Probé Roku TV un mes y esta es mi experiencia con el sistema y el contenido gratuito

Todos los días, un usuario promedio de internet dedica aproximadamente tres horas a disfrutar de contenido en streaming o dos y media a ver televisión abierta, según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones de México. La elección del dispositivo y el sistema operativo que acompañará las codiciadas horas de ocio no debe tomarse a la ligera.

Durante un mes, probé una pantalla TCL 4K de 75 pulgadas que funciona con Roku OS, el sistema operativo (SO) desarrollado por Roku. La empresa fue pionera en sistemas de administración de contenidos para televisiones. A lo largo de su trayectoria, ha enfrentado algunos desafíos, pero con los años logró recuperarse. Ahora compite directamente con los SO de gigantes como Google, Amazon y Apple.

Reseñar un sistema operativo de televisión es una tarea exhaustiva que requiere sofisticación intelectual: uno se sienta frente a la tele, toma el control remoto, configura las cuentas de las series y películas, observa fijamente los ocho millones de píxeles que cambian de color y, finalmente, espera que no haya “algo” que se sienta contraintuitivo. Ver televisión en la era del streaming es un proceso hermoso, pero un mal SO puede amargar la experiencia. ¿Sucede esto con Roku TV? Según mi experiencia de las últimas semanas, no.

En este análisis, detallaré mi experiencia con el sistema Roku OS en una gran pantalla que venía acompañada de un sistema de sonido básico. Lo probé en diversos escenarios, desde videojuegos hasta películas y partidos de fútbol. Además, exploré las opciones gratuitas que la compañía ofrece a sus usuarios.

La sencillez de Roku es real, y eso está bien

Cuando uno enciende una televisión con Roku TV, lo primero que llama la atención es la sencillez del menú principal. En lugar de un abrumador collage de rostros, anuncios y películas con costo extra, muestra un agradable fondo con iconos que representan las fuentes de contenido. De manera predeterminada, aparecen los íconos para la televisión por cable, la antena y la señal de una consola de videojuegos. Justo debajo de ellos, se encuentran los servicios que hayas contratado y cuyas aplicaciones estén disponibles.

La neutralidad de esta elección de diseño resulta liberadora. A diferencia de otros SO que priorizan un servicio de streaming específico y te bombardean con sus catálogos desde el inicio, Las Roku TV apelan a que uno decida qué contenido ver sin intentar vender una suscripción. Una vez que descargas las aplicaciones que buscas, el manejo es igual al de cualquier otra televisión y la experiencia dependerá de cada compañía. Lo anterior aplica para apps como Netflix, Apple TV, Youtube, Spotify o Disney.