“Siempre voy a estar ligado al rugby, haciendo lo que haga falta para el club” – El Tribuno

Por Pablo Oriz

@Universitario RC

¿Qué sensaciones tenés al retirarte de las canchas?

Desde que muchos supieron de mi retiro fue una semana distinta y emotiva, pero tranquilo de la decisión que estoy tomando. Creo que llegó el momento, tratando de disfrutarlo y esperemos sea un gran día.

Contanos tu experiencia por el fútbol con Central Norte…

Jugué de chico. El fútbol es un lindo deporte y muy popular, al cual todos los jugamos. Jugué un tiempito en Central tratando de hacer la mayor cantidad de deportes posibles, que cuando uno es chico tiene que hacer.

¿Y tu primer encuentro con la ovalada?

Mi viejo jugaba al rugby, mi mama siempre lo acompañó. Empezó jugando mi hermano que es dos años más grande que yo, así que desde muy chiquito estuve en las canchas de la U, en el predio de la  UNSa. Muy feliz de cuando era chico.

¿Qué recuerdos te traen esa cancha?

Mucha historia allí, una cancha chica con un quincho chico, a decir verdad en infraestructura era muy poquito lo que había, nada más que había mucha gente que trabajaba incansablemente. Ahí nació Universitario Rugby Club y empezó la historia de este hermoso club. Yo fui parte de esa cancha y soy muy feliz de haber pertenecido a esa parte de la historia.

¿Qué anécdota tenés de tu paso por las juveniles?

Yo soy de la camada `86 y la verdad estamos grades ya (risas), quedamos pocos jugando, de esas épocas el “Gugui” Salas y Álvaro Rodríguez, y realmente no se me viene alguna anécdota especifica ahora, pero hay muchas.

Tu primer viaje en infantiles…

Un viaje anecdótico es la vez que viajamos a jugar en el San Isidro y en Cuba. La verdad éramos muy chiquitos y fuimos a Buenos Aires, que era toda una aventura. Conocimos La Boca, paseamos, y esas imágenes hoy en día las tengo muy presentes.

¿Y tu experiencia en el seleccionado salteño?

Eso fue una etapa inolvidable en mi vida. A los 20 años me convocaron a Los Pumitas para  jugar un torneo sudamericano en Misiones y después de eso quedé convocado para el seven. Jugué dos años y un poco más en el circuito mundial de seven, una verdadera experiencia vivir esa experiencia, de viajes espectaculares, lugares, hoteles y ni hablar de jugar con los mejores equipos del mundo.

Recuerdos de entrenadores, compañeros…

Recuerdo a Lancaster Forrester con el empecé fue una gran guía, tuve el privilegio de jugar con Santiago Gómez Cora por ejemplo, y muchos más como Lucio López  Fleming. La verdad grandes jugadores de los cuales aprendí mucho, así que eternamente agradecido.

¿Un jugador ídolo, que te guste o te represente?

Un referente de siempre fue Dan Carter. La verdad que una clase y un estilo espectacular al cual veía mucho, a decir verdad son muchos jugadores que me han marcado mucho como “Fofi” Moreno, “Tortuga” Saravia, el Iki, “Goy” Correa. Hoy en día es Eliseo Morales.Hay muchos a decir verdad, pero no quiero olvidarme de ninguno.

Rivales en la competencia que te la pusieron difícil aquí en Salta…

La verdad hay muchos, sin embargo se me viene a la memoria el “Mono” Irazusta que hoy en día somos muy amigos. Fue un tremendo jugador y cada vez que jugábamos había que marcarlo mil veces porque si no te hacia un quilombo, otro el “Mauri” Giménez, el “Colo” Larrieu, jugadores que me tocaron enfrentarlo muchas veces y son jugadores de muy buena calidad que había que tener mucho cuidado.

¿Cuál es la decisión para “colgar los botines”?

Recién enunciabas a mis hijos que son todo para mí, como te decía,  es una mezcla de sensaciones y de emociones que todavía no internalizo. La decisión de dejar de jugar es una cuestión de responsabilidades en la empresa, falta de tiempo y ganas de disfrutar otro tipo de cosas. Estoy feliz y me siento privilegiado de poder haber jugado tanto tiempo, pero creo que llegó el momento de dar un pasito al costado.

¿Pero vas a seguir ligado al rugby?

Siempre, siempre, siempre voy a estar ligado al rugby, por más que no entre a la cancha, al lado de la raya de la cancha, y haciendo lo que haga falta para el club. Para mí es mi segunda casa, me crie ahí. Todo lo que soy se lo debo a esa institución y estoy seguro que estaré mucho tiempo más para lo que me necesiten.