El futbolista que no entiende de barreras – EL PAÍS

Aboubacar Bassinga es un caso excepcional en el fútbol profesional español. En 2020, el costamarfileño emprendió, con solo 14 años y sin más compañías que su sueño lejano de ser futbolista, un viaje incierto a través del océano que acabó en Las Palmas de Gran Canaria. Esta temporada lo cumplió al debutar como profesional con la UD Las Palmas. Pero en esta segunda aventura ya no estuvo solo. Detrás de ese sueño estaban personas como la jueza de Menores de Las Palmas, Reyes Martel, o el entrenador del equipo de Proyectos Sociales del equipo canario, Juan Manuel Rodríguez. Martel consiguió después luchar mucho tiempo por ello cambiar la legislación que impedía a los menores extranjeros como él competir en clubes federados. Su particular historia centra el capítulo nueve del videopódcast LALIGA VS, un proyecto para erradicar el odio dentro y fuera de los estadios, en el que el jugador repasa su periplo junto a Rodríguez, y el periodista de la Cadena SER Nico Castellano.

Castellano, uno de los mayores expertos en España en periodismo de migraciones, conoce bien la realidad a la que tuvo que enfrentarse Bassinga. Al llegar a España como menor extranjero lo trasladaron a un centro de acogida. Allí, rápidamente destacó en las pachangas que se organizaban entre los chavales, mostrando una inusitada calidad en su zurda. Un taxista que conocía a Rodríguez y a otros técnicos de la cantera canariona les avisó de las condiciones del costamarfileño. Le había visto jugando en un parque y le llamó la atención. “Era diferencial al resto”, cuenta el entrenador, que lo fichó para el equipo Proyectos Sociales, un conjunto que la UD Las Palmas creó para acoger a chicos en situación de vulnerabilidad.

En este equipo, el jugador volvió a destacar hasta el punto de que el club canario lo incorporó a su juvenil. Gracias a la labor de la jueza Reyes Martel, que en 2019 logró cambiar la legislación que impedía a los menores extranjeros competir en equipos federados, Bassinga pudo jugar, convirtiéndose en el primer jugador surgido del equipo de Proyectos Sociales en obtener la licencia federativa. Martel fue, además, la mujer que con su fundación Up to you, centrada en menores en riesgo de exclusión social, motivó la creación del Proyectos Sociales. “Me ayudó cuando más lo necesitaba”, cuenta el costamarfileño en la charla.

Bassinga, que no entiende de barreras, habla también de cómo afronta una de las más difíciles a las que se tienen que enfrentar las personas racializadas: el racismo. Pese a reconocer haber vivido episodios tanto dentro como fuera de los estadios, el jugador, hoy con 18 años y convertido en profesional, considera que, gracias al poder integrador del fútbol, se puede acabar con el odio. “El racismo no tiene hueco en el fútbol”, asevera.

El Monitor para la Observación del Odio en el Deporte

LALIGA ha desarrollado una herramienta que, de manera independiente, monitoriza la conversación en redes sociales y audita el nivel de odio y racismo vertido en torno al fútbol profesional español: un paso más en su empeño por detectar y erradicar la violencia y los discursos de odio en el fútbol y en la sociedad. Cada jornada y utilizando un motor semántico con más de 50.000 reglas lingüísticas y algoritmos de inteligencia artificial, MOOD rastrea hasta 800.000 mensajes, calculando unas métricas que permiten al aficionado evaluar semana a semana los progresos de nuestro fútbol en esta lucha.