Condenan a un ciclista por causar un accidente al no bajarse en un … – Diario de Navarra
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El artículo 12 de la Ordenanza General de Tráfico del Ayuntamiento de Tudela recoge que, en aquellos pasos de peatones donde no hay carril bici, el ciclista debe bajarse y pasar caminando, sin tener preferencia. Esta era la situación del paso de cebra situado a la altura del nº 1 de la Avenida de Zaragoza el 13 de septiembre de 2021. Sobre las 19.30 horas, un motorista circulaba en sentido Pamplona cuando un ciclista que iba por la acera ( del Paseo de Pamplona a la calle Gaztambide) accedió a la vía, el motorista frenó con fuerza para no chocar y se cayó, sufriendo daños materiales y lesiones.
El ciclista se opuso a la demanda del motorista. Alegaba que el paso de peatones estaba mojado por la lluvia y que no estaba regulado por el semáforo habitual por una reforma que se iba a efectuar. Y aunque el atestado policial concluyera que el incidente se produjo por el estado de la calzada y por su irrupción en bicicleta, afirmaba que no se había tenido en cuenta que él cruzó a una velocidad “equiparable a la de ir andando”, y que si el motorista tuvo que frenar de golpe fue porque su velocidad “era más elevada que la permitida y no prestó atención”.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Tudela dio la razón al motorista y condenó al ciclista a pagarle 4.036,35 euros por las lesiones y 531,71 por los daños materiales. La sentencia declaró acreditado que el demandado atravesó de forma “súbita y sorpresiva”, sin respetar la preferencia de paso que le otorgaba el semáforo al demandante, lo que provocó que se viera obligado a una frenada de emergencia y cayera al suelo. Por tanto, infringió la ordenanza de tráfico de la ciudad, que considera que atravesar el paso de peatones en bicicleta constituye una “flagrante infracción de las normas viarias”.
La Audiencia ha confirmado el fallo. Sobre la baja velocidad que alegaba el ciclista, los magistrados concluyen que la experiencia enseña que en bicicleta “se circula normalmente a una velocidad superior a la que lleva una persona caminando”, lo que explica que al irrumpir en la calzada “el motorista se hubiera visto sorprendido y obligado a frenar”. Precisamente, destacan, es lo que intenta evitar la ordenanza de tráfico, principalmente, para proteger al ciclista.