La madurez y claridad de ideas de las que hace gala Cori Gauff cada vez que habla con los medios es una clara señal de que estamos ante una deportista especial y llamada a marcar una época en el tenis. Su eclosión se ha visto ralentizada por un contexto de competitividad feroz, con Swiatek gestando su leyenda y firmes opositoras como Sabalenka y Rybakina, así como por un nivel medio muy alto.
Sin embargo, Coco es consciente de que tener un título de Grand Slam y llevar mucho tiempo ya entre las mejores a sus 20 años, es un claro aval de lo que puede conseguir. Afanada en recuperar su mejor versión sobre tierra, aquella que hizo que fuera finalista en Roland Garros 2022, está mostrando su ambición y ganas de mejorar en este WTA 1000 Roma 2024, donde se verá las caras en octavos de final con Paula Badosa, una jugadora de la que habló.
– Cori Gauff habló muy bien de Paula Badosa, próxima rival en Roma
“Sé que Paula ama el tenis y ha tenido muy mala suerte con las lesiones, pero tengo claro que en cuanto pueda recuperar algo de ritmo, volverá a su mejor nivel. Alguien que ha ganado Indian Wells y ha sido número 2 del mundo, es muy peligrosa en cualquier circunstancia. Sé que me lo va a poner muy difícil y que necesitaré mi mejor tenis para poder vencer”, argumentó una Gauff que podría llegar a París como número 2 del mundo si hace una gran actuación en Roma, que le permita adelantar a Sabalenka.
Cuestionada por su relación personal con Paula Badosa, la estadounidense habló con claridad. “No somos amigas cercanas porque estamos en momentos distintos de nuestras carreras y nuestras vidas. Es cinco años mayor que yo, una brecha importante, pero siempre que he tenido contacto con ella me ha parecido una chica muy agradable. Por eso, no dudé en mandarle un mensaje durante su espiral de lesiones, dando ánimos y apoyo en todo lo que necesitara”, comentó.
– Gauff habla de la tendencia a jugar con drives más liftados siguiendo el modelo de los chicos
El tenis de Cori Gauff sigue una tendencia en la que las tenistas son más variadas a nivel técnico, atesorando una mayor naturalidad para mover la mano e imprimir efectos más allá de los tiros planos que han caracterizado al tenis femenino en los últimos lustros. “Todas las jugadoras estamos en un período de transición porque la exigencia física es enorme y golpear una derecha muy liftada ayuda mucho a sacar a la rival de la pista y recuperar terreno. Hemos tomado como ejemplo lo que hacen los chicos, a mí desde pequeña me moldearon el drive como si fuera un chico y creo que el nivel está subiendo por eso, hay más variedad”, señaló la estadounidense, presente en el WTA 1000 Roma 2024.
