Carlos Alcaraz se ha superado este martes sobre la hierba de Queen’s en su regreso al tapete verde 338 días después. El murciano ha acabado con la resistencia de Francisco Cerúndolo, por 6-1 y 7-5, en 1 hora y 22 minutos.
El partido enfrentaba al número 2 contra el 26. La sensación que dio al principio es que Carlitos era un especialista en césped y Cerúndolo un rival que se ganó el billete en la fase clasificatoria.
No será el argentino el que acabe con los dos años invicto (13 triunfos del tirón) del pupilo de Samuel López en la moqueta verde. Optará a ello este jueves el ganador del duelo entre Jack Draper y Mariano Navone. Draper, favorito del público local con el permiso de Andy Murray, ganó el domingo su primer título en Stuttgart, en la misma superficie.
Alcaraz, vigente campeón del torneo, mandó su primer mensaje ganando el juego inicial en blanco y decantando a su favor el primer punto con un servicio a 214 kilómetros por hora.
A los 18 minutos, el resultado era ya de 5-0. La pista central del coqueto club de Queen’s se había quedado pequeña para ver a un jugador diferente, de los pocos que asegura espectáculo y una inigualable plasticidad.
Los dos protagonistas habían disputado un set el domingo, con un tanteo de 7-5 para el español. Pero la competición es otra cosa. Los elegidos se crecen con la adrenalina del momento.
Cerúndolo venía de perder con Novak Djokovic en los octavos de Roland Garros tras dominar por dos sets a uno contra un oponente que jugaba con un desgarro en el menisco de la rodilla. Djokovic fue operado dos días más tarde y renunció a saltar a los cuartos con Casper Ruud.
Alcaraz tuvo una opción de cerrar la manga inicial con un 6-0. La salvó Francisco con un saque sobre la línea blanca. Estrenó su casillero inmediatamente después, evitando el rosco. Aplaudían los seguidores. Querían más espectáculo.
El argentino saboreó lo que significa ir por delante en la continuación. Carlitos bajó un poco la guardia y una derecha larga le dio el primer ‘break’ a Cerúndolo. Es lo que tiene la hierba. Un despiste cuesta primero un 3-0 en contra.
Alcaraz lucía la indumentaria Nike que le vio coronarse hace apenas nueve días en la tierra de Roland Garros. La equipación blanca, según marca la tradición, se reserva para la defensa de la corona en Wimbledon.
El joven de El Palmar tuvo un 0-30 para recuperar la rotura, pero se le escapó. Volvió a escena después para hacerse con el saque de su víctima cuando servía para firmar las tablas en el marcador.
El banquillo del número 2 mundial estaba lleno de rostros conocidos. Junto al equipo del tenista destacaba la presencia de Abel Lusa, propietario del restaurante español Cambio de Tercio, su mujer Fernanda y sus tres hijos. Todos ellos ya fueron testigos del triunfo hace un año de Carlitos en Queen’s.
Ha sido un gran test tener que restar para manteneme en el segundo set
Tres pelotas de set salvadas
Alcaraz salvó tres pelotas de set en el décimo asalto. Un tiro de Cerúndolo lo escupió la red y después conectó dos misiles, uno a 218 kilómetros por hora, su saque más potente en el presente curso.
El tope estaba en los 217 km/h de la pasada edición del Mutua Madrid Open. Suyos fueron los últimos cinco juegos del partido. Hoy ha empezado a presentar candidatura para Wimbledon. “Estoy contento del test, jugar en esta superficie es una aprendizaje constante“, afirmaba a la conclusión.
