Los 24 mejores álbumes de música latina de 2024, hasta ahora – Billboard
De Éxodo de Peso Pluma a Las Mujeres Ya No Lloran de Shakira, nuestra selección de los mejores LPs de los primeros seis meses del año.
No hay un género específico que haya dominado la escena de la música latina en lo que va de este año. En cambio, han prevalecido los proyectos de tendencia experimental, y eso se refleja en nuestra lista de los mejores álbumes latinos de los primeros seis meses de 2024.
Si bien se incluyen por supuesto álbumes muy esperados como el ecléctico Las Mujeres Ya no Lloran de Shakira y el disco doble de Peso Pluma Éxodo, la lista se compone de un amplio grupo de artistas (desde principiantes hasta veteranos establecidos) que representan géneros como el reggaetón, el pop, la música mexicana, la bachata y el funk brasileño. Más aún, los álbumes abarcan un amplio espectro de esos sonidos, con los artistas saliéndose de su zona de confort para incorporar más de un estilo en sus respectivos trabajos, mostrando su versatilidad de principio a fin.
Por ejemplo, está la cantautora puertorriqueña Kany García, quien se mantiene fiel a su sonido con ritmos tropicales en García, pero también colabora con artistas como Christian Nodal y Carín León en temas de música mexicana. Hablando de León, su Boca Chueca, Vol. 1 es quizás su trabajo sonoro más variado hasta el momento, ya que incursiona en el rock alternativo, el ska y el R&B. Y cuatro de Camilo se nutre de un enfoque que abarca múltiples géneros, con un viaje musical que comienza en la salsa y también pasa por la cumbia y la bossa nova.
En cuanto a otros álbumes destacados incluidos en nuestra lista de los 24 mejores de 2024 hasta el momento, están Reflexa de Danny Ocean, su contribución al futuro del pop; el Funk Generation trilingüe de Anitta, un homenaje al estilo que la convirtió en un nombre establecido en su país natal, y el ultrapersonal Hotel Caracas de Mau y Ricky, inspirado en un viaje de tres meses por su Venezuela natal, a donde regresaron después de mudarse a Miami 15 años antes.
A continuación, mira la lista de los 24 álbumes que más nos han impresionado durante los primeros seis meses de 2024, en orden descendiente.
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Residente, Las Letras Ya No Importan
Las Letras Ya No Importan resume la transformación de Residente de rapero pionero a comentarista cultural y artista multifacético. Con colaboraciones diversas que van desde SFDK hasta Christian Nodal, Jessie Reyez y Busta Rhymes, cada canción profundiza en diversos temas, como “313” con Silvia Pérez Cruz y Penélope Cruz, una reflexión sobre el tiempo y la mortalidad, hasta “Bajo los escombros”, con la participación de Amal Murkus, que retrata la lucha palestina. Temas como “Jerga platanera” con Nino Freestyle exploran los matices de la jerga caribeña, mientras que “El malestar en la cultura” y “Artificial inteligente” examinan las implicaciones de los cambios sociales y tecnológicos, respectivamente. Las Letras Ya No Importan no solo impulsa la innovación musical, sino que continúa consolidando su estatus como una estrella del rap que desafía a los oyentes a repensar las intersecciones de la música, la cultura y la política. — ISABELA RAYGOZA
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Anitta, Funk Generation
No tienes que saber de qué habla Anitta para que te enganche su música, ya que el ritmo funk brasileño que anima sus canciones es lo suficientemente seductor. Tras sus intentos de entrar al mundo mainstrem con discos de tendencia más pop, Anitta se olvida de tratar de “encajar” y apuesta por el sonido que la hizo famosa en su Brasil natal. Repleto de canciones listas para el club, Funk Generation es un testimonio de la determinación de la estrella trilingüe por globalizar el baile funk. — GRISELDA FLORES
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Manuel Medrano, Perfecto
En su primer álbum de estudio en tres años, el cantautor colombiano Manuel Medrano — el de la voz profunda y singular — regresa con un set ecléctico lleno de funk, pop, guitarras eléctricas y sonidos retro. Son canciones para sentirse bien, que oscilan entre la alegría y el encanto (“Este cuento”) y lo etéreo (“Luna” con el pianista Arthur Hanlon). Escucha el maravilloso “Mojado”, donde un tipo “lleno de energía positiva” que puede respirar bajo el mar sirve como metáfora de defender lo que es único en cada uno. Es peculiar y hermoso, como el propio Medrano. — LEILA COBO
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Kany García, García
En sus últimos álbumes, García ha explorado incansablemente diferentes caminos como cantante y compositora, sin dejar de ser muy fiel a su esencia, un sonido altamente melódico y personal que a menudo usa ritmos tropicales. En García, expande aún más sus horizontes, colaborando con tres estrellas de la música regional mexicana — Christian Nodal, Carín León y Edén Muñoz — en canciones decididamente mexicanas que resaltan la versatilidad de la música de García. Otra colaboración con Young Miko (que se dio a raíz de un encuentro durante la Semana de la Música Latina de Billboard) realza la identidad de García como mujer queer. Pero la canción más bella y significativa de este álbum de joyas, es la canción que da título al álbum, llena de vulnerabilidad, narrativa y una ventana a la vida de una gran artista. — L. Cobo
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Tini, un mechón de pelo
La entrega de TINI en cada una de las canciones de este álbum es lo que lo hace memorable e impactante. La estrella argentina narra sin tapujos todo lo que ha vivido en los últimos años, desde el desamor hasta la experiencia de casi perder a su padre. Producido en su mayoría por Andrés Torres y Mauricio Rengifo, el álbum, musicalmente minimalista y con una fuerte carga lírica, sigue a TINI en momentos de vulnerabilidad, dolor, resiliencia y crecimiento, mostrando un enfoque más maduro para conectar con los oyentes. — G.F.
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Ana Tijoux, Vida
Vida, el primer álbum de Ana Tijoux en una década, resuena como una exploración cautivadora de la pérdida, el renacimiento y el empoderamiento. Una innovadora del hip-hop latinoamericano, Tijoux navega todo, desde el dolor hasta la maternidad y la evolución interior, con bravata lírica. Canciones como “Millonaria” contrastan hábilmente la riqueza metafórica de las relaciones personales con el atractivo de las riquezas materiales, y “Bailando sola aquí” utiliza alegres ritmos de afrobeat para subrayar temas de autorrecuperación e introspección. “Busco mi nombre” aborda la identidad y la resiliencia con versos tanto sobre la pérdida personal como el duelo colectivo. Es una narrativa de resiliencia y una celebración del espíritu humano que refuerza su papel en la configuración de la narrativa del hip-hop latino. “El mundo del hip-hop y el rap se trata de comunidad… ahí reside su fuerza”, dice Tijoux. — I.R.
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Prince Royce, Llamada Perdida
Con Llamada Perdida, Prince Royce nos llevó en una montaña rusa de emociones profunda, luego de que la pandemia descarrilara los planes de gira de su anterior álbum de estudio Alter Ego (2020) y el astro de la bachata también pasara por un divorcio.
Compuesto por 23 pistas en su mayoría de bachata, pero que también fusiones con regional mexicano (en “Cosas de la Peda” con Gabito Ballesteros”, que alcanzó el No. 1 en Latin Airplay), uptempo/disco, merengue, urbano y más, Llamada Perdida — que debutó y alcanzó el No. 2 en la lista Tropical Albums de Billboard — no es solo su trabajo más ecléctico hasta la fecha, sino posiblemente el más personal. Aquí, el usualmente reservado artista habló por primera vez sobre su vida, compartiendo detalles íntimos del dolor de su separación en canciones como “Un papel” o “Frío en el infierno”. Es, en definitiva, un disco encantador y profundamente honesto que nos hizo bailar y reflexionar. — SIGAL RATNER-ARIAS
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Omar Montes, Lágrimas de un Maleante
Omar Montes se ha convertido en un artista importante con su sonido “flamenco urbano” que fusiona la música flamenca con el trap, el hip-hop, el reggaetón y la música electrónica. Pero en su tercer álbum de estudio, Lágrimas de un Maleante, el cantautor español se remonta a las raíces tradicionales del sonido flamenco puro y auténtico. Lo que hace que el álbum de 11 pistas sea una pieza destacada es la capacidad de Montes para analizar los sonidos vibrantes y apasionados del género, como la bulería, el tanguillo, la rumba y la sevillana. Poniendo también en primer plano a talentosos colegas españoles, Lágrimas de un Maleante incluye colaboraciones con Lola Índigo, Israel Fernández, María Toledo, Kiki Morente y Las Chuches. — JESSICA ROIZ
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LAGOS, Alta Fidelidad
Tres años después de lanzar su álbum debut, LAGOS no decepciona con su segunda producción de estudio, Alta Fidelidad, inspirada en el pop de los 80. Con su distintivo sonido electro-pop, el dúo venezolano, formado por los músicos y productores Luis Jiménez y Agustín Zubillaga, explora el amor en todas sus etapas, desde las dulzuras del romance hasta el final de una relación. El set de 11 canciones y una intro de 20 segundos incluye las colaboraciones “No se acaba hasta que acabe” con REIK, “Blanco y negro” con Elena Rose y la emotiva “Si supiéramos esta noche” junto a Greeicy, además del sencillo “Tengamos pasado” y su contraparte, “Tuvimos futuro”. Musicalmente, usaron sintetizadores Roland Juno 106 y la caja de ritmos LinnDrum, instrumentos que definieron el pop y rock de la época, para la producción. Con Alta Fidelidad, LAGOS logra vincular el pasado con el presente mientras solidifica su esencia y trae un respiro de aire fresco a la escena musical actual. — LUISA CALLE
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Reik, Panorama
El grupo mexicano Reik regresó a sus raíces pop con Panorama, un álbum de 13 canciones en las que hace honor a su pasado al tiempo que explora con composiciones más vanguardistas, con canciones que incluyen “Baja California”, “Abril”, “Gracias por nada”, y “El Correcto” con Carín León.
Tras pasar varios años experimentando con sonidos más urbanos, el popular trío, que completan los guitarristas Julio Ramírez y Bibi Marín, se juntó a trabajar con los MiSHNRZ, un dúo de productores integrado por Ismael Cano Jr. y Matthew Rey, para su primer LP desde Ahora de 2019 (que contenía mayormente éxitos del pasado, con solo unos pocos temas inéditos). Es un cambio bienvenido que sus fans incondicionales deben haber estado esperando y demuestra que el grupo creador de éxitos todavía está en plena forma.
“Te diría que no hemos hecho un disco así como este desde Des/Amor [de 2016]”, dijo el vocalista de Reik, Jesús Navarro, previamente a Billboard Español. “Entonces fue super especial”. Su nuevo pop los llevó de regreso a la lista Latin Pop Albums de Billboard, donde debutó en el puesto No. 25. — S.R.A.
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Mau y Ricky, Hotel Caracas
Para su tercer álbum de estudio, Mau y Ricky salieron literalmente en busca de sus raíces y realizaron un viaje de tres meses por su natal Venezuela, 15 años después de haberse mudado a Miami. De la mano del productor Malay (Frank Ocean, Lorde, Fletcher), e inspirados en la música que han escuchado desde niños, los hermanos Montaner crearon canciones con arreglos totalmente acústicos, con muchos vientos y metales, experimentando con sonidos pop, funk, latinos y urbanos.
El resultado es Hotel Caracas, un conjunto de 15 canciones que incluyen los sencillos previamente lanzados “Vas a destrozarme”, “Pasado mañana”, “Gran día” con Guaynaa y “Canción 2”, además de las colaboraciones “Hasta olvidarte” con Arcángel y “Espectacular” con Ilegales. Todas vienen con sus respectivos videos, filmados en distintos rincones del país suramericano, junto con un documental de 15 capítulos que sigue su emocionante recorrido dirigido por Daniel Durán. Es un viaje divertido de principio a fin, lleno de nostalgia, humor y buena vibra y, quizás por primera vez, muestra el nivel de música que Mau y Ricky son capaces de hacer. — S.R.A.
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Trueno, El Último Baile
En una introducción de casi 45 segundos que abre su tercer álbum de estudio, El Último Baile, Trueno habla libremente sobre “ser real”, “tener conocimiento” y “representar” el movimiento hip-hop. El conjunto de 13 pistas, que no incluye colaboraciones, es una oda al impacto generacional y cultural del género que ahora tiene medio siglo de antigüedad, y un viaje a través de sus épocas y décadas. “Tranky Funky” y “Ohh Baby”, por ejemplo, están respaldadas por potentes ritmos de piano, bajo y batería, dando vida a una fusión psicodélica de funk-rap al estilo De La Soul y A Tribe Called Quest. Trueno también fusiona el rap con el R&B, como se escucha en el tema viral “Real Gangsta Love”, y los sensuales afrobeats, como se escucha en “Como antes”, mostrando aún más su lado experimental. — J.R.
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Alex Anwandter, Dime Precioso
Desde las hipnóticas líneas de bajo y las notas chispeantes de “Perdido”, hasta el ritmo synth pop de la canción homónima del álbum, Dime Precioso te introduce en el mundo de Alex Anwandter — un reino de disco-pop donde cada ritmo incita al movimiento. Este LP de nueve canciones combina la urgencia de los ritmos para la pista de baile con una profunda introspección lírica. Temas como “Tu nueva obsesión” resuenan con sus ritmos funky y “París, tal vez?” envuelve a los oyentes en la neblina romántica del encanto parisino, contrastado agudamente por las reflexiones del artista sobre las realidades globales. Mientras tanto, Anwandter reflexiona sobre el absurdo y la tragedia de buscar el deseo constante en un contexto de caos. Inspirado por Burt Bacharach, el house de los años 90, Gil Evans, el MPB brasileño y el pop latinoamericano, Dime Precioso marca su posición como una fuerza pionera en el indie pop latino. — I.R.
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Danny Ocean, Reflexa
Quizás el álbum más personal de Danny Ocean hasta la fecha, el cantautor venezolano brilla sorona y líricamente en Reflexa. En este disco de 12 canciones, Danny, que ha descrito su música como pop del futuro, navega por los temas más cercanos de la vida — desamor, lujuria, amor y el deseo de vivir auténticamente como uno mismo — con un sonido pop elevado que se fusiona con influencias electrónicas e incluso de Oriente Medio. Mientras tanto, sus letras son reales, crudas y casi demasiado honestas sobre la vida, y precisamente por eso tiene una base de fans tan leal. — G.F.
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Young Miko, Att.
La canción que abre att., álbum debut de Young Miko, se titula acertadamente “rookie of the year”. Pero esta no es la introducción común y presumida de un álbum de rap.
Comenzando con una voz de hombre — el padre de Miko hablando con su hija cuando ella era una niña — “rookie” es una reflexión conmovedora pero desafiante: “Pa’ vivir el sueño hay que estar despierto”, dice, y luego agrega: “No entiendo, ¿Cómo carajo pasó esto? […] ¿Que cómo lo hago? Mejor que tú”. Mostrando una artista vulnerable pero asertiva, que va de chica de fiesta a chica sexual, este es un álbum que suena y se siente profundamente personal, pero no engreído. Al contrario, es divertido y en el mundo latino muy diferente, pues es un álbum hecho por una mujer que habla románticamente de otras mujeres. Solamente eso lo haría sobresalir. Pero att. — que incluye colaboraciones con Feid, Villano Antillano y Jowell & Randy — brilla por su ejecución, su intención, y letras que son tan personales como cercanas. Un buen primer paso para una nueva estrella. — L. Cobo
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Camilo, cuatro
Desde su estudio, El Taller Creativo, y junto a un grupo de talentosos músicos, el cantautor colombiano Camilo emprendió una jornada musical que culminó en su álbum cuatro. Este proyecto es una compilación de la serie de EPs un, dos y tres, lanzados individualmente, en los que explora una variedad de ritmos tropicales, resaltando la elegancia de los instrumentos en vivo, como saxofón, trompetas, trombones, conga y güira, acompañados de encantadores arreglos musicales y poesía en sus letras.
El set incluye temas de salsa como “PLIS” junto a su esposa Evaluna, “Gordo”, y “Una vida pasada”, en la que puso a cantar salsa a la estrella del regional mexicano Carín León. También presenta la cumbia “Misión imposible” y la bachata “No se vale”. Además, incluye un cover del éxito de la banda mexicana RBD “Sálvame”, y una romántica balada acústica dedicada a Evaluna, titulada “Una canción de amor para la pulga”. El álbum concluye de manera magistral con “La boda”, una salsa con influencias de bossa nova, que pone el broche de oro a este ecléctico viaje musical donde Camilo arroja luz sobre estos hermosos ritmos latinos que vale la pena mantener vigentes. — L. Calle
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Jay Wheeler, Música Buena Para Días Malos
Haciendo honor a su apodo “La Voz Favorita”, la poderosa voz de Jay Wheeler brilla en su séptimo álbum de estudio, Música Buena Para Días Malos (Dynamic Records). El set de 13 canciones incluye dos colaboraciones (“Textos Fríos” con el creador de éxitos puertorriqueño Mora y “Maquillaje” con el debutante venezolano Noreh), pero lo que realmente destaca son las voces melodiosas, respaldadas por ritmos de sintetizador futuristas y una instrumentación suave. Coproducido por Kevin Omar Ortiz (Bones) y Elvin Jesús Roubert Rodríguez (Botlock), el álbum explora temas del tiempo, el destino y realidades alternativas, y realmente captura el estado en el que se encuentra actualmente Wheeler: completamente enamorado. Música Buena Para Días Malos, que también incluye “Save Me” con influencias góspel en inglés, debutó en el No. 4 de la lista Latin Pop Albums de Billboard en mayo. — J.R.
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Eladio Carrión, Sol María
Carrión presenta su versión más personal y vulnerable en su sexto álbum de estudio, una sentida oda de 17 temas a su madre, Sol María. Musicalmente, el set navega por el afrobeat, el dancehall y el Jersey club, sin comprometer las raíces de trap y reggaetón del artista puertorriqueño. Líricamente, detalla los valores familiares de Carrión y su trayecto para enorgullecer a sus padres, al tiempo que es fiel a su flow sin restricciones.
“Bendecido”, el tema de apertura, es una balada trap que marca la pauta con su enfoque en la devoción familiar y resiliencia. En “Sigo enamorau”, con Yandel, el dúo reinventa el clásico de Dutty Rock de Sean Paul y Sasha “I’m Still In Love With You”. “Hey Lil Mama”, con Rauw Alejandro, es una seductora canción de R&B que logra un equilibrio entre los ritmos sensuales y abrasadores. Otros colaboradores destacados incluyen a Árcangel, De La Ghetto, Duki, Sech, Nach y Milo J. Sol María alcanzó el puesto No. 6 en la lista Top Latin Albums de Billboard y el No. 3 en la lista Latin Rhythm Albums. — J.R.
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Nathy Peluso, GRASA
GRASA de Nathy Peluso estalla con la cruda fuerza de una mujer que no teme profundizar en sus raíces y emerger con puñados de corage. Con un título parcialmente inspirado en la conmovedora imagen de las manos grasientas de su padre trabajando en una gasolinera, el LP — su tercero — es una oda a la perseverancia y al espíritu de la clase trabajadora. Ambientado entre la bravata del rap y baladas conmovedoras, este álbum de 16 canciones es una mezcla ecléctica que incluye desde las emotivas melodías “El día que perdí mi juventud” con Blood Orange hasta la excitante síncopa electrónica “Todo roto” junto a Ca7triel & Paco Amoroso.
Cada pista en el álbum pulsa con la energía audaz de Peluso, esculpiendo un espacio donde las fusiones de géneros no solo se sienten naturales, sino necesarias: la salsa se encuentra con el soul (“La prensa”, “Envidia”), y las vibras acústicas se funden con el rap crudo (“Corleone”, “Manhattan”). Peluso también se adentra con candor en el tema de la salud mental, instando a los oyentes a abrazar el amor propio y el crecimiento personal. — I.R.
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Grupo Frontera, Jugando a Que No Pasa Nada
Con Jugando a Que No Pasa Nada, Grupo Frontera lanzó un álbum de ruptura con el que resulta difícil no identificarse. Con canciones como “F*ckin amor”, “Ya pedo quién sabe” y “Quédate bebé”, el grupo oriundo de McAllen, Texas navega por las diferentes etapas de un desamor. “Se trata de lo que está pasando en tu vida amorosa… así como que tienes que actuar como si no pasara nada, pero tan pronto cierras esa puerta [las emociones] se hacen cargo”, dijo el percusionista Julian Peña Jr. anteriormente Billboard. “Es lo que estamos tratando de transmitir: estamos bien, pero no tan bien”.
El Comienzo del año pasado marcó el inicio y el tono de lo que es Frontera, pero si bien en su segundo álbum el grupo se mantiene fiel a sus características melodías de cumbia, tejano y norteño, no solo experimentan con el guarachero tribal (“Desquite” con Nicki Nicole), sino cuentan con grandes estrellas como Morat en “Los dos”, Maluma en “Por qué será y Shakira en “(Entre paréntesis)”, la cual alcanzó el No. 1 en las listas de Billboard Latin Airplay y Regional Mexican Airplay. En general, el disco llegó al No. 6 del chart Regional Mexican Albums y al No. 10 de Top Latin Album. — J.R.
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Carín León, Boca Chueca, Vol. 1
Es cierto que solemos describer a Carín León como un creador de éxitos regionales mexicanos, pero en su último álbum ha demostrado que es más que solo eso. Después de evidenciar su valía como estrella de la música mexicana, en Boca Chueca, Vol. 1 León se ha tomado la libertad de mostrar lo versátil que puede llegar a ser, incursionando en el pop (“Otra vez“), el R&B (“Despídase bien“), el rock alternativo (“Frené mis pies“) e incluso el ska (“No sé“). Aunque su característico sonido norteño sigue siendo una parte importante del álbum, con este disco León se consolida como uno de los artistas mexicanos más eclécticos y emocionantes de la actualidad, dispuesto a traspasar fronteras una y otra vez. — G.F.
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Kali Uchis, Orquídeas
Con una sensualidad opulenta, Orquídeas florece un encanto embriagador. El álbum de 14 pistas transporta al oyente con sus fastuosos paisajes sonoros y la voz angelical de Kali Uchis, consolidándola como una creadora de ambiente magistral. Su evocadora paleta abarca pulsantes afrobeats (“Diosa”), un bolero inquietantemente hermoso (“Te mata”), y la elegancia del neo-soul (“Tu corazón es mío”). Cada canción florece con su propio espíritu único — los enérgicos ritmos de dembow de “Muqueñita” o la sensual tensión del reggaetón “Labios mordidos” — mostrando la versatilidad y el carisma vocal de Uchis. Mientras se aventura en nuevos terrenos musicales, Uchis reúne a colaboradores de primera línea (Karol G, Rauw Alejandro, El Alfa, JT) y presenta un giro vocal inesperado de Peso Pluma (“Igual que un ángel”), quien infunde su característico tono ronco con un toque de R&B. A lo largo del álbum, Uchis teje narrativas poéticas con una producción suprema, creando canciones que exploran temas de amor, transformación y resiliencia, similares al crecimiento y la belleza de la venerada flor nacional de Colombia. — I.R.
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Shakira, Las Mujeres Ya No Lloran
Algunos querrán llamarlo un álbum de regreso y, para ser justos, fue su primer LP en siete años, pero Shakira nunca se fue realmente. Como una de las artistas latinas más importantes de su generación, la esencia de la estrella colombiana está arraigada para siempre en la cultura, así que cuando empezó a lanzar música de nuevo en 2020, sabíamos que nos esperaba algo grande. Megacanciones como “Te felicito” y “Monotonía”, los dos primeros sencillos del álbum, nos adelantaron en qué momento emocional se encontraba Shakira y lo cruda y honesta que estaba dispuesta a ser sobre la ruptura de su relación con su pareja y padre de sus dos hijos.
Luego llegó su sesión producida por Bizarrap, que acabó dando nombre a este álbum, en el que convirtió las lágrimas en diamantes y regaló a las mujeres de todas las generaciones de Latinoamérica un nuevo himno de poder femenino. Ese nivel de valentía y confianza no solo se transmite a lo largo de todo el álbum, sino que es lo que lo convierte en uno de los más destacados. Las Mujeres Ya No Lloran es un testimonio de la capacidad de Shakira para captar etapas de la feminidad, que es lo que hace que sea tan fácil identificarse con su música. — G.F.
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Peso Pluma, Éxodo
Éxodo señala una evolución dramática en el género de los corridos bélicos, mezclando una convicción audaz con narrativas emocionantes que abarcan ámbitos personales, culturales y nacionales. El cuarto álbum de estudio de Peso Pluma está artísticamente dividido en dos partes: el Disco 1 muestra una profunda exploración de la música mexicana, mientras que el Disco 2 se aventura audazmente en terrenos de la música urbana con trap (“Gimme a Second” junto a Rich the Kid), reggaetón (“Put Em in the Fridge” con Cardi B), y un toque de EDM (“Teka” con DJ Snake).
El álbum alcanza su zénit con “La People II”, una continuación ardiente de la saga que comenzó con Génesis, intensificándose con narrativas del bravado de los carteles y dramáticas confrontaciones con la ley. Para complementar esto, “Vino tinto” destaca la camaradería de Peso Pluma con Natanael Cano y Gabito Ballesteros. Éxodo no solo destaca la versatilidad de la superestrella de Guadalajara, sino que también une la tradición con la innovación musical, solidificando el estatus de Peso Pluma como una fuerza transformadora en el floreciente panorama de la música regional mexicana. — I.R.