Columna: Los Lakers siguen el camino a ninguna parte con la tonta contratación de JJ Redick – Natura Hoy
Ahora está claro que JJ no quiere decir que todo fuera una broma.
Asà que ahora es real.
Realmente inusual. Realmente inquietante. Muy triste.
Un equipo de la NBA que necesita un liderazgo fuerte acaba de contratar a un entrenador en jefe que nunca ha sido entrenador en jefe, entrenador asistente ni ningún tipo de entrenador.
Un equipo de la NBA desesperado por construir una cultura acaba de contratar a un entrenador en jefe que nunca ha entrenado a un grupo de atletas en ningún nivel superior al baloncesto juvenil.
El equipo de la NBA está a punto de perder su parte de campeonatos récord: los recién formados Boston Celtics ahora tienen 18, ¡maldita sea! – Acabo de contratar a un entrenador que nunca ha estado involucrado con un campeón de la NBA.
Un equipo de la NBA que necesita una voz poderosa para ahogar la increÃble y a menudo equivocada influencia de LeBron James acaba de contratar a un socio de podcast de LeBron James.
Bienvenido a los Lakers, JJ Redick.
Abróchense los cinturones, todos los demás.
Los Lakers y Redick llegaron a un acuerdo el jueves, según una persona familiarizada con la situación que no estaba autorizada a hablar públicamente. Redick se convierte en su séptimo entrenador a tiempo completo en 13 años desde el retiro de Phil Jackson y el cuarto en seis años bajo el mando de James.
¿Qué hace pensar a alguien que el mandato de Redick al mando se rendirá ante esta sórdida historia?
Absolutamente nada.
En primer lugar, no es la primera opción de los Lakers y todos los jugadores en el vestuario lo saben.
Recuerde, Rob Pelinka tenÃa su corazón puesto en Redick al comienzo de la búsqueda, pero de repente cambió de rumbo y le arrojó $70 millones al mariscal de campo de Connecticut, Dan Hurley. Cuando Hurley lo devolvió sorprendentemente, los Lakers volvieron al punto de partida, donde ya estaba Redick, y luego firmó. ¿Ah, de verdad?
¿Ya no eres un candidato serio? ¿No hay James Borrego? ¿Ningún Sam Cassel? Los Clippers contrataron a un gran asistente e inmediatamente piensas, espera, ¿Jeff Van Gundy no está aqu�
Los jugadores conocen la situación. Los jugadores entienden las opciones. Los jugadores pueden sentirse vulnerables, y pocos entrenadores han entrado en una situación de vulnerabilidad más expuesta que Redick, quien, aparte de LeBron, probablemente sea recibido con una sonrisa incómoda y una pregunta no formulada.
¿Quién eres?
Redick es una ex estrella de Duke que pasó 15 años como especialista en triples para seis equipos, incluidos los Clippers.
Pero eso no significa que pueda saltar directamente al frente de un banco de la NBA sin experiencia como entrenador o gerencial.
¿DirÃa que Steve Kerr lo hizo? No, cuando Kerr fue contratado por los Golden State Warriors como entrenador novato, habÃa pasado los tres años anteriores como gerente general de los Phoenix Suns.
Redick fue recientemente un popular analista de televisión que trabajó en las Finales de la NBA para ESPN, mostrando su profundo conocimiento del juego dentro y fuera de él de una manera excelente, y muy parecido a un entrenador.
Pero eso no significa que estas estrategias puedan venderse a un banquillo anónimo, donde sonar como un entrenador y realmente liderar como un entrenador son dos cosas completamente diferentes.
¿Estás diciendo que Pat Riley lo hizo? No, fue entrenador asistente de los Lakers durante tres temporadas, incluido un año de campeonato de la NBA, antes de convertirse en entrenador en jefe.
A los Lakers probablemente les gusta Redick porque les recuerda a Riley, menos el corte de pelo y los trajes a juego.
Sin embargo, cuando asumió el cargo, Riley ya se habÃa ganado el respeto en toda la organización después de desempeñar varios roles y contribuir en el ring.
El nuevo reclamo de credibilidad de Redick es que es amigo de LeBron. ¿Algo más? ¿Alguien mas?
E incluso esa conexión se rompe, ya que hay algunos en la liga que creen que LeBron y Redick comenzaron su podcast en marzo de una manera extraña: ¿quién inicia un podcast de la NBA en el último mes de la temporada? – como una forma de empujar a Redick hacia adelante mientras eliminaban a Darwin Hamm.
Los jugadores se sorprenderán. Los jugadores harán preguntas. Y seguramente habrá jugadores que escuchen a Redick y se pregunten si ese es nuestro entrenador, LeBron o Rich Paul. Con LeBron y Redick esencialmente sirviendo como co-entrenadores, eso podrÃa significar que los Lakers se quedan sin entrenador.
La idea de que necesitan un entrenador que pueda maximizar las dos últimas temporadas de LeBron aquà es errónea porque el máximo ya sucedió. Lo que se vio la temporada pasada fue probablemente lo mejor de la historia con LeBron como lÃder y Anthony Davis como compañero.
A veces, noches históricas de LeBron, noches raras de BC, todas desaparecen y es marzo y los Lakers están luchando por evitar un infierno en los playoffs.
En definitiva, da igual quién sea el entrenador de los Lakers durante las dos próximas temporadas. Por varias razones de tope salarial, probablemente no podrán mejorar su plantilla lo suficiente como para mejorar sus posibilidades, independientemente de quién convoque los juegos.
Por eso necesitaban un entrenador que pudiera crear un nuevo programa, no sólo curar el deterioro del anterior. No necesitaban a alguien que aparentemente contratara a LeBron, necesitaban a alguien que aceptara a LeBron.
Desafortunadamente, eso no sucede aquÃ, ya que la descripción completa del trabajo de Redick es servir como cuidador durante la crisis de LeBron, al igual que Byron Scott fue contratado una vez para supervisar la despedida de Kobe Bryant.
Scott hizo su trabajo perfectamente y duró dos años. Ãsta parece ser la situación aquÃ. Fijemos el máximo para Redick en dos temporadas.
Pero esperen, fanáticos de los Lakers, la cosa se pone peor.
El fichaje de Redick, dada su asociación con LeBron, parece que los Lakers elegirán a Bronnie James con la selección número 55 en el draft de la NBA de la próxima semana.
En algún lugar, Luke Walton suspira, Frank Vogel frunce el ceño y Darwin Hamm se rÃe a carcajadas.
