Carril ‘rápido’ para EMT y carril bici segregado: la próxima reforma de la avenida Blasco Ibáñez – Valencia Plaza
VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València prepara la próxima reforma para la avenida Blasco Ibáñez. Además de culminar con las obras ya en marcha de la conexión con la calle Serrería y su encuentro con el barrio del Cabanyal, el consistorio acometerá nuevos trabajos que remodelarán la movilidad de la conocida vía, situada en el norte de la ciudad. El proyecto prevé bajar el carril bici y eliminar plazas de aparcamiento en uno de los tramos, además de implantar, a lo largo de la larga avenida, un carril ‘rápido’ para los autobuses.
El gobierno municipal, dirigido por PP y Vox, sacó a concurso la redacción del proyecto a finales de mayo y, superado el período de presentación de ofertas, los técnicos municipales ya las estudian para adjudicar el contrato, licitado por casi 321.000 euros. La firma adjudicataria deberá recabar la información necesaria y tomar los datos topográficos precisos para elaborar el diseño y la redacción del proyecto de obra, así como el cálculo y la valoración de la inversión necesaria, que no deberá superar los 2,6 millones de euros (más IVA).
Esa es la cantidad subvencionable con fondos europeos Next Generation EU, solicitados por el gobierno municipal anterior y que ha puesto a disposición el Ministerio de Transportes para esta y otras actuaciones de movilidad en la ciudad de València -como la reforma de Pérez Galdós-.
El objetivo es la “reordenación viaria de la avenida Blasco Ibáñez de manera que, en líneas generales, se implemente un carril exprés segregado con prioridad semafórica para las líneas de autobuses que circulan por dicha avenida”, según explican los pliegos del concurso. Para la redacción del proyecto se dividirá la avenida de Blasco Ibáñez, que tiene 2,9 kilómetros de longitud, en tres tramos diferenciados.
En el primer tramo, entre los Jardines de Viveros y la Avenida de Aragón, al tener un “uso predominantemente universitario y hospitalario que genera una gran confluencia de gente”, la actuación en ambos márgenes de la avenida incluirá, además de la segregación del carril bus, “la mejora peatonal y del actual carril bici localizado en acera”. Aquí, por tanto, se bajará el carril bici a la calzada y estará “segregado con bordillo discontinuo”.
Según la sección viaria prevista, esta modificación supondría en el mencionado tramo la eliminación de plazas de aparcamiento. “Para evitar la pérdida de las plazas actuales de estacionamiento en batería localizadasjunto a las aceras exteriores, el proyecto estudiará diferentes alternativas en las que la capacidad de la vía pueda satisfacer las necesidades generadas” en ese sentido. Para ello se contempla desde la modificación de calles transversales y calles próximas como Juan Roig, Artes Gráficas o Mícer Mascó.
En cuanto al carril bus exprés, el proyecto debe contener “todos los elementos necesarios para garantizar la prioridad del transporte público en el carril segregado”, desde balizas o espiras hasta expendedoras de billetes en paradas, etcétera.
El segundo tramo, entre la Avenida de Aragón y la calle Doctor Manuel Candela, cuenta con carriles de incorporación desde las calles transversales y numerosos cruces con reducida distancia de separación, además de que “el ancho de calzada es, también, bastante reducido”. Por este motivo, los pliegos señalan que la segregación de la línea de autobús “se materializará mediante marcas viales y elementos separadores”.
Por su parte, en el tercer tramo, entre Doctor Manuel Candela y el final de la avenida, en el cruce con la calle Serrería, es donde se realizará la segregación más clara del carril bus. Así, se construirá un “carril segregado para una línea exrpés de autobuses junto a la mediana ajardinada”, y estará separado del resto de carriles para el vehículo privado mediante una acera de 1,80 metros de anchura, ampliable hasta los 3,80 metros donde haya paradas de autobús.
La actuación en este tramo no supondrá la eliminación de zona de aparcamiento en cordón, que se mantendrá junto a la nueva acera entre las paradas de autobuses. “Esta solución deberá considerar zonas de escape en caso de avería de algún autobús”, explica en ese sentido el pliego del concurso.
