Héctor Noé Leyva Camacho es un joven de tan solo 28 años de edad que prácticamente toda su vida ha entregado todo para servir a la ciudadanía como voluntario en la Cruz Roja de Guasave.
Recientemente cumplió 15 años sirviendo a la sociedad, por lo que dice sentirse muy feliz y orgulloso de pertenecer a tan noble institución, la cual también le ha ayudado a aprender muchas cosas en la vida.
Él nació un 24 de abril de 1995 en la ciudad de Los Mochis, pero solamente por el parto, por el tipo de atención médica que requeriría, pero su vida está hecha en este municipio de Guasave.
Vida normal
Su vida fue normal como la mayoría de todos los niños, cursando sus grados escolares, pero fue a la edad de los 13 años cuando visualizó su futuro estudiando la carrera de Medicina, por lo que decidió ingresar a la Cruz Roja, pero por su corta edad no podía prestar el servicio de urgencias, por lo que entró al área de Juventud en servicios existenciales, donde permaneció ininterrumpidamente desde enero del 2009 hasta septiembre del 2012, que fue cuando entró al área de capacitación para ingresar a la Escuela Nacional de Técnicos en Urgencias Médicas.
Aún así manifestó que él permanecería en el área de Juventud donde siguió participando en talleres y clases que se impartían en diferentes instituciones educativas, por lo que con base a todas esas actividades señaló que descubrió que su vocación no era estudiar Medicina tal cual, sino la docencia.
Dijo que en su momento y aún prestando sus servicios dentro de la institución, ingresó a la Escuela Normal de Sinaloa, donde logró estudiar la licenciatura en Educación Primaria en el ciclo 2013-2017, años que estudió y aunque era fuera de la ciudad, él seguía prestando sus servicios como voluntario los fines de semana en Cruz Roja.
Con miras a tener un mejor futuro y una mejor preparación realizó el examen de posición para concursar para una plaza de maestro en primaria, la cual satisfactoriamente pudo obtener en el 2017, donde desde ese entonces funge como docente en educación primaria y actualmente se desempeña en la primaria de la comunidad de El Varal, pero siguiendo ininterrumpidamente 15 años sirviendo a la sociedad como voluntario de la benemérita institución.
Posteriormente estudió un posgrado con una maestría en Psicopedagogía e Innovación Educativa y concluyó el programa de doctorado en Psicopedagogía y Desarrollo del Potencial Humano.
Ya hace dos años y medio que se casó con Cecilia Sandoval Soto con quien tiene a su hijo Bruno Itzae Leyva Sandoval de apenas 1 año y 3 meses de edad. Menciona que aún así entre trabajo, escuela, familia y responsabilidades se da el tiempo para servir a la Cruz Roja, de la cual dice haber aprendido bastante en muchas cosas, así como su mejor satisfacción es la de haber ayudado a mucha gente que probablemente jamás sabrá su nombre, pero que la mayor satisfacción que comparte con sus compañeros, es que mucho o poco, ellos son la representación de una institución a nivel internacional, donde ellos representan ciertos valores y realizan las tareas de ayudar a quien más lo necesita y que la gran mayoría lo hace de forma voluntaria, sin ningún salario o compensación alguna, solamente y en ocasiones reciben las gracias, pero que eso es lo único que les basta el agradecimiento, ya que es una gran satisfacción para ellos el poder ayudar.
Manifestó que no todo es glamuroso para quienes realizan este trabajo, ya que en ocasiones su integridad física se ha visto comprometida por diferentes situaciones, pero que aun así lo importante es que se sigan apoyando entre compañeros, divirtiéndose, jugando, aprendiendo, practicando, entre otras cosas más, pero que con todo el tiempo que tiene sigue aprendiendo muchas cosas más de todos sus compañeros.
Manifestó que desde que él decidió entrar a servir en Cruz Roja su familia siempre lo apoyó en su decisión y su esposa también ha sido respetuosa y consciente de sus ganas de seguir sirviendo a la sociedad, por lo que ha respetado su decisión de seguir sirviendo a esta institución.
Por último, les envío un mensaje a todos los jóvenes que si alguna vez tienen la curiosidad de entrar a Cruz Roja, que lo intenten sin cohibirse al pensar que probablemente no puedan, pero que si lo intentan y les gusta les puede servir para planes a futuro.
A Cruz Roja yo la defino como un estilo de vida, como una institución de aprendizaje y de desarrollo personal y profesional.”
EL PERFIL
Héctor Noé Leyva Camacho
Paramédico voluntario
Fecha de nacimiento: 1995 en la ciudad de Los Mochis.
Edad: 28 años.
Padres: Martha Delia Camacho y Noel Leyva.
Esposa: Cecilia Sandoval Soto.
Hijo: Bruno Itzae Leyva Sandoval.
Estudios: Maestría en Psicopedagogía e Innovación Educativa y doctorado en Psicopedagogía y Desarrollo de Potencial Humano.
