“La plata atrae la plata” es una máxima que rige en el mundo de los negocios. Y es una de las claves para los inversionistas que apuestan siempre a lo seguro. En los últimos años, y mucho más después de la pandemia, el rubro turístico multiplicó sus cifras, estadística que no le fue ajena a los financistas que manejan el dinero de las celebridades más importantes del planeta. Por eso es que nombres como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Rafael Nadal y todo el star system hollywodense como Robert De Niro, Hugh Jackman, Gloria Estefan, Francis Ford Coppola y tantos otros, invirtieron en hoteles de lujo.
El negocio hotelero hoy es uno de los pocos segmentos económicos que rinde anualmente entre un 12 y 15 por ciento de ganancia neta. La explicación tiene dos puntos clave. Uno es la forma en que se emplea el dinero, que puede ser a través de fideicomisos de inversión en bienes raíces, la compra de acciones, o bajo un modelo de crowdfunding (comprar y dividir en paquetes más asequibles para que todo tipo de persona pueda invertir).
Y después está el punto humano, que explica que el público de alto poder adquisitivo no resigna sus vacaciones y, al contrario, con las nuevas modalidades de trabajo remoto, explota mucho más la costumbre de viajar. Otro aspecto decisivo es que hay ciudades que viven exclusivamente del turismo, sobre todo en Europa, que necesitan modernizar sus instalaciones y ofrecer una mayor variedad de servicios, debido a la publicidad viral del ocio internacional en redes y del aumento en los últimos años de una cultura viajera y nómada.
Marketing vinculante
El éxito de los hoteles que tienen estas celebridades a nivel global reside en la impronta que les ofrecen a sus clientes. La simbiosis entre imagen y servicio debe ser directamente proporcional, por lo tanto quien visite los hoteles de Cristiano Ronaldo disfrutará de su gloria futbolística. En ellos, además de un centro fitness de última tecnología, los ascensores recorren su trayectoria deportiva e incluso tienen como sonido ambiente la ovación de la hinchada. Por su parte, el hotel de Rafal Nadal en Cozumel, México, ofrece, entre otras lujosas comodidades, clases de tenis gratuitas para todos los niveles.
Menos temática, pero diversificada en su lujo y servicio, la cadena de Lionel Messi, MiM Hotels, se está convirtiendo rápidamente en uno de los destinos más buscados por los turistas de todo el mundo que quieren pasar unos días en las festivas ciudades españolas de Sitges, Ibiza y Mallorca, mientras las de Baqueira y Sotogrande son de un nivel de exclusividad superlativo. El astro conjuga un servicio premium tanto para la diversión como para el descanso.
Orientados más hacia experiencias gastronómicas, las propuestas de Robert De Niro en Marbella, Francis Ford Coppola en la exquisita ciudad de Bernalda en Italia y Gloria Estefan en Miami hacen punta. Mención aparte para la propuesta espiritual de Hugh Jackman, que promueve una vida detox en plena selva australiana, donde en los espacios comunes del hotel está prohibido usar teléfonos celulares, ingerir alcohol, beber café y fumar.
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