Boxeo

Romeo y Julieta readapta su tragedia al conflicto israelí-palestino en Todos Pájaros, el último estreno de la Comedia Nacional – El Observador


Todavía estamos limpiando entre todos los restos de la explosión de Romeo y Julieta. Por culpa de Shakespeare sus fantasmas están ahí, sobrevolando, llenando buena parte de nuestras historias de amor con su pasión trágica y exacerbada. El arquetipo es poderoso y pesado, sean dos familias enemistadas o dos culturas antagónicas. Así que tiene sentido encontrarlo de forma muy solapada y cientos de años después entre los hilos de la última obra estrenada por la Comedia Nacional. En Todos Pájaros, del dramaturgo canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad, el acercamiento a la explosión conocida elige un terreno cenagoso sobre el que pararse: el conflicto entre Israel y Palestina. Está dirigida por Roxana Blanco y tiene funciones hasta el 4 de agosto en la sala Zavala Muniz.

Mouawad es un viejo conocido del teatro uruguayo. Y sus obras han dejado huella. Incendios es una de las notables: un acercamiento crudo a los dilemas que atraviesan las últimas décadas de violencia en Medio Oriente. Incendios tuvo una versión homónima en el cine; la dirigió el cineasta canadiense Denis Villeneuve en 2011, mucho antes de empezar a transitar los caminos de la ciencia ficción de la mano de Blade Runner y Dune. En Uruguay, se recuerda una versión reciente de El Galpón.

Todos Pájaros comienza con el encuentro de un aspirante a científico alemán de origen judío y una investigadora de origen árabe en la biblioteca de Columbia, en Nueva York, donde ambos estudian. Se llaman Eitan y Wahida y, pese a las asimetrías culturales y hasta de apariencia —hay una intención manifiesta de parte del texto de mostrarlo a él como poco atractivo y a ella casi que como una femme fatale exótica— se enamoran.

IMG_3986.jpg

Después del flechazo y a medida que la relación avanza, los personajes comienzan a transitar una discusión que recorre caminos existenciales y religiosos, que entre ellos se da naturalmente, con una cuota de intelectualización evidente y con los sentimientos supurando por los poros. El problema es cuando esa misma discusión aterriza en la familia de Eitan, especialmente en su padre, que se opone de forma violenta a su relación con Wahida, y que tiene a Palestina entre ceja y ceja desde su atalaya en Berlín. En el medio: un secreto familiar que amenaza con desestabilizar años de fundamentalismo y estructuras. También un atentado de Hamás en la frontera entre Israel y el Líbano que parte al medio la vida de todos. El mundo de los personajes se da vuelta.

Esta puesta de Blanco es de lo mejor de la Comedia Nacional en lo que va del 2024. Y posiblemente, cuando termine la gestión de Gabriel Calderón en marzo y se pase raya a lo visto en los últimos tres años, logre también un espacio destacado, ahí cerca de Constante, Edipo Rey y El Público. El texto de Mouawad es fuerte, trabaja los matices de su historia de manera contenida pero siempre al tiro de la emoción, y tiene la destreza intacta de uno de los dramaturgos más importantes de la escena contemporánea.

IMG_3938.jpg

Además, como pasa con otros de sus títulos donde la tragedia está a la mano y el abismo de la exageración amenaza con tragarse todo, esta obra logra evita el melodrama aparatoso, la reacción desaforada, y se vuelve más tangible: la radiografía de un amor imposible y de ficción, Romeo y Julieta al fin, pero enraizado hasta los ejes en uno de los conflictos más complejos y dolorosos de los que el mundo, hoy, tiene abiertos.

Todos Pájaros es extensa —más de dos horas, con un intervalo a la mitad— pero nunca se hace pesada: conspira para ello el buen manejo de sus intensidades, sus vaivenes, las texturas de su discurso y el espacio que habilita para que un montón de contrapuntos morales, espirituales y existenciales se desenvuelvan en el espectador a medida que los personajes se enfrentan a sus diferentes destinos. Hay una revelación, un cambio de rumbo, el abrazo al pasado, la apuesta por el entendimiento al otro, la violencia una muerte. De todo se habla y todo importa.

“La idea de humanidad se vuelve cada vez más frágil”, decía hace algunos meses Mouawad en entrevista con El País de Madrid. “En medio de esta etapa, ¿cómo nos podemos relacionar? ¿Cómo seguimos creyendo en valores comunes que han perdurado desde los albores de la civilización, los de la ayuda mutua, el apoyo, la pertenencia al grupo, el desarrollo de un pensamiento de tipo espiritual? Para eso sirve seguir haciendo teatro. Es una manera de negarse a jugar al juego del fin del mundo, de la desesperación, la oscuridad, la división y la separación. Apostar por el teatro es como caminar lentamente en medio de una multitud que corre desesperada, pisoteándose, presa por el pánico.”

IMG_4040.jpg

Roxana Blanco, que llega en este título a su segundo esfuerzo como directora en la compañía luego de haberse encargado de El salto de Darwin en 2022, eligió bien sus aliados: para empezar, una escenografía sobria que realza la intensidad emocional del texto. Y luego, un elenco que le deja espacio a las caras de la renovación de la Comedia, y que con eso sale ganando; los protagónicos se los llevan Joel Fazzi y Mané Pérez, que están excelentes —de hecho, sorprenden para bien ciertos tonos algo más abajo que los que nos tienen acostumbrados los actores y actrices de la compañía—, y están bien acompañados por Sofía Lara, Gustavo Saffores, Florencia Zabaleta y Juan Antonio Saraví, entre otros.

Por supuesto, hay detalles que quizás desentonan un poco —la “transformación” del vestuario de la Wahida de Pérez, un indicador algo subrayado del viraje interior del personaje—, pero no terminan astillando el potencial de una obra que sacude al público, que remueve el sedimento interior, que hace brillar nuevos talentos de la compañía y marca la cartelera por estas semanas. Hace frío, el ruido electoral cansa y resguardarse en una sala de teatro siempre es una buena idea. Todos Pájaros está allí como una opción contundente.



Source link

Marc Valldeperez

Soy el administrador de marcahora.xyz y también un redactor deportivo. Apasionado por el deporte y su historia. Fanático de todas las disciplinas, especialmente el fútbol, el boxeo y las MMA. Encargado de escribir previas de muchos deportes, como boxeo, fútbol, NBA, deportes de motor y otros.

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button