El comisionado de la NBA habla sobre posibles cambios en el juego de las estrellas – Noticias de Chihuahua – laparadadigital

La NBA es la liga de baloncesto más importante del mundo. Allí es donde se pueden encontrar los mejores equipos y los mejores jugadores. Sin embargo, no todo es competitividad al máximo y hay un momento para el show: el fin de semana de las estrellas.

El evento principal es el juego de las estrellas, o el all-star game. Las principales figuras de la liga se enfrentan en un partido amistoso para brindar un espectáculo a los fanáticos de las tribunas y a los millones de espectadores alrededor del mundo.

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Volviendo al juego de las estrellas, las últimas ediciones no han sido las mejores, pues se ha visto una caída en la calidad y en el nivel mostrado en cancha. Como consecuencia, hubo menor interés por parte del público. Para solucionar este inconveniente, el comisionado de la NBA, Adam Silver, habló sobre los potenciales cambios que afectarán al evento en los próximos años.

¿Qué es el juego de las estrellas?

El juego de las estrellas, llamado all-star game en inglés, es un partido de carácter amistoso entre las principales figuras de la NBA. El encuentro está formado por dos equipos, que representan a las conferencias del este y del oeste.

Este partido forma parte del all-star weekend, cuyo objetivo es brindar espectáculo y una atracción diferente a los espectadores. Por ello, está acompañado del concurso de volcadas, del concurso de triples y otros eventos, pero el juego de las estrellas es la atracción  principal.

Cada equipo está liderado por un capitán e integrado por los mejores jugadores de cada temporada. Sobre el papel, se trata de un partido emocionante y competitivo, aunque las últimas ediciones no cumplieron con dichas expectativas.

El primer partido de las estrellas se disputó en 1951, en el Boston Garden, hogar de los Boston Celtics. Durante sesenta y seis años, mantuvo un formato de selección estable. El historial marca un resultado a favor del Este, con treinta y siete victorias, frente a los veintinueve triunfos del Oeste.

En el año 2018 se llevó a cabo una modificación: ya no había diferenciación por conferencias, sino que dos capitanes podían elegir libremente a sus once compañeros. Este nuevo formato duró solo seis años, hasta el 2024.

¿Cómo se elige a los jugadores?

El primer formato del juego de las estrellas era simple: los seguidores podían votar a sus jugadores favoritos durante un periodo, y los cinco mejores de cada conferencia iniciaban el partido como titulares. Luego, los entrenadores hacían su votación para elegir a los suplentes.

Como mencionamos, este formato perduró durante sesenta y seis ediciones, hasta que, por un declive, Adam Silver decidió modificar el proceso. A partir de 2018, tanto fanáticos como periodistas elegían a los veinticuatro jugadores principales y los dos más votados se convertían en capitanes. Luego, se llevaba a cabo un draft (proceso de selección) en un programa de televisión para determinar los once jugadores de cada equipo.

Este formato duró seis ediciones, hasta 2023. Lebron James fue el único jugador que fue capitán durante todos los partidos y se enfrentó a otros grandes jugadores, como Kevin Durant, Stephen Curry o Nikola Jokic. Además, el equipo de Lebron ganó las primeras cinco ediciones y solamente perdió la última.

El All-Star Game del 2024 regresó al formato anterior de conferencias, con Este vs. Oeste, pero los resultados no fueron los esperados.

La reacción de Adam Silver de cara al futuro

El gran atractivo del juego de las estrellas es mirar a los mejores jugadores de la liga jugar entre sí, ya sea que se trate de compañeros de equipo que nunca jugaron juntos o  que procedan de lados contrarios de la cancha. Sin embargo, la competitividad ha sido demasiada baja en los últimos años.

Si bien el show es lo principal, los fanáticos también esperaban ver un partido de baloncesto medianamente competitivo. En cambio, se transformó en un concurso de triples y de volcadas, sin que nadie se preocupara por el costado defensivo. Inclusive, muchos jugadores preferían jugar sin tanto esfuerzo, para evitar posibles lesiones de cara al resto de temporada regular y playoffs.

Por esa razón, el comisionado de la NBA, Adam Silver, realizó declaraciones públicas acerca de posibles cambios para recuperar la emoción del juego de las estrellas. “Fue un gran fin de semana, pero no fue un partido de baloncesto” comentó Silver acerca de la última edición, que se llevó a cabo el pasado 18 de febrero en Indianápolis. A pesar de la vuelta del tradicional formato de Este vs. Oeste, no cumplió con las expectativas.

“Creo que, en lugar de intentar crear un juego de baloncesto súper competitivo, que no estoy seguro de que los equipos o los jugadores realmente quieran, deberíamos hacer cosas diferentes y convertirlo en una celebración del baloncesto” añadió el comisionado, dando a entender que se tomarán medidas para modificar el partido.

Luego, agregó esto: “Vamos a mirar a Estados Unidos versus internacional. Simplemente creo que tal vez ya hemos superado ese punto en el que vamos a jugar un partido verdaderamente competitivo”. Por lo tanto, habrá una separación entre las máximas estrellas locales, frente a las figuras del resto del mundo.

Uno de los objetivos es captar la atención del público europeo, al ver a los jugadores del viejo continente compartir equipo. Por ejemplo, el múltiple MVP Nikola Jokic, la figura de los Dallas Mavericks Luka Doncic y el fenómeno griego de los Milwaukee Bucks Giannis Antetokounmpo van a jugar en un mismo equipo.

Del lado contrario no solo estarán las viejas leyendas como el propio Lebron, Curry o Durant, sino también la nueva camada de estrellas, como Joel Embiid, Antony Edwards, Jason Tatum, Devin Booker o Shai Alexander, por nombrar algunos.

Las sedes de las próximas ediciones del juego de las estrellas ya están confirmadas. En 2025 se disputará en San Francisco, así que ese será el primer escenario que verá los nuevos cambios establecidos por la NBA. Para el futuro, Inglewood es la sede elegida del 2026 y Phoenix, la del 2027.

El compromiso mostrado por Silver

No hay dudas que el juego de las estrellas necesitaba cambiar. El formato se había vuelto obsoleto y había provocado que tanto el público como los jugadores perdieran el interés. Sin un costado competitivo, los partidos parecían más un entrenamientos con público que un encuentro de baloncesto de primer nivel.

Ante ese escenario, el muchas veces criticado Adam Silver decidió intervenir de lleno y realizar cambios que nunca antes se han visto. Este nuevo formato, de americanos contra el resto del mundo, puede ser la solución que se necesitaba.

A priori parece una decisión más que acertada. Sin embargo, no podremos saberlo hasta que no ocurra el próximo juego de las estrellas en 2025. Las expectativas de ver a los jugadores europeos juntos son muy altas, con la posibilidad de encontrar nuevas rivalidades frente a las estrellas de Estados Unidos.

El público se encuentra renovado con esta idea del comisionado de la NBA, incluso cuando todavía faltan varios meses para la nueva edición del show.