Shakur Stevenson regresa tras ‘jubilarse’ con 26 años y desdecirse un par de semanas después – Relevo

El 30 de enero de 2024, Shakur Stevenson (21-0, 11 KO) sorprendió al mundo al anunciar su retirada del boxeo profesional. “Me retiro oficialmente del boxeo. Estaré en el gimnasio perfeccionando mi deporte y ayudando a la nueva generación a ser grande y a perseguir sus sueños, pero no quiero perder en este juego del boxeo”, apuntó en redes sociales. La noticia pilló desprevenido a todo el mundo, pero nadie se creía que ese adiós fuese real.

Stevenson ganó el Mundial WBC del peso ligero en noviembre de 2023 ante Edwin de los Santos. El estadounidense acabó con la mano en alto y se proclamó campeón mundial en su tercera división. Era lo importante, pero con su status debe dejar una buena sensación y eso no se cumplió. La pelea fue mala, muy mala. Ninguno de los dos superó la decena de golpes conectados en ningún asalto. Stevenson fue superior, pero el espectáculo rozó el esperpento. El público de Las Vegas les abucheó y los fans, por redes sociales, cargaron contra el nuevo campeón.

Esas críticas fueron una losa muy importante para Stevenson, quien está llamado a marcar los próximos años del boxeo mundial. Medallista de plata en Río de Janeiro 2016 y campeón mundial en tres divisiones, con 27 años tiene todo para ser una gran estrella. Tuvo un día malo y no lo supo gestionar. Terence Crawford, uno de los mejores libra por libra del momento, y Andre Ward, excampeón mundial del semipesado, son los “padrinos” del joven, al que con una charla quitaron de la cabeza su retiro. La jubilación le duró un par de semanas, pero su regreso se ha alargado hasta este sábado. Será en Newark, su ciudad. Allí será más difícil que le abucheen.

Para su regreso, Stevenson chocará contra el alemán (nacido en Armenia) Artem Harutyunyan (12-1, 7 KO). La pelea, para el gran público, no es demasiado atractiva teniendo en cuenta el poco nombre que tiene el aspirante y que viene de perder frente a Frank Martin, pero el pleito va mucho más allá. Shakur debe recuperar sensaciones y demostrar al mundo que su último pleito fue un mal día. “Vengo a hacer una declaración y a dar una paliza. Nunca volverán a jugar conmigo. No soy una persona con la que se pueda jugar“, espetó en la primera entrevista que concedió tras salir de su retiro.

En lo meramente deportivo, Stevenson es muy superior. Por técnica y cadencia, que acaba dejando KO a los rivales, debería ganar a Harutyunyan antes del límite, pero deberá gestionar la presión de agradar. Una buena victoria le dará también posición para poder retar, con sentido, a Gervonta Davis. Tank destrozó a Martin y el nombre de ambos empieza a sonar para un posible combate en el futuro cercano. Shakur es el futuro, pero en su currículum figura como mayor nombre Óscar Valdez, el resto de sus oponentes no han tenido la relevancia que por calidad debe. La presión pudo con su mente y pensó en arrojar la toalla, pero ha vuelto para ser leyenda. Tras el trámite debe ir por los grandes carteles. No tiene tiempo que perder.