En Houston, por ahora no hay problemas. De hecho, con una temperatura que se mantuvo entre los 33° y 34° y obligó a la Selección a que los primeros movimientos en esta ciudad sean en un horario más tardío (empezaron a las 21 de acá, dos horas menos allá), hay buenas noticias: en este penúltimo entrenamiento antes de los cuartos de final de la Copa América contra Ecuador, Lionel Messi pudo completar todos los trabajos propuestos con normalidad y a la par del resto de sus compañeros por primera vez desde el triunfo ante Chile.
Algo que significa un alivio, pero que lejos está de ser definitivo. El “vamos a ir día a día con él” que dijo Walter Samuel el sábado post 2-0 a Perú se aplica en la mentalidad del cuerpo técnico: todavía son precavidos con la presencia desde el arranque del 10 el jueves, sobre todo porque se trata de una fuerte contractura en el aductor de su pierna derecha que le trajo bastante dolor. Quizás algo a favor (independientemente del tiempo que esté en cancha) sea que ya se sabe que muchas veces jugó muy tocado partidos importantes de la Selección: el mejor ejemplo fue el pique final que hizo contra Chile, a los 90′, cuando las molestias se sentían.
Unas que, a medida que pasaron los días, fueron cediendo tras trabajos específicos. Porque Leo no se apartó ni un minuto del tratamiento médico indicado: más allá de que tuvo un par de días libres como el resto de los jugadores, en su casa de Miami realizó sesiones junto a un kinesiólogo personal para poder “romper la contractura”. Éstas siguieron, aunque ya en la concentración y también con el grupo médico de la Selección, encabezado por los doctores Daniel Martínez y Luis García.
“Esto será día a día”, repiten desde su entorno, sin apurarse con alguna definición. La evolución se ve, pero hay que tener en cuenta que el tiempo en este caso no es un aliado: lo que tiene Messi necesita al menos 10 días para curarse, cuando recién vamos por el séptimo (habrá nueve entre entre el partido con Chile y el de Ecuador).
En ese sentido, nadie del cuerpo técnico va a apurarlo. Saben que una exigencia de más puede ser contraproducente: si la cosa empeora, se perderá lo que queda de la Copa América. Entonces, esto será paso a paso y entendiendo que Leo conoce mejor que nadie su físico.
Scaloni, ya con la sanción cumplida, dará una conferencia este miércoles y ahí habrá una voz oficial que diga cómo sigue su mejor jugador. Mientras tanto, hay que esperar y ser prudentes, sabiendo que Ángel Di María sí estará presente y eso no es poca cosa…
Leo, en el entrenamiento de la Selección en Houston (Prensa AFA).El detalle de cómo fue la práctica
El entrenamiento comenzó con una entrada en calor con pelota en tres grupos, que luego se transformó en un ejercicio de fútbol reducido, 9 vs. 9 más un comodín por lado, con el acento puesto en la circulación y recuperación del balón.
Los dos últimos ejercicios constaron de movimientos tácticos de salida y definición con pelota y sin oposición, para los que Scaloni plantó dos equipos en cada mitad del campo de juego.
Luego, y para finalizar, hubo un bloque de 20 minutos de fútbol reducido, 11 vs. 11 en una cancha de 60 metros de largo. El único diferenciado fue Marcos Acuña (realizó ejercicios con uno de los fisioterapeutas junto al campo de juego).
Houston (enviados especiales)
