La otra guerra del fútbol: LaLiga pide 450 euros y los clientes quieren saber quién ha filtrado sus datos – El Debate
La nueva guerra del fútbol tiene varios frentes abiertos y parece que las partes no van a parar hasta que consigan sus objetivos. LaLiga, los operadores y los clientes viven meses de incertidumbre en busca de una solución que acabe con la piratería, pero sin invadir el derecho a la privacidad de los clientes y que no obligue a los operadores a monitorear su actividad con fines prospectivos.
De momento todo parte de un auto de un juzgado de Barcelona de marzo de 2024 donde se acuerda que se identifique a los cardsharers que «redifunden a terceros la señal de los partidos de fútbol propiedad de La Liga y obtienen un lucro con ello».
El cardsharing es una práctica por la cual usuarios legítimos redifunden la señal a determinadas redes «pirata» en las que todos los partícipes, incluidos quienes únicamente defraudan la cuota, utilizan decodificadores.
La parte polémica del Auto
La parte dispositiva del Auto dictado por el magistrado del juzgado mercantil 8 de Barcelona, únicamente requiere a las teleoperadoras para que faciliten los datos personales de quienes comparten ilícitamente sus contenidos, es decir, únicamente de los cardsharers que redifunden a terceros la señal y obtienen un lucro con ello y no, por tanto, de los que únicamente defraudan la cuota.
Este punto es importante porque este Auto no obligaba a los operadores a entregar datos de navegación de sus clientes, pero sí de estos cardsharers, aunque el resultado ha sido muy diferente y ya han empezado a llegar demandas de conciliación previa lo que ha dado la razón a Javier Tebas, presidente de LaLiga que siempre pidió los nombres y apellidos de aquellos que consumían fútbol pirata por IPTV.
Javier Tebas siempre pidió los nombres y apellidos de aquellos que consumían fútbol pirata por IPTV
En X ya han aparecido estas demandas y la monitorización de los clientes por partes de las operadoras parece evidente porque se ofrecen fechas concretas de visualización de partidos de fútbol y así se dice «se ha podido corroborar que desde su red de internet se han efectuado conexiones a una plataforma pirata desde la que se servía el acceso a los partidos de fútbol correspondientes a la Jornada 32 de LaLiga EA Sports y 36 de LaLiga Hypermotion…».
Papel mojado
El Auto preliminar del juzgado de Barcelona ha quedado en papel mojado en vista de la pretensión de LaLiga de pedir 450 euros por daños y perjuicios contra el demandado para evitar seguir adelante con su reclamación. Aunque los clientes de las operadoras que reciban esta comunicación no tienen obligación a hacer nada, las dudas aparecen sobre cómo están actuando Telefónica, Vodafone, Orange, MásOrange y Digi con sus clientes y si están filtrando información de conexiones sin una sentencia firme y violando otras leyes que protegen la privacidad de los clientes.
Los clientes dudan si Telefónica, Vodafone, Orange, MásOrange y Digi están filtrando información de sus propios clientes
El Debate se ha puesto en contacto con todas las partes implicadas. En el caso de las operadoras, algunas no hacen comentarios, como Vodafone y otras se limitan a decir que cumplirán y acatarán las resoluciones judiciales. Telefónica, como operador, pero también como tenedor de los derechos de retransmisión de la liga de fútbol española, tampoco se pronuncia más allá y eso que cada cliente de su red de internet que ve fútbol de manera ilegal les lleva a perder una media de 40 euros al mes.
Silencio sepulcral hacia El Debate
En el caso de LaLiga, El Debate no ha recibido respuesta a tres preguntas: si van a seguir denunciando a particulares; si van a incrementar la cuantía por daños y perjuicios y cómo han tenido acceso a los nombres de los clientes de estas compañías.
No hay más detalles de si esta operativa de LaLiga va a ir más allá. Si esta guerra del fútbol se recrudece, los clientes de Telefónica, Vodafone, Orange, MásOrange y Digi empezarán a señalar a sus proveedores de Internet escanear sus conexiones y señalarles para que LaLiga ejecute las demandas.
Jurídicamente es un asunto tremendamente complicado porque LaLiga tiene que luchar contra la piratería que devalúa el producto al que lleva años poniendo en valor; los operadores no quieren actuar contra sus propios clientes y luego queda la duda de si la ley debe amparar que se hagan este tipo de seguimientos prospectivos para ver si alguien está saltándose la ley o no, pero una vez consultado su historial de conexiones.
