El Oviedo atiza primero y obliga a una remontada heroica al Espanyol – MUNDO DEPORTIVO

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El Oviedo se ha llevado este domingo por la mínima el primer round de la final por el ascenso ante el Espanyol gracias a un gol de Alemao en un partido muy intenso y competido. Los asturianos cobran ventaja en la eliminatoria y el Espanyol está obligado a vencer el próximo domingo en la ‘caldera’ de Cornellà-El Prat para volver a Primera División. En la verbena de Sant Joan los pericos buscarán al abrigo de una afición que reventará el estadio, ganar al Oviedo para tocar la gloria.

Es más, el Espanyol necesita sólo un gol para volver a la elite, ganar por la mínima a los asturianos en la vuelta ya le vale, pues no hay que olvidar que si la final acaba empatada, la mejor posición en la clasificación de la Liga regular de los pericos les da el billete para la gloria.

Después de 18 partidos, el Espanyol de Manolo González perdió. Y lo hizo por culpa de un gol de Alemao que llegó en la segunda parte tras una imprecisión de Joan García, que en su afán por ‘comerse’ el esférico tras una mala salida, dejó el balón suelto y el brasileño no dudó en matar. Y el Espanyol además, tuvo una vida extra cuando en el 80′ el colegiado anuló un gol de Masca, a instancias del VAR, por fuera de juego.

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El Espanyol estuvo notable atrás, lúcido en la medular, pero volvió a pagar su falta de acierto arriba, su falta de gol. Sobran los dedos de una mano para contabilizar los disparos de los pericos entre los tres palos. Imposible así. Y el Oviedo, mucho más intenso y sobre todo, acertado en los últimos metros, dio el primer revés en la eliminatoria. Todo aplazado para Cornellà-El Prat en una semana.

Manolo González movió su once respecto a la ‘semi’ del playoff, introduciendo hasta tres novedades en su equipo, Óscar Gil, Brian Oliván y Aguado. El Tartiere recibió a ambos equipos con un ambientazo digno de una final de Champions, un lleno para empujar a los de Luis Carrión.

El duelo arrancó intenso pero el primer aviso lo dio el Espanyol. Una rápida acción combinada acabó con un chut cruzado de Jofre, que salió acariciando el palo cuando no se había llegado al minuto 2. La primera y única clara ocasión del Espanyol… en 95 minutos.

Con el paso de los minutos, aunque el Espanyol apretaba a la contra, muy enchufado Braithwaite, fue el Oviedo el que llevó más peligro a la meta de Joan García. En el 12’ Viti avisó, pero para clara la que tuvo Alemao, que reclamó penalti por un lance con Calero. No hubo nada, pues el ariete local acabó con el tobillo dañado tras tropezar con el portero perico después de su disparo. Achuchaban los carbayones de lo lindo, sobre todo por la banda de un Óscar Gil al que llevaron por el camino de la amargura con sus puñaladas.

El duelo siguió parejo, muy intenso y trabado en fases por las faltas en ambos casos. Los nervios y la tensión se cortaba y el Espanyol, como el jueves, atacaba a la desesperada, faltándole acierto y precisión. Aunque atrás defendió con orden y contundencia, mariscales Calero y Cabrera.

Antes del descanso Alemao (32’) y Seoane (44’) asustaron, pero el Espanyol no se descompuso atrás, no rifó balones en la medular pero le faltó precisión y contundencia en ataque.

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Nada cambió en la reanudación, mucha intensidad buenas defensas, pero pocas luces arriba. Aguado asustó en el 51’ y dos minutos después Luengo sacó bajo palos, aunque se anuló la jugada por una falta previa de Braitwaite. Poco a poco el Oviedo volvió a morder con criterio ante un Espanyol que sufría pero se defendía bien. Manolo González vio que a su equipo le empezaba a faltar oxígeno e hizo un triple cambio con tintes defensivos, pues se la zaga pasó a tener tres centrales con la entrada de Sergi Gómez. También se incorporaron Salvi y Melamed para dar luz arriba.

El Oviedo seguía a lo suyo, percutiendo con todo, y Masca tuvo el gol en el 66’ tras una buena asociación con Alemao, pero Joan García se lució para salvar al Espanyol.

Apretaba el Oviedo y sacó premio al final. En el 71’, en una jugada de despropósitos Alemao avanzó a los locales tras una previa indecisión del portero Joan García, que despejó blando para evitar ‘comerse’ el esférico. Tampoco la zaga estuvo lúcida, pues el ariete brasileño cazó un balón rebotado para marcar a placer y hacer estallar el Tartiere. Bofetón para los catalanes.

Todavía había más, otro revés para los pericos. En el 80’ un centro de Bretones lo remató Masca, poniendo el 2-0, cayéndose el estadio. Un gol que llegó con mucha polémica pues los blanquiazules reclamaron falta previa sobre Keidi Bare y también fuera de juego. El VAR entró en juego, el colegiado revisó la jugada y anuló el gol finalmente por fuera de juego. Una vida extra para el Espanyol, que se vino arriba buscando el empate con todo, sin desnudarse mucho atrás para evitar un nuevo tanto carbayón que podría ser demoledor.