La calle Chapitela estrenará en San Fermín su primer local hostelero: un kebab con platos pakistanís – Diario de Noticias de Navarra

Pero ahora, precisamente este local de Chapitela, 16 se va a convertir en un restaurante kebab, con pizzas, hamburguesas y pollos asados, en una carta de comida rápida que se ampliará también con platos tandoori tipo de la gastronomía pakistaní. Será el primer restaurante de la calle en décadas, ya que no constan actividades de este tipo, o antes llamadas casas de comidas, en Chapitela, a excepción de la esquina ya con Mercaderes, donde se dice que en los años 40 se ubicó el bar La bella Easo.

Las obras han comenzado ya, y el local prevé abrir en tiempo récord. “La idea es estar listos para San Fermín”, confía. Quien habla es Iqbal Mudassar, que llegó de su país hace 22 años, pero hace tres que vive en Pamplona.

Para Iqbal éste será su segundo restaurante en la capital navarra, ya que justo hace un año, en abril de 2023, en que abrió su primer negocio de hostelería en Lezkairu, en la calle Juan Pablo II, 3. Shaworma Doner Kebab Pizzeria es el hermano mayor del que se prepara ahora para Chapitela. “Vamos a mantener la misma carta”. Y el mismo nombre seguramente. 

“Me gustaba este lugar porque está muy cerca de la Plaza del Castillo”, dice Iqbal. El negocio recibió recientemente licencia del Ayuntamiento de actividad clasificada y obras para implantación de restaurante (el PEPRI lo permite siempre que no supere los 450 m2 y no haya otro a menos de 25 metros), y después de algunos requerimientos municipales, ahora comienzan los trabajos para acondicionar el local.

El local, de 120 m2, contará con una barra pequeña y una cocina acristalada, y en la parte trasera se dispondrán varias mesas para el restaurante.

“A la gente de Pamplona le gusta mucho este tipo de especialidades como el kebab”, señala Iqbal, quien añade que solo en el Casco Viejo “habrá 6 o 7”.

En su nuevo Shaworma Doner Kebab Iqbal Mudassar estará acompañado por un equipo de 3 o 4 personas, “según el día”. Él no siempre fue hostelero: “He sido de todo. He trabajado en la obra, en fábricas, carnicerías y hostelería”. Hasta que cumplió su sueño de montar su negocio.

Chapitela, la calle sin bares

La calle Chapitela es una de las pocas del Casco Viejo sin actividad hostelera. Hasta ahora. Solo en los chaflanes con la Plaza del Castillo, emergen los laterales de negocios de esta índole, como el del centenario Hotel La Perla, o, enfrente, El bar del Castillo, en los bajos de la sede de Eusko Alkartasuna.

Chapitela ha sido a lo largo de su historia calle de muchísima actividad comercial, sobre todo de comercios de ropa, con históricas firmas como La Madrileña o Rodier, o más tarde franquicias como Benetton, Coqueta, Calzedonia o Torero.Y calle de joyerías bellísimas, como Idoate o Ezpeleta, y de ópticas como la mítica Rouzaut, que se implantó en esta calle hace 160 años y ahí sigue.

En lo que a actividad hostelera se refiere, no constan bares ni casas de vinos o casas de comidas. Si acaso, como se ha dicho, la fábrica de chocolates de Ramón Pomares, ya desde mediados del siglo XIX, que fue después la pastelería de Julián Pomares, y en el siglo XX Pastelería Alfaro.Y, a su lado, en el nº 14, la popular horchatería-chufería, heladería y turronería El Buen Gusto, famosa en los años 20 del siglo pasado y en cuyo obrador se formó Eliseo Sánchez, el querido heladero de la Rochapea, según recuerda el blog memoriasdelviejopamplona.

Para encontrar un bar (antes cafés) hay que irse a la Plaza del Castillo, a Calceteros, o a la esquina de Chapitela con la calle Mercaderes, donde hasta hace poco estaba la FNAC. Allí, según el mismo estudio, se ubicó en los años 40 un local hostelero, La bella Easo.