El mayor error que comete la Generación Z a la hora de encontrar pareja, según un terapeuta
En la era digital, las dinámicas de las citas han experimentado una transformaciónradical. Las aplicaciones y las redes sociales han revolucionado la forma en que las personas se conocen y se relacionan, ofreciendo más opciones que nunca. Sin embargo, esta abundancia de posibilidades también ha traído consigo una serie de desafíosinéditos. En ese sentido, el terapeuta Jeff Guenther, conocido como ‘Therapy Jeff’ en las redes sociales, ha revelado el principal problema al que se enfrenta la Generación Z, aquellos nacidos entre 1997 y 2012, a la hora de encontrar pareja.
En una entrevista con la CNBC, Guenther explicó que la Generación Z se ha vuelto excesivamente selectiva con sus posibles parejas debido a la facilidad con la que las aplicaciones de citas permiten filtrar personas por características superficiales como la altura o la apariencia física. «A veces somos demasiado exigentes con nuestras ‘listas’ y con lo que queremos y eso hace que no estemos abiertos a personas que son un poco diferentes», señaló Guenther. «Las aplicaciones de citas nos permiten filtrar personas de una manera que no necesariamente conduce a encontrar a alguien que sea una buena pareja», añadió, destacando ejemplos específicos, como el rechazo de potenciales parejas basado únicamente en la altura. «Mucha gente está filtrando por hombres que miden más de 1,80, cuando sólo el 11% de los hombres miden más de esa altura», explicó.
Asimismo, el terapeuta confesó que esta práctica es más común en las mujeres. Según datos de la página de citas estadounidense ‘The League’, las mujeres rechazan el 70% de las coincidencias potenciales, en comparación con el 55% de los hombres, debido a factores como la altura o la edad.
Este fenómeno ha creado una paradoja en la que, aunque hay más opciones disponibles, la calidad de las conexiones no mejora. A medida que las expectativas sobre las futuras parejas se elevan, también aumenta la ansiedad entre los jóvenes sobre si encontrarán el amor.
Guenther también señaló que las aplicaciones de citas han desviado la atención hacia aspectos menos importantes en las relaciones. «Nos han obligado a priorizar cosas que realmente no importan. Esto ha creado un mundo en el que parece que no nos esforzamos tanto en las relaciones porque siempre podemos volver a las aplicaciones y seguir deslizando», confesó.
Obsesión por los ‘icks’
Además, la Generación Z se ha obsesionado con identificar lo que llaman ‘icks‘, en referencia al sonido que se utiliza cuando algo te desagrada, en posibles parejas románticas, una tendencia creciente en las redes sociales donde los usuarios describen momentos en los que la atracción se desvanece por un ‘defecto’ menor. En TikTok, hay más de 200 millones de publicaciones sobre ‘icks’, donde los usuarios mencionan detalles insignificantes que los desanimaron a seguir conociendo a la otra persona, que van desde el uso de ciertos emojis hasta la elección de comida en un restaurante.
La aparente abundancia de opciones en las aplicaciones de citas genera una ilusión de elección, llevando a muchos a rechazar personas por razones triviales. «Estar en aplicaciones de citas tiene una especie de cualidad adictiva, por lo que incluso cuando estás fuera de la aplicación y estás en una relación que es satisfactoria, hay una sensación de querer volver a entrar y jugar a la lotería otra vez, se siente como si tal vez siempre hubiera alguien más que podría ser una mejor elección», concluyó Guenther.
Una situación que, según el terapeuta, plantea un desafío significativo para la Generación Z, quienes deben navegar por un entorno de citas que prioriza lo superficial y amenaza con perpetuar unafobia al compromiso, dificultando aún más la posibilidad de encontrar una conexión significativa.
