Manu García, preparador físico de los Leones 7s: “Así entrena un jugador de rugby” – CuidatePlus

Parece que el rugby está de moda. Al menos así lo demuestra TikTok, cuyo algoritmo ha hecho que en las pantallas telefónicas de muchos no paren de aparecer vídeos de entrenamientos de los jugadores de la Selección Española de rugby 7s. “La capacidad fundamental del perfil del jugador de rugby 7 es la de repetir esprints de alta intensidad. Hay que tener en cuenta que, a nivel de series mundiales, recorre alrededor de dos kilómetros por partido y, de esos dos kilómetros, 500 metros son de alta velocidad, por encima de los 21 kilómetros por hora y alrededor de 300 son por encima de los 28 kilómetros por hora”, cuenta a CuídatePlus Manu García Sillero, preparador físico del equipo. 

El especialista señala que en una semana sin torneo, el jugador de esta modalidad de rugby recorre entre 25 y 28 kilómetros, realiza cuatro sesiones de gimnasio, una sesión de velocidad y al menos cinco o seis estímulos de rugby en campo. 

Por otra parte, en este deporte el contacto físico es un elemento esencial. Para trabajarlo, García indica que durante la pretemporada (alrededor de 15 semanas), “incluimos muchas tareas de lucha. En el año, también se trabajan las habilidades de lucha en tatami y situaciones de contacto real en espacios reducidos y abiertos. Desde luego, esa capacidad de trabajar la intensidad del contacto, y sobre todo la repetición de contacto, es una de las cualidades fundamentales de los jugadores de rugby 7”. 

¿En qué consiste un entrenamiento de fuerza?

Trabajar la fuerza es otro de los pilares en el entrenamiento del jugador de rugby. Según el preparador físico, “aunque los niveles de fuerza máximos son muy elevados, quizás nuestro trabajo es un poco distinto al jugador de rugby 15”. En este sentido, afirma que en el caso de rugby 7, la variedad de planos y de ejes de movimiento es muy amplia. 

“Dependiendo del momento de la temporada, evolucionamos de momentos de fuerza máxima a momentos de fuerza más basada en la velocidad de ejecución”, destaca. Sin embargo, insiste, la gran diferencia con respecto al rugby 15 “es la variedad de planos dadas las necesidades de agilidad y reiteración de contacto que tiene el jugador de rugby 7”. 

Lesiones más frecuentes en el rugby

Debido precisamente a la reiteración de esprints y a esa cantidad de volumen de alta velocidad en el rugby 7, García Sillero indica que las lesiones con mayor prevalencia en este deporte son las relativas a la musculatura isquiotibial y, después, las del hombro. 

Hay que pensar que el rugby, al igual que el fútbol o baloncesto, es un deporte con predominio del tren inferior y en el que se produce un sobreuso de una pierna por encima de la otra. Esta lesión se produce normalmente por un exceso de tensión o estiramiento de uno de los músculos o del grupo muscular que forman el isquiotibial. En concreto, estos son el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso. Todos ellos se localizan en la cara posterior del músculo. 

¿Qué come un jugador de rugby?

Sobre la alimentación que deben seguir estos deportistas, García subraya que hay que diferenciar aquella fuera de competición respecto a la que se sigue durante la misma. “Intentamos que lleven una dieta bastante equilibrada, prestando atención a la ingesta proteica”, señala. Además, en los días previos a la competición, se pone especial foco a la ingesta de carbohidratos y, durante la misma, “incluso algún tipo de suplementación, como la cafeína, bebidas isotónicas o determinados geles de glucosa”. 

Asimismo, el experto resalta que estos jugadores tienen un control minucioso de la suplementación, que toman a lo largo de todo el año: “Es individualizado, en función de las necesidades de cada jugador”.