Criterio urbano
¿Qué esperar de la economía durante el segundo semestre?
Debemos cambiar los mecanismos de inversión pública.
Para nadie es secreto que uno de los grandes problemas de la economía guatemalteca es su poca inversión en formación bruta de capital fijo (FBCF) respecto del PIB. La forma más simple de comprenderlo es “la inversión total en activos fijos dentro de un país durante un período determinado”. Estos activos fijos son bienes que se utilizan para la producción de otros bienes o servicios durante más de un año. Según el Banco Mundial, nuestro país invierte apenas el 17% del PIB en FBCF, mientras que el promedio de América Latina y el Caribe es 20% del PIB, y países como República Dominicana invierten hasta 33% del PIB.
Es tiempo de pasar la página y aprobar las reformas urgentes.
Esto refleja una debilidad institucional, la formación bruta de capital fija pública es apenas 1.7% del PIB, cuando deberíamos por lo menos invertir entre 4% y 6%. Ahora bien, ¿cómo lograr estos números con los mecanismos de inversión pública tan disfuncionales que tenemos? Como estamos viendo actualmente, los mecanismos de inversión pública en puertos, aeropuertos y carreteras no funcionan para brindar un servicio de calidad a la población y crecer al ritmo que necesitamos como país, tanto por el crecimiento de la urbanización, de la población y por el aumento de la edad promedio de la población.
Cuando vemos el crecimiento de la economía, se estima que el país crecerá entre 2.5% y 4.5%, según los rangos proyectados por el Banco de Guatemala y el Fondo Monetario Internacional estima 3.5% de crecimiento para este año. Si vemos los principales rubros que tendrán mayor crecimiento, serán las actividades financieras y de seguros 8.7%, actividades de alojamiento y de servicios de comidas 5.1% y las actividades de la salud que también se estima crecerá 5.1%, así como las actividades inmobiliarias, que crecerán 4.2%.
El gran desafío de nuestra economía es ¿cómo hacemos que sectores como las industrias manufactureras logren crecer por encima del 5% o 6%, en lugar de tan solo 2.9%? Allí es donde factores como la infraestructura, el capital humano y la certeza jurídica se vuelven tan importantes, especialmente la infraestructura, en donde tenemos que buscar mecanismos distintos para aumentar la inversión en más kilómetros de red vial y pasar de los mismos 200 kilómetros de red vial, que es lo que en promedio ha crecido nuestra red de carreteras en los últimos 20 años, a por lo menos mil 500 o dos mil kilómetros por año, que es lo que el país necesita para reducir la brecha de infraestructura existente.
Durante el segundo semestre, para que la economía mejore, el trabajo que se logre articular con el Congreso de la República será clave, para la aprobación o el avance de varias iniciativas de ley que son urgentes. Se necesita que se apruebe la iniciativa 5431, Ley General de Infraestructura Vial, que regresó a la Comisión de Economía y Comercio Exterior para un nuevo dictamen que permita mayor viabilidad política, así como el liderazgo de algunos diputados para presentar la iniciativa de reforma a la Ley de la Agencia Nacional para el Desarrollo de Infraestructura Económica, que le permita al país contar con más alianzas público-privadas y una Ley del Sistema Marítimo Portuario para garantizar más inversiones privadas en puertos.
Todos estos cambios, como dicen, “mientras el carro sigue en marcha”, el Ministerio de Comunicaciones será el ministerio con los mayores retos, debido a que tendremos un invierno muy copioso, en el que muchas carreteras tendrán deslaves y hundimientos. Todos debemos apoyar a fortalecer la capacidad de inversión pública, pero si seguimos con los mismos sistemas, no vamos a llegar muy lejos.
