considerado el primer rockero argentino. El título, que se remonta a abril de 1961, se le adjudicó luego de escribir el “Rock del Tom Tom”, la primera canción  compuesta por un argentino hecha en español y que sonaba a ritmo de rock, todo un acontecimiento  que marca un hito musical ya que hasta entonces ese ritmo solo se cantaba en inglés. El  “Rock del Tom Tom” es considerado por muchos especialistas la primera pieza de rockabilly, mezclar estilos de música negra con los estilos de música country, grabada fuera de los Estados Unidos.   Johnny Tedesco tenía sólo 16 años cuando se convirtió en uno de los personajes más adorados de la Argentina. Integrante del exitoso Club del Clan, tuvo su propio programa de TV y hasta en cine filmó con la mismísima Niní Marshall. La “leyenda” dice, y él lo acepta, que en su época de mayor furor, iba al canal con “Napoleón”, un cachorro de puma que ahuyentaba a las fans que pretendían subirse al capó de su auto. Vendió infinidad de discos, hizo y hace bailar al país entero y conquistó el corazón de miles de fans que lo acompañan desde aquellos tiempos hasta la actualidad, convirtiéndolo en todo un record de permanencia y fidelidad: “Tengo el record del Club de Fans activo más antiguo de la Argentina. Es hermoso recibir tanto cariño toda una vida. Crecimos juntos. Cuando formaron el club tenían solo 14, 15 años y hoy pasaron los 70. Son muy presentes, activas y yo con ellas. Fui a saludarlas por el nacimiento de sus hijos y en los momentos importantes de sus vidas, como ellas estuvieron en los míos. En más de 60 años, nunca me abandonaron, ni cuando me retiré por más de 30 años de los escenarios.” Contó el cantante que tiene el Club de Fans más leal de la historia. Sus “Julietas” que lo siguen y apoyan desde sus 16 años, hasta la actualidad, incluso cuando había  “abandonado” su carrera.   Su nombre verdadero es  Alberto Felipe Soria. Es músico, guitarrista, actor, cantante, compositor… Nació en Buenos Aires,  el 1 de mayo de 1944. Descendiente de una familia humilde, de padres separados, que el mismo logro unir, su abuela le enseñó a tocar la guitarra y su tío Hugo a bailar. Admirador de Elvis Presley. Su papá cantante de tangos y su tío folklorista, fueron su primera relación con la música. A los 14 años, trabajando en un taller mecánico, su tío lo convenció de presentarse a cantar en un programa de canal 7, llamado “Estampas y variedades”. Y ahí su vida comenzó a cambiar: “Mi abuela me enseñó a tocar la guitarra, tenía un tío cantor de tango y otro focklorista. Además mi mamá cantaba boleros y fue a dar una audición a radio El Mundo. Cuando la llamaron para confirmarle que había quedado, no pudo ir porque ya me tenía en la panza. Después me lo reclamaba en broma. Y yo le contestaba: ‘Bueno, de alguna manera yo me tomé la venganza por vos, vieja’, jajaja. Mi papá cantaba tangos, lo hacía muy bien, y del lado de su familia era todo folclórico, a morir. De chiquito zapateaba malambo, bailaba carnavalitos. Era un gauchito gringo, con ojos celestes. No tenía nada que ver, jaja. Hacia televisión desde esa edad, a los trece años, o menos. El programa iba en directo y no tenía público, así que era como estar en el living de mi casa. Muy normal. Me crié con esa mezcla. Hasta que, tal como cantó Charly García en una canción: ‘cuando Elvis movió la pelvis y el mundo hizo plop’. Elvis me voló la cabeza y me convertí en la oveja negra de la familia. Un rockero . En la prueba que fui a dar al sello RCA para que me editen mi disco debut, lo primero que canté fue ‘Zapatos de gamuza azul’, de Elvis. La escucharon, me pidieron otra cosa… y volví a hacer una de Presley: ‘Mujer de cabeza dura’. ‘¿Pero usted no canta en castellano?’, me preguntaban. Y bueno, ahí mostré ‘El rock del Tom Tom’”. Aseguró con orgullo.   El “Rock del Tom Tom”, era una canción que no se la había mostrado a nadie, lo canta y eso sirvió para convencerlos de producir su primer disco bajo el seudónimo Johnny Tedesco; con el primer rock grabado fuera de los Estados Unidos: “Con apenas 14 años, nunca pensé que la canción que había compuesto se iba a convertir en el primer rock que se grabaría de habla hispana. No hay registro anterior. Había muchos coveristas, grandes músicos y grandes cantantes. Yo siempre destaco a Eddie Pequenino con su banda y sus rockers, que hacían muy bien la onda rock and roll al estilo Bill Allen. Billy Cafaro… Yo los admiraba, pero mi rock del Tom Tom, fue el primer registro. Aún hoy está incluido en los 50 Rockabilly más famosos del mundo.” Recordó el compositor.   Continuando con su infancia y sus comienzos, Johnny relata: “Tenía 10 tíos, 11 eran con mi mamá y muchísimos primos que me llevaban muchos años. Ese fue mi primer público y ahí empecé a preparar algo que después se convirtió en Jhonny Tedesco. Cuando era chico mis padres se separaron, lo pasé muy mal, era único hijo. Acosado por la necesidad de afecto, ya que mi mamá trabajaba todo el día, ese afecto que yo necesitaba lo buscaba llamando la atención y buscando la manera de recibirlo. Comencé haciéndome el payaso, bailaba, saltaba, imitaba, cantaba…construí el personaje con el que yo iba a recibir el amor que necesitaba.”. Rememoró.   Siguiendo con la historia de sus padres, se emocionó contando: “Un día los encaré a mi papá y a mi mamá y les dije: ‘Les voy hablar de mi lado, de mi parte egoísta. Yo quiero que estén juntos, que los tres estemos juntos’. Me miraron y me dijeron que por alguna razón lo estaban. Yo, con 11 años, les contesté: ‘No sé, pero ustedes siendo grandes pueden resolverlo mejor que yo. Me parece que los tres podríamos pasarlo mucho mejor’. Unos meses después se reconciliaron, nunca más se separaron, y volvimos a vivir juntos. Ahí es donde aparece este Johnny Tedesco, fuimos a vivir a la casa de mi otra abuela y ella me enseñó a tocar la guitarra”.   Con solo 16 años se sentía impresionado por el éxito que lo rodeaba y su sueño de ser el Elvis rubio argentino estaba muy cerca. Con el tema “Vuelve primavera”, obtuvo el apodo de “El rey del suéter”, por los llamativos pulóveres que utilizaba. Johnny usaba pulóveres llamativos desde niño, inspirado en su primo Miguel y tejidos por su mamá, así nace “El chico de los pulóveres”, o “El rey del suéter”, su sello personal. Vendió dos millones de copias cuando solo eran 18 millones de argentinos: “Todo fue muy mágico. Estaba en Canal 7, el único que había en ese entonces, y me ve Ricardo Mejía, director de RCA. En esa discográfica trabajaba Ricardo Chao, un chico que era vecino mío, entonces aparece en la casa de mi abuela a dejar dicho que querían que me presente en el estudio. No entendía nada. ¡Si yo no había ido a tocar el timbre de nadie! Era todo medio mágico. Un ceniciento, jaja. ¿Será cierto, o a las 12 de la noche me transformo en calabaza? Medio que le esquivé al asunto, pero mi viejo se enteró y me llevó de las pestañas junto a un amiguito del barrio con el que tocábamos la guitarra. Tomamos el 60, llegamos al estudio en Bartolomé Mitre y Riobamba y vi una de fila de como 120 chicos. Se ve que estaban tomando prueba. Justo me ve el director musical y me dice: ‘¿Vos sos el pibe de la televisión? Vení, seguíme’. Ahí canté los dos temas de Elvis, luego ‘El rock del Tom Tom’, y me dieron un acetato para que me aprenda una canción y vuelva otro día. Era ‘Vuelve primavera’, que la conocía porque la habían grabado originalmente los Blue Cats, un grupo mexicano. Esto pasó un lunes, regreso ese viernes y en el estudio había un contrabajo y una batería. Estaba nuevamente con mi amiguito, al que le digo: ‘Che, qué bueno… ¡nos van a tomar una prueba con más músicos!’. Pero resulta que en realidad nos iban a grabar. El tema fue cuando me escuché… ¡qué desilusión espantosa! Jamás había escuchado mi voz, porque en la tele salía en vivo y no se grababan los programas, y uno, interiormente, oye su voz distinta a como suena. Cuando termino, en RCA me dicen que el lunes prenda la radio. ‘¿Cuál?’, les pregunto. ‘¡Todas, querido!’, me responden. Efectivamente, ese día sonaba ‘Vuelve primavera’ en El Mundo, Splendid, Libertad… en todas las radios. Y algunas también pasaban ‘El rock del Tom Tom’, que era el lado B. En seis semanas vendimos 470 mil discos. Cuando ese disco sale de Argentina, ‘El rock del Tom Tom’ pega más que ‘Vuelve…’ Pegó en lugares impensados, como en Houston, Texas, la zona sureña de Estados Unidos. Insólito. Y mismo en España se transforma en hit en 1962, un año después que acá, y prendió para siempre: el disco se reeditó en los 70’, en los 80’, en los 90’… y por eso hace pocos años me terminaron contratando en el festival más importante de rock, country y rockabilly de toda Europa, que se hace en Torremolinos, Málaga. Todos chabones con cuero, grandes jopos, patillas, contrabajo. Un evento en España donde el único que cantaba en español… ¡era yo! En 2019 fue editado el LP de ‘El Rock del Tom Tom’ en formato vinilo. Por lo visto se convirtió en una canción de culto, la consideran el primer rockabilly compuesto en español.”   Con respecto al éxito desenfrenado entre las fans, cuenta la ‘La leyenda’, que en su época de mayor furor, iba al canal con ‘”Napoleón’”…un cachorro de puma que ahuyentaba a las fans que pretendían subirse al capo de su auto, así recuerda la historia: “Si, es verdad. Era un puma, pero parecía más un perro por lo fiel y como me defendía, cuidaba. Un paisano amigo de un campo había encontrado una criada de pumas, que la mamá había muerto. Me lo llevé para cuidarlo, le daba leche y lo llevaba a todas partes, incluido al canal y cuando las chicas se tiraban arriba del auto, el tiraba las orejas para atrás, rugía, las asustaba y todas desaparecían Jajaja. Después creció demasiado y le busqué un lugar, después con protección animal lo llevamos a San Luis para que viviera en el monte, previa adaptación. Sufrí mucho el tener que deshacerme, pero no había otra opción.” Aseguró el cantante.   La fama tan repentina y a tan temprana edad fue realmente un shock en su vida. Contrariamente a lo esperado se casó a los 18 años, su mayor sueño era formar una familia y así lo relata Tedesco: “La locura de la fama empecé a padecerla. Yo quería una vida normal. Sentía que mis amigos tenían sus novias, yo tenía miles de chicas, pero no tenía una. Toda chica que me acercaba era fanática y no podía, entablar algo con ella, hasta que conocí a mi mujer y a los 18 me casé. La familia es todo. Yo soy Tedesco por parte de mi mamá. Mi abuela tuvo 11 hijos. Tuve 25 primos. Crecí en un ambiente muy Campanelli. Yo tuve cinco hijos y quedé viudo con tres hijos de dos, seis y 13 años. Fue difícil, debí remontar. Después encuentro a Nilda y tenemos dos hijos más. Siento que la vida siempre me ha dado una mano, aunque perdí a mi hijo mayor, periodista él, 45 años: Adrián.”   Ya con más de 2 millones de discos vendidos en 1962 es convocado a integrar el grupo de ‘El Club del Clan’, ciclo televisivo emitido por Canal 13 y relacionado comercialmente con RCA Víctor. ‘El Club del Clan’ fue también un antes y después en su vida y así recuerda Johnny sus comienzos: “Yo era el vendedor número uno o dos de una compañía. La compañía decide formar un elenco para un programa. Ese fue el momento en que sucede la televisión. ‘El Club del Clan’ era lo novedoso. Gente joven, música para jóvenes, ¡50 puntos de rating…! En el sentido laboral fue extremadamente positivo, gracias a toda la trascendencia que te daba ese programa. Tremendo. Las primeras guardias de chicas en la puerta de una casa, eran la puerta de mi casa. Éxito, fama, dinero. Al grupo que integraba el programa de televisión no se lo pudo sostener, porque éramos todos famosos. Duró tres años. Mis fines de semana era con cuatro shows en una noche. Nosotros inventamos esa costumbre demencial. Todo era más que explosivo. Yo tenía una imperiosa necesidad de frenar. Era mucho, era un tren bala y no veía a los costados nunca. Empecé a escaparme. Me tomaba meses de descanso. Me fui al campo, me involucré con la siembra y la cosecha, me gusta la siembra, soy muy aferrado a la tierra. La vanidad es fabulosa, pero en un momento te ahoga.” Aseguró Tedesco, referente de La Nueva Ola en Argentina, quien integró junto a Jolly Land, Palito Ortega, Violeta Rivas, Lalo Fransen, Nicky Jones, Chico Novarro y Raúl Lavié, entre otros, El Club del Clan, un programa musical muy popular en Argentina entre los años 1962 y 1964 que se emitió por Canal 13. También fue integrante de Los Red Caps junto a Palito Ortega, Lalo Fransen y Nicky Jones.   Tuvo su propio programa de TV Un chico llamado Johnny. Incursionó también en cine, actuando en los films Club del Clan (1964), Cleopatra era Cándida (1964), Una ventana al éxito (1966), Escala musical (1966) y Plata quemada (2000).   Johnny o Alberto Felipe Soria hoy, con 80 años, sigue tocando la guitarra, participando de festivales, haciendo sus conciertos y componiendo… Una verdadera leyenda viviente de los años felices de la música en Argentina.