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“Nosotras no nos hemos escapado, hemos luchado hasta lo último, pero ahora nos difaman” – Ahora El Pueblo


Kuno acompañó hasta el último día a evo, pero él ahora no la reconoce.

La Paz, 16 de junio 2024 (AEP).- Guillermina Kuno nació en un hogar muy humilde en medio de patrones que explotaban a su comunidad. Toda su vida luchó contra los abusos y defendió a los indígenas. En entrevista con Ahora El Pueblo, contó que en 2019 fue perseguida e insultada por ser parte de la Confederación de Mujeres ‘Bartolina Sisa’ y acompañar hasta los últimos días a Evo Morales en el país, pero ahora él la desconoce e incluso la difama.

A  los 13 años, Guillermina Kuno comenzó su vida sindical dentro de una de las organizaciones matrices más grandes de Bolivia, reconocida a nivel mundial, como lo es la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa.

Comenzó su dirigencia desde su comunidad Chojñacala (vocablo aymara que significa piedra verde), del departamento de La Paz. Desde niña vio sufrir a sus padres por las necesidades que pasaban, ya que eran explotados por patrones en su propia tierra y sentía que debía acabar con los abusos hacia los indígenas.

Este sentimiento la motivó a egresar de la especialidad de Derecho Indígena de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en 2020, en plena pandemia del Covid-19.

—¿Quién es Guillermina Kuno?

—Yo soy una mujer luchadora que no se rinde. Nací en Chojñacala, de la provincia Camacho del departamento de La Paz.

—¿Cómo llega Guillermina Kuno a ser parte de las mujeres ‘Bartolinas’?

—Mi mamá iba a las reuniones en la comunidad y yo la acompañaba cuando tenía cuatro o cinco años, un día llegó una hermana y dijeron: “La Bartolina ha llegado”, era la ejecutiva provincial e indicó que la comunidad debía elegir a una secretaria de las ‘Bartolinas’.

Entonces, al escuchar eso empecé a conocer más de las ‘Bartolinas’, crecí con esa ideología. Yo quería ser parte y buscaba cómo ser ejecutiva y conocer sus oficinas.

Cuando tenía 13 años de edad, mi comunidad me eligió como promotora de salud. En ese entonces había una ayuda de Alemania y me mandaron a representar a mi pueblo.

En Alemania nos llevaron a talleres y ahí aprendí a inyectar y sobre primeros auxilios.

También nos han enseñado a hacer tratamientos con pastillas y la importancia del cuidado y de la planificación familiar.

Ese viaje me sirvió para gestionar para mi comunidad agua potable, porque esas veces no había. Pero no era fácil para mí, como tenía 13 años tenía miedo de hablar y plantear en público.

 Me decían mis hermanas mayores que hable, y por eso poco a poco perdí el miedo e hice llegar agua para toda mi comunidad.

En ese entonces era secretaria general de la comunidad, después asumí la Secretaría de Actas y de Relación, incluso fui dirigente de la junta escolar, ahora se llama Consejo.

Pero a mí me interesaba subir a la confederación, buscaba dónde era la oficina nacional de las Bartolinas. Por eso, en 2009, me han elegido como Bartolina Sisa.

Primero fui secretaria general de mi comunidad, luego Subcentral Central Agraria; después, ejecutiva provincial, al final llegué al Comité Ejecutivo Departamental de La Paz.

En 2017 me eligieron secretaria de Actas de la Confederación Nacional de Mujeres ‘Bartolina Sisa’, y la hermana Segundina Flores era ejecutiva nacional.

Esta etapa no fue fácil, porque nosotras primero debemos ser elegidas en la comunidad, después llegas a la Central Agraria y municipio, luego te eligen en la provincia y en la departamental. Todos estos pasos he seguido hasta llegar a la Confederación Nacional.

Al concluir mi gestión, en 2020, descansé un poco porque inmediatamente me eligieron como dirigente de los varones Tupac Katari de mi comunidad. Era secretaria general. También asumí la Secretaría de Hacienda y Saneamiento de mi comunidad.

Entonces, no me dejaban; “tienes que apoyar”, me decían.

Siempre me he preocupado por mi comunidad para sacarla adelante, para tener nuestro título de saneamiento. Después he trabajado también en el Estatuto Orgánico y Reglamento Interno, y sacamos la personalidad jurídica de la comunidad.

—Desde entonces, ¿cuál ha sido su principal objetivo?

—Cuando llegué al cargo (dirigente de su comunidad y ‘Bartolina’) recordé que mi mamá era huérfana. Ella lloraba, me contó que el patrón hizo pisar con la mula a su papá, es decir a mi abuelo, y por eso se murió.

 Entonces, yo sentía rabia contra los patrones porque han matado a mi abuelo. Mi mamá no sabía leer ni escribir porque con los patrones no había esa posibilidad. Eso me ha motivado a mí para ser ‘Bartolina’.

Cuando era niña seguían existiendo los patrones. Venían cuando era chiquita, llegaban a la comunidad con sus caballos y nos quitaban por la fuerza lo que habíamos producido. Por ejemplo, nosotras hacíamos queso, papa y oca. También teníamos animales, ovejas, vacas, gallinas, chanchos.

Ellos querían quitarnos barato. Un queso que costaba 10 bolivianos querían pagarnos cinco o dos pesos, después “a 50 centavos nomás”, nos decían.

Eso me ha motivado a mí a luchar contra esa explotación. Había más mujeres que sufrían como mi mamá. No iba a permitir que siempre pase eso. “Voy a luchar”, dije, y por eso me he dedicado a ser dirigente de mi comunidad y de las ‘Bartolinas’, para defender a los indígenas, a las mujeres contra la explotación y el abuso.

Aunque sin plata o con plata, voy a luchar.

—¿Cómo afrontó el golpe de Estado de 2019?

—En 2019, como era la secretaria de Actas de la Confederación, estábamos en pie de lucha, no nos hemos escapado. En ese entonces, todos se habían escapado; hasta dirigentes, concejales, gobernadores, ministros y alcaldes han renunciado. Otros dirigentes también se han escapado, pero nosotras, como mujeres ‘Bartolinas’, no.

Ese año acompañé a la hermana Segundina Flores, que era ejecutiva nacional. Las dos estábamos en la lucha, pero tuvimos que sacarnos nuestra vestimenta, nuestra ropa tradicional, porque esos días nos han perseguido, nos han insultado, nos han pegado y gasificado en nuestras casas.

Nos decía la gente en la ciudad: “Ahora sí, indias, van a ver”. Nos amenazaban.

—Hay una foto en la que usted está acompañando a Evo Morales en sus últimos días de gobierno, pero ¿ha sido la que más ha recibido ataques del expresidente?

—Nosotras siempre hemos sido leales, hasta el último le hemos acompañado, pero qué lamentable que ahora me diga “traidora”, me insulte y me difame.

El expresidente ahora está rodeado de sus exministros, pero ¿ellos dónde estaban cuando Evo los necesitaba?, ellos se han escapado, ¿no?

En cambio, nosotras, como organizaciones, hemos estado ahí, porque amamos el Proceso de Cambio y el Instrumento Político, porque es de las organizaciones sociales.

Así como lo elegimos lo hemos acompañado hasta el último día, pero ahora él está con dirigentes chutos, a quienes ha elegido, como Juanita Ansieta y otros, pero ellos no estaban en sus momentos difíciles. ¿Dónde estaban ellos?

Nosotras hemos sufrido por defenderlo. No hemos tenido miedo y nos hemos quedado, porque somos fuertes, y ahora sigo luchando, pues no tengo miedo.

Ese año defendimos a nuestros hermanos de Luis Fernando Camacho, él ha entrado con la Biblia, como hicieron los españoles, con una cruz y la Biblia; parecía esa época. Aun así, los enfrentamos, ya sabíamos cómo era la lucha. Me he sentido mal por el compañero Evo.

—Sobre los ataques que recibe de Morales, ¿cuándo empezaron?

—Yo me siento mal, no sé qué le pasa al hermano, él me ha difamado; me dice que no soy dirigente, pero tantos años he sido. Eso sí, en ningún momento fui su diputada o asambleísta, no he estado en cargos públicos.

Como mujer aymara he aguantado todos estos ataques que me hace ahora. Los pueblos aymaras no somos así, no difamamos, siempre dialogamos.

Cuando regresó de su exilio de México, como ejecutiva de la Confederación ‘Bartolina Sisa’ y como organización fundadora del MAS-IPSP lo he invitado con una carta para que nos visite, pero no vino nunca.

Entrevista Guillermina 3 1624

Kuno se especializó en Derecho Indígena

Guillermina Kuno nació en la localidad Chojñacala de la provincia Camacho del departamento de La Paz. Su madre la motivó a luchar contra la explotación a la servidumbre que se impuso en Bolivia luego de la llegada de los españoles.

Ella proviene de una familia numerosa, tiene nueve hermanos. Cuando era joven deseaba estudiar para ser profesora o enfermera, pero sus padres no tenían muchos recursos.

Guillermina no pudo ir a la escuela, pero no se quedó con el deseo de estudiar, así que terminó su educación. Incluso, en 2020, en plena pandemia de Covid-19, cuando ya tenía su familia constituida, egresó de la especialidad en Derecho Indígena.

“En mis estudios, mi esposo me ha apoyado, estaba con mi wawita y he acabado bachiller, también para ser dirigente de las ‘Bartolinas’”, contó.

Antes de 2020 salió una convocatoria de la UMSA para Derecho Indígena Originario. Kuno tomó el comunicado y se inscribió para dar el examen.

“Aprobé, estudié, pasaba clases los sábados. Después egresé, en 2020”, comentó.

Lo que la motivó a tomar la especialidad fue que en 2015 hubo una intervención al Fondo Indígena, en la que se responsabilizó a sus compañeras, dijo Kuno.

 “Entonces, como las hermanas y los hermanos tenían sus proyectos y no sabían cómo hacer llegar sus programas, tampoco yo sabía de las normas, ese hecho me motivó a entrar a Derecho Indígena Originario para saber también las leyes. En ese entonces —no son todos— había profesionales que engañaban a nuestros hermanos”, reprochó.





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Marc Valldeperez

Soy el administrador de marcahora.xyz y también un redactor deportivo. Apasionado por el deporte y su historia. Fanático de todas las disciplinas, especialmente el fútbol, el boxeo y las MMA. Encargado de escribir previas de muchos deportes, como boxeo, fútbol, NBA, deportes de motor y otros.

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